Presidente de ARENA, Rolando Alvarenga: “No se pueden tocar los principios del partido”

Hay preocupación en ARENA previo a sus elecciones internas, por la falta de candidatos a dirigir el partido, por las divisiones entre sus miembros y porque aún no se reponen las comisiones de la forma en que perdieron las elecciones del 3 de febrero que llevó a la Presidencia de la República a Nayib Bukele. Urgen de cambios y una renovación.

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El apaga fuego de ARENA, Rolando Alvarenga, actual presidente interino del partido. Foto EDH/ Húber Rosales

Por Luis Andrés Marroquín En Twitter: @luisandresMA

2019-06-16 8:45:30

El presidente interino de ARENA, Rolando Alvarenga, asiente que el partido está atravesando uno de los tiempos más difíciles de su historia, golpeados por la forma en que perdieron las elecciones presidenciales de febrero pasado y con divisiones internas muy marcadas que prefería se quedaran dentro, además de un período muy difícil en tiempos de redes sociales y comunicación digital.

Alvarenga intenta apagar las llamas mientras no se elija a las nuevas autoridades del partido, en unas elecciones programadas para finales de agosto y en las que se busca recuperar fuerzas no solo para levantar al partido, sino que también para recobrar la confianza y el voto de los electores.

Lo de ARENA preocupa y mucho, según deja ver en una entrevista con El Diario de Hoy este “bombero” inesperado.

¿Cómo llega usted a la presidencia en esta etapa de transición?

Realmente no es una etapa de transición, este es el periodo que tenía que cumplir el COENA, que termina en septiembre. Lo que sucede es que el presidente entonces Mauricio Interiano había convocado a una reunión, yo no estaba en San Salvador, y de repente me llamaron, les anunció a los que estaban en la reunión allí que iba a dejar el cargo, que tenía motivos personales, que quería apartarse. Me contaron lo que estaba sucediendo y me plantearon si me hacía cargo, porque en ese momento por estatutos me correspondía. Así fue como surgió. Implicaba detener la peña, terminar el proceso, vienen elecciones internas. No es ninguna ganga tomar las riendas del partido en un momento así de complicado.

¿Usted cree que era el momento para que Interiano dejara el partido?

Eso dependía de una decisión bien personal. Nosotros lo que habíamos planteado cuando fue el evento electoral (elecciones presidenciales), que se adelantaran las elecciones (internas), para entregarle el mando a un nuevo COENA electo por las bases. Por diferentes motivos todo se fue atrasando, incluso había una tendencia para reformar estatutos antes de elegir, se hizo todo un estudio, pero al comenzarlo a platicar con la base, diputados, alcaldes… como que no era el momento para esas reformas, entonces se decidió dejar esas reformas, las que sean necesarias, para que la nueva dirigencia vea con tiempo, con calma.

Le decía si era el momento para que Interiano dejará el cargo, porque bajo su mandado se obtuvo resultados históricos, 37 diputados y 140 alcaldías.

La verdad que sí, fue un esfuerzo en el cual, como son diferentes municipios los que iban en contienda, había que analizar cada municipio para ver qué estrategia se seguía, y a eso agregar que estaba el tema de los diputados, gracias a Dios nos fue muy bien.

El problema vino con las elecciones presidenciales, donde ARENA terminó como 20 puntos debajo de GANA, que ganó la Presidencia con Nayib Bukele.

Lamentablemente en la elección presidencial el candidato Nayib Bukele supo interpretar un malestar de la gente, que era el tema de la corrupción, lo descifró bien y puso un buen mensaje, en ese momento se estaba dando el proceso judicial del ex presidente Saca y en ese mismo momento ya estaba la orden de detención contra el expresidente Funes. Había una gran frustración de la gente con ese tema. Yo creo que Carlos Calleja era un buen candidato y, además, llevaba una buena plataforma para su gobierno, pero creo que se vino una especia de voto de castigo fuerte para los dos partidos tradicionales. Un voto nuevo, que es un voto menor de 38 años. Por ejemplo, si alguien hubiera nacido el mismo año en que surgió ARENA hoy cumpliría 38 años, entonces esa persona no conoce ni la historia, a menos que se le enseñe, cómo es que se fundó el partido y sus principios. Ese votante lo que andaba buscado era qué viene para el futuro y lo supo aprovechar Bukele.

