El presidente del Organismo Promotor de Exportaciones e Inversiones de El Salvador, PROESA, Salvador Antonio Gómez Góchez, arremetió contra congresistas y senadores de Estados Unidos que expresan sus opiniones preocupantes sobre la gobernabilidad democrática en El Salvador, los señalamientos de presunta corrupción y los cada vez más alarmantes nexos del crimen organizado en estamentos gubernamentales.
Gómez Góchez dijo que los legisladores estadounidenses, tanto demócratas como republicanos, deberían ceñirse a opinar sobre El Salvador solo con conocimiento de causa, y seguir el ejemplo de la voz popular de todo el mundo que en consenso, según su decir, considera a Nayib Bukele como el mejor presidente de todo el mundo, incluyendo a los medios de comunicación de “todo el planeta”.
El titular de la autónoma vertió sus opiniones la noche del miércoles en un evento de presentación del proyecto del Corredor Salvadoreño en el condado de Prince George’s en Maryland, realizado en un local de de fiestas en el vecindario de Adelphi, evento que terminó tomado por el gobierno salvadoreño y concluyó como un evento del partido oficialista; a pesar de ser un esfuerzo de apertura del gobierno local de ese condado donde residen miles de salvadoreños.
“Aquí en Estados Unidos los congresistas tienden a opinar de nuestro país sin tener conocimiento de lo que está pasando allá, una nueva generación de jóvenes se ha levantado y ha tomado en sus manos el conducto y la vida de nuestra país, abanderado por nuestro presidente Nayib Bukele, considerado el mejor presidente del mundo, no lo digo yo. Lo dicen todos los medios de comunicación del mundo entero”. Dijo Gómez Góchez.
No obstante, las opiniones de los legisladores