El monto de dinero que paguen los clientes en concepto de propina voluntaria para los trabajadores del sector comercio y servicios deberá ser entregado al empleado en un plazo no mayor a quince días después de recibida, tal como aprobaron los diputados de la Asamblea.
La normativa aplica a las propinas que se realicen en efectivo o con cobro a tarjetas de débito o crédito y será supervisada por la Dirección General de Inspección de Ministerio de Trabajo, de forma periódica o cuando exista alguna denuncia.
Para hacerlo efectivo, el pleno aprobó una reforma al artículo 29 del Código de Trabajo, referente a las obligaciones de los patrones, incorporando un numeral 13.
Según los parlamentarios, la reforma se dio luego de consultas a personas del Ministerio de Trabajo y de la Asociación de Restaurantes del El Salvador (ARES) quienes estuvieron de acuerdo con que las propinas se entreguen al trabajador en el plazo de una semana o quince días.
“Los trabajadores expresaban que algunos empresarios se quedaban con las propinas, de ahí surgió esta propuesta de reforma, a fin de que el Ministerio de Trabajo pueda constatar que las propinas se entreguen al trabajador (en los restaurantes)”, afirmó el diputado del partido ARENA, Ricardo Velázquez Parker.
Este es el primer paso de una serie de reformas que además busca incluir como delito la retención y apropiación de propinas, dijo.
La diputada Eeileen Romero, del partido PCN, mencionó que con la medida no se está dañando a la empresa privada, porque aquellos comercios que son justos no van a recibir daños, quienes verán un impacto negativo serán aquellos que se quedan con esa propina.
“Con esto se ha dado una herramienta al Ministerio de Trabajo para poder sancionar a aquel empresario que no da lo que le corresponde a los trabajadores, la propina es voluntaria en nuestro país y se le da a aquellos trabajadores que amablemente nos atienden”, agregó Romero.
Siempre en relación con el tema la Comisión de Legislación y Puntos Constitucionales de la Asamblea, mantiene en estudio una reforma al Código Penal, para establecer una pena de cárcel de 4 a 8 años para aquellos negocios como bares, hoteles, restaurantes y salones de belleza que se apropien de manera ilegal las propinas, ya sea patrono o empleador.