Roberto, el joven con discapacidad vapuleado por policías en Yamabal

Cuando era bebé le dio un derrame cerebral que le afectó el lado derecho de su cuerpo; hace 20 años, su madre murió de cáncer y desde entonces deambula por el caserío Los Cimientos.

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Roberto, el joven víctima de una brutal paliza por parte de policías. Foto EDH / cortesía tvr el salvador

Por Jorge Beltrán

2020-03-06 6:45:24

La persona que aparece en un video siendo vapuleado por un grupo de policías es Roberto Aníbal R. No es menor de edad pero, según la ley, es como si lo fuera, pues es una persona con discapacidad mental y motriz desde que era bebé. Eso dicen quienes lo conocen.

El video que circula en redes sociales desde el miércoles, no es de un hecho reciente. La golpiza fue en mayo de 2017, cuando en el Centro escolar del caserío Los Cimientos, Cantón Joya del Matazano, en Yamabal, se celebraba el Día de la Madre.

La persona que aparece en un video siendo vapuleado por un grupo de policías es Roberto Aníbal R. No es menor de edad pero, según la ley, es como si lo fuera, pues es una persona con discapacidad mental y motriz desde que era bebé.

Sara Sorto es la directora del centro escolar donde los policías golpearon a Roberto, es originaria y vive en el mismo caserío. Asegura conocer bien al joven.

Cuenta que Roberto es colaborador y siempre se presenta donde hay eventos públicos de cualquier índole para ayudar con el fin de que le den comida a cambio.

Aquel día, Roberto se coló al evento en que se festejaba a las madres con refrigerios. Quien entonces fungía como director había pedido a la PNC que les proporcionarán custodia. Aquellos policías era primera vez que eran enviados al lugar, no conocían a Roberto.

No hay certeza de si los policías actuaron por iniciativa o si alguien pidió que no dejaran entrar a Roberto. Lo cierto es que de repente vieron la gresca. Cuando un policía quiso sacar a Roberto de la escuela, él recurrió a lo que suele hacer cuando se ve amenazado: mordió o quiso morder a uno de los policías.

Antes había amenazado a los policías con una piedra, dice una alumna del centro escolar.

Al ver que los policías lo estaban pateando, algunas personas de la comunidad intervinieron y explicaron que Roberto era una persona con discapacidad desde siempre. Así fue como los policías dejaron de golpearlo.

“A Roberto lo mantiene el valle”

Roberto es huérfano. En el caserío nunca se supo quien era su padre y su madre murió hace unos 20 años de cáncer. Quedó solo con dos hermanos. Así fue como Roberto comenzó a deambular por el caserío y por otros aledaños. La gente le prodigaba comida y a veces él devolvía el favor haciendo algún oficio.

Recién muerta la madre, uno de los hermanos hizo su vida aparte y el otro se encargaba de cuidarlo y le tocaba andar buscándolo cuando no llegaba a la casa. “Después de unos años, quizá el hermano se cansó y ya dejó de andar buscándolo”, dice una vecina de Los Cimientos.

Así fue como el joven se quedaba por días donde le daban comida y lo trataban bien. Por eso es que, según los habitantes del caserío, el joven no tiene domicilio fijo. Ayer mismo dijeron que no sabían dónde estaba pues no lo habían visto.

¿Quién filmó el video?

La profesora Sara Soto dijo sentirse sorprendida por el revuelo que causó la difusión del video, pero se asombraba más por qué hasta casi tres años después, las autoridades reaccionaron ante ese hecho que muchos califican de “brutalidad policial”.

Ayer, casi desde media mañana, a Los Cimientos llegaron de la Fiscalía, de la Procuraduría General, de la Procuraduría de Derechos Humanos, de la Inspectoría General de la PNC y del Instituto Salvadoreño para la Niñez y la Adolescencia a corroborar el hecho para iniciar las investigaciones respectivas.

Fuentes policiales consultadas dijeron desconocer si los policías y militares que aparecen en el video han sido sancionados por haber vapuleado a Roberto.

Esos policías y los soldados violaron el Protocolo de actuación conjunta entre la Policía y la Fuerza Armada, para la prevención, combate al delito y la lucha contra la corrupción, con estricto apego a la ley y respeto de los Derechos Humanos.

En el apartado 9.4.3, referente a las personas con discapacidad, ese protocolo dice que “En el ejercicio de sus funciones de Seguridad Pública, los miembros de la PNC y la FAES deberán respetar y garantizar el disfrute de los Derechos Humanos de este sector de la población; teniendo cuidado en asegurar el desarrollo de sus procedimientos, donde se involucre a personas con discapacidad, dándoles un trato especial que no ponga en riesgo su integridad física, moral y sus Derechos Humanos”.

El Salvador es firmante de la Convención Americana de los Derechos de las Personas con Discapacidad.

Investigarán a los responsables

Ayer, el Presidente y otros funcionarios, como el director de la PNC y el Fiscal General se comprometieron a castigar a los culpables de la brutalidad policial. “Con indignación he observado el video del caso de abuso de autoridad en Yamabal, Morazán. Aún se está por esclarecer la fecha, pero hemos ordenado levantar acta, poner a la orden de la FGR y solicitar una investigación por parte de la Inspectoría de seguridad pública”, dijo el director de la PNC, Mauricio Arriaza Chicas.

Los lugareños aseguran no saber quién filmó el video y por qué hasta el miércoles en la noche fue difundido y se hizo viral.

Algunos suponen que pudo haber sido algún profesor de los que una semana después de ese incidente abandonaron la escuela luego de que mareros irrumpieran en el centro escolar y dispararan varios escopetazos hacia la oficina del director.

En una pared y en una librería aún son visibles los impacto de los perdigones de los escopetazos.

Los mismos vecinos se han sorprendido de la atención gubernamental y mediática que dispensaron al caserío al que describen como abandonado y del que sólo se acuerdan durante las campañas electorales.

Los vecinos afirmaron que si bien es cierto la escuela cuenta con buena infraestructura, ha sido por esfuerzo de la comunidad y una organización internacional. “Del Ministerio de Educación sólo recibimos silencio a nuestras solicitudes”, afirmó un lugareño.

La directora de la escuela añadió que si bien se cuenta con algunas computadoras, éstas están subutilizadas pues no hay Internet ni un profesor que imparta específicamente esa materia a los 280 estudiantes que atiende la escuela.

Otro aspecto que reclaman los vecinos de Los Cimientos es el abandono en que están las vías de acceso. Una “calle” de terracería con tramos balastados, empedrados, encementados o en deplorable condiciones que las hacen transitables solo para vehículos de doble tracción. Y no hay transporte público. “Ojalá que ahora se hayan fijado como vivimos en este valle y no se olviden de nosotros que necesitamos más profesores y que nos arreglen la calle”, dijo un lugareño.