¿Qué tanto les afectó esa campaña de devuelvan lo robado y qué tanto fallaron las autoridades de ARENA para conquistar ese voto del que usted habla, ese voto joven?

La campaña esa de devuelvan lo robado le pegó muy bien. Uno que anduvo en el terreno, era diferente en cada departamento, se notaba que en algunos lugares no había mucho ruido. Pero en otros, solo te miraban y empezaban… Y hasta se lo gritaban a nuestro candidato, pero él sumamente joven, nada que ver con esas cosas. Sí, creo que nos afectó.

¿Cómo superar esta crisis, algunos analistas hablan de que ARENA incluso puede desaparecer o que va a terminar, con las disculpas de estos partidos, como el PDC o el PCN?

Realmente no he escuchado a alguien que diga que puede desaparecer, pero sí es una realidad que ARENA tiene que reinventarse, tiene que renovarse, tiene que generar confianza y credibilidad en el electorado. No solo internamente, porque hay quienes confunden que este proceso interno al que ARENA va para elegir a sus autoridades es un tema interno, no. El país entero está viendo el proceso, el país entero quiere ver qué surge en ARENA.

Esperamos que, si tenemos un buen evento electoral, con mucha transparencia, con credibilidad, y fruto de eso surge una nueva y una buena dirigencia, la gente va a empezar a tener confianza. Es muy importante al proceso que vamos, este momento es delicado. Pero también genera ansiedades en diferentes actores políticos. Lo más importante, y es lo que estoy tratando de hacer ver, que todos somos un solo partido, todos somos ARENA. No todos pensamos igual dentro del partido, pero tenemos que unificar el esfuerzo en base a la confianza, en base a la credibilidad y buscar elegir la mejor dirigencia. El reto del 2021 está duro, pero también está el 2020 que ahí se van a elegir candidatos a alcaldes y diputados en elecciones internas. Lo que viene es un reto enorme para la nueva dirigencia.

Escuchando al analista Salvador Samayoa decía que en ARENA la división no es tanto de las autoridades, sino que, por detalles, por rencillas personales.

¿Hay división interna por rencillas personales?

Eso requiere un buen análisis, porque ARENA es un partido grande y tú siempre encuentras diferencias. Algo que sí es nuevo, que muchas de esas diferencias personales se ventilan en las redes sociales, es algo que está sucediendo en ARENA y eso va generando una distorsión en lo que debería de ser la unidad del partido, porque se vuelven disputas públicas, que antes existían, pero eran privadas. Además, hay que reconocer que el hecho de ir a una elección de este tipo genera mucha ansiedad y también reconocer que haber perdido la Presidencia de la República y la manera en que se perdió, con el que ahora es el presidente, ha generado mucha frustración. Todo eso en conjunto, va generando un ambiente que fácil genera roces y si esos roces se ventilan en público, lo peligroso es la percepción, porque si ARENA ha seguido bajando en las encuestas es por eso: La gente dice qué pasa, eso ya no me gusta, y estamos hablando del votante, no del militante. Es algo que se tiene que recuperar a través de credibilidad y confianza.

¿Qué tanto influyó, en esta división interna del partido, las elecciones internas para elegir al candidato presidencial?

No hay que negar los hechos. Hay que ser transparente en eso, y yo sí creo que hubo mucho entusiasmo en dos bandos, cada quien pensando que este era el mejor candidato, decidido a impulsarlo y hay que aceptar que se estaba en un proceso interno democrático cuando todavía no existe completamente una madurez política interna en el partido. La democracia se va construyendo. Se va aprendiendo en cada proceso. Nos dejó lecciones. Hoy ya hay calma. Ya no hay gente que sigue a Calleja u otro a Javier, no. Hoy todos somos areneros. Hemos entendido que eso no debe volver a ocurrir. Y un componente más, que se sentía que el Frente estaba mal, lo de Nayib no estaba claro, era una sensación: Hay una gran posibilidad de que el que sea candidato puede ser presidente.

¿Hay temor en el partido que, de estos 37 diputados, haya algunos que apoyen las propuestas de Bukele, y que vaya en contra de la fidelidad que pueda existir para ARENA?

Es importante que de alguna manera ARENA como tal tenga un rol de oposición. Si bien es cierto solo son 10, 12 días qué sé yo los que lleva este gobierno (aludiendo al día de esta entrevista), pero el punto es que yo lo he escuchado, que no se siente dónde está la oposición. Parte de esto es porque no se ha elaborado una buena estrategia y esta estrategia lógicamente tienen que estar los diputados porque son los principales voceros políticos. Y además de eso, una dirigencia, el COENA y la Comisión Política tenemos que estar de acuerdo, estratégicamente, qué tipo de oposición queremos ser. Eso ya se está haciendo, un día de estos sacamos un comunicado, y está claro que hemos optado por no ser solamente críticos al Gobierno o solo críticos al presidente de la República, sino más bien como que si fuéramos un ente contralor, fiscalizador. ¿Estaríamos dispuestos a apoyar una buena iniciativa que presente el Gobierno? Sí, estaríamos dispuestos. Y si es una iniciativa que va en contra de los principios de ARENA, o que creemos que puede violar la Constitución, o da la impresión que puede ser arbitraria, pues eso no lo vamos a apoyar y lo vamos a denunciar. Eso marca que es otro tipo de oposición la que tiene que ser, a diferencia de algunos que quisieran que desde ya empezáramos muy fuerte en contra del presidente de la República y eso en este momento es difícil.

¿Se puede lograr esta unidad para apoyar o no los proyectos del Presidente?

Parte de eso es precisamente este proceso interno. Que de alguna manera va a salir una nueva dirigencia, que le va a tocar lidiar, ya de verdad de fondo, por lo menos tres años con este Gobierno. No sabemos quiénes van a quedar dirigiendo el partido, tengo más o menos una idea del perfil que quisiera, pero son ellos de alguna manera los que van a terminar de implementar una estrategia que nosotros podemos iniciar.

¿Cuál es el perfil del candidato que usted espera, que espera el partido, para dirigirlos?

En ese caso sí tendría que hablarle de una opinión personal, porque no quisiera comprometer al resto de miembros del COENA. Sí creo que se necesita un giro, con perfiles que integren el Consejo Ejecutivo Nacional, por lo menos algunos, que sean jóvenes, que le vengan a inyectar esa nueva visión. Eso que necesita ahorita el partido. No diría que una reinversión, pero casi, en la cual hay que respetar nada más los principios, lo demás se puede discutir. Se necesita jóvenes o personas que estén dispuestas a entender que la formación política es fundamental en los miembros del partido. Esa es una deuda que tiene el partido. Por eso uno a veces dice dónde están los líderes.

Hay, pero no han tenido esa formación política. Y también entender que hay una nueva forma de comunicarse en la sociedad. Y ARENA como partido tiene que tener ya un esquema comunicacional diferente, una manera distinta de darse a entender con la población, conocer los anhelos y la expresión de la gente. Pero se necesita esa apertura mental, alguien que esté bien dispuesto a decir tenemos que cambiar, tenemos que dar un giro y tenemos que hacerlo en función que hay que reconocer que ese electorado de 38 para abajo se está convirtiendo en la mayoría. Esos son los que van a decidir las elecciones. Entonces hay que entender a ese grupo y ese grupo es más fácil que lo entienda, al menos alguien más cercano a esa generación.

¿ARENA no está buscando un Bukele?

No, Bukele es un caso bien específico que ocurrió. Creó que él entendió el fenómeno, por ejemplo, el fenómeno de las comunicaciones lo entendió mucho antes. Y, de hecho, uno de los giros que se vio en esta campaña, es la poca, casi nula, presencia territorial que él tuvo y, sin embargo, a pura red social estaba manteniendo un mensaje muy fuerte. Hay muchas cosas que analizar, en la forma en la que se tiene que hacer o la simbología, muchas cosas, por lo menos entrar a discusión. Lo que no se puede tocar son los principios del partido, que son tan vigentes en 1981 como hoy.