En su mensaje a la nación por el Día de la Independencia, el presidente de la República, Nayib Bukele, sostuvo ayer que las amenazas que tiene El Salvador no son extranjeras, sino locales, en clara referencia a sus adversarios políticos.
Ante el cuerpo diplomático y funcionarios de su gabinete, el gobernante dijo que “la Independencia es un proceso de lucha constante de los que amamos nuestra tierra contra los que quieren destruirla. Antes, los que querían destruirla eran poderes extranjeros, ahora los que quieren destruirla son poderes internos. Nuestras amenazas no son extranjeras, son locales”.
"Mostrar preocupación por un ‘enemigo interno’ es lo alarmante del discurso, sobre todo cuando, cada vez más, hay una Fuerza Armada y una Policía Nacional Civil más politizada”.
Esto produjo alarma en actores de la sociedad civil que ven un peligro de persecución a voces críticas que Bukele considere amenazas.
El gobernante insistió en su retórica de división y dijo que el país no es independiente de los grupos de poder “que han gobernado desde siempre” y que “condenaron” a la población a vivir en pobreza al buscar “enriquecerse y saquear al Estado”.
“Algunos dicen 30 años, otros 40 años, 50 años, pero la realidad es que han gobernado El Salvador desde siempre, sin que nadie los eligiera. Nadie votó por ellos en elecciones y, sin embargo, gobiernan en el país”, manifestó Bukele.
“La Constitución le establece (a Bukele) la obligación de procurar la armonía social, conservar la paz, tranquilidad y seguridad de la persona humana como miembro de la sociedad”.
Sin mencionar nombres, el mandatario señaló que “ellos que gobiernan tras bambalinas, que controlan los poderes del Estado y dejan a esos poderes como simples formalismos y dejan a los funcionarios públicos como simples personajes que validan sus designios”.
Para el abogado constitucionalista y exmagistrado de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia, Rodolfo González, que el mandatario haga referencia a que hay “amenazas internas” en El Salvador es preocupante porque eso puede llevarlo a perseguir a quienes él considere sus adversarios, como ocurre en los regímenes autoritarios.
“La labor de la Sala, del IAIP, Corte de Cuentas, del periodismo y de las organizaciones sociales será más importante desde mayo de 2021, ante el autoritarismo del Gobierno”.
“Mostrar preocupación por una ‘amenaza interna’ es lo alarmante del discurso, sobre todo cuando cada vez más hay una Fuerza Armada y una Policía Nacional Civil más politizada; cuando en su diseño, tras los Acuerdos de Paz, se buscó que fueran neutrales”, advirtió González.
El procurador para la defensa de los derechos humanos, Apolonio Tobar, también criticó el discurso de Bukele pues, a su juicio, solo profundiza la confrontación.
“Solo hace profundizar el discurso de confrontación dejando de lado que el artículo 168 ordinal 3 de la Constitución le establece la obligación de procurar la armonía social, conservar la paz, tranquilidad y seguridad de la persona humana como miembro de la sociedad”, dijo Tobar.
Representantes de la sociedad civil también se pronunciaron sobre las verdaderas amenazas que enfrenta el país.
El Centro de Estudios Jurídicos (CEJ), escribió en su cuenta de Twitter: “Los únicos enemigos de la Patria son la corrupción, la impunidad, el nepotismo y la falta de transparencia. A esos hay que combatirlos con todo el peso de la ley”.
Por la misma red social, Javier Castro, de la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (FUSADES), opinó que los frenos y contrapesos son los que hacen viable el balance de poderes y la República. “Lo peligroso es cuando se quieren debilitar y minar dichos controles, ese es el verdadero enemigo de la democracia y es cuando se pierden las libertades”, dijo.
Mandatario violó la ley al incidir sobre voto en elecciones 2021
En un discurso en el que se esperaba un llamado a la unidad del país, sobre todo ante la pandemia del COVID-19 que se ha cobrado la vida de cientos de salvadoreños, Bukele destacó los logros que se han obtenido en su mandato con las ejecución de obras sociales, de infraestructura y mejoras en seguridad pública, las cuales, según él, “por más campaña sucia con visiones legislativas e interpelaciones no se pueden negar”.
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El gobernante, quien varias veces durante el evento exaltó el “heroísmo” de los policías y militares, criticó que la Asamblea Legislativa se niegue a autorizarle la suscripción de préstamos para ejecutar las distintas fases del Plan de Control Territorial con el que se pretende bajar los índices de violencia.
Al respecto, el procurador de derechos humanos expresó que el país necesita el concierto de todos los sectores promotores de desarrollo para recuperar el estrago que ha dejado y sigue dejando la pandemia COVID-19.
“Lamentable, porque la sociedad sigue viviendo en un espiral de violencia que se incrementa con los discursos de confrontación. Lamentable, porque la unificación del país pasa por que la divergencia en la forma de pensar y actuar no puede ser considerada amenaza”, apuntó Tobar.
Bukele aprovechó a incidir en la ciudadanía sobre las elecciones legislativas y municipales del próximo año al decir que “el bloqueo” de los detractores de su Gobierno terminará “en el próximo paso que daremos democráticamente en las urnas, el 28 de febrero”.
El exmagistrado González señaló que con eso el gobernante violó la ley, ya que el acto de este martes era institucional y el discurso debía ceñirse a eso. Agregó que el artículo 218 de la Constitución establece que los funcionarios están al servicio del Estado y no de una fracción, por lo que no pueden prevalerse de sus cargos para hacer política partidista.