Sonsonate. Samuelito es un alegre niño de 6 años que sueña con ser un bombero para ayudar a las personas. Las carestías que enfrenta su humilde familia no es impedimento para que desee ser un salvadoreño altruista; incluso, a pesar de que tiene una enfermedad congénita que no le permitió que su pierna izquierda se le desarrollara normalmente.
El menor usa prótesis desde la edad de un año, lo que le ha ayudado a caminar por sí solo. Sin embargo, la última prótesis que su padre, Juan Urquilla, logró adquirir hace 8 meses, dejó de ser funcional debido a que el menor va creciendo y que su pie se le está poniendo más ancho, ya no la pueden ajustar a su necesidad. Desde hace ocho meses lleva tres ajustes y les es imposible hacerle una más.
El niño no está consciente de que requiere de un nuevo aparato y continúa usando la prótesis para desenvolverse en su humilde vivienda.
El deseo de su padre es que el menor reciba una nueva como regalo, ya que el 15 de diciembre cumplirá, junto a su hermana gemela, los 7 años.
Pero para adquirirla requiere de $250, que es lo que debe de cancelar en la Universidad Don Bosco, que absorbe el resto del costo de la prótesis.
Lo poco que gana de extraer arena del río o como jardinero le imposibilitan reunir ese dinero. Además, porque debe de velar por su hija mayor, de 15 años, quien padece de Síndrome Down.
Samuel Urquilla, o Samuelito como le llaman sus allegados, reside en una casa de lámina en la comunidad San Juan de Dios, de Sonsonate. Su humilde hogar está entre un paredón y el río Sensunapán.
Pese a las dificultades que enfrenta, el menor está contento porque el próximo año cursará el segundo grado. Su sueño es ser bombero porque, aseguró, le gusta apagar incendios; además, le gustaría subirse a una motobomba, la cual solo ha logrado apreciar de lejos.
Si personas altruistas o alguna institución desean contactarse con la familia de Samuelito puede hacerlo a través del número telefónico 7035-7053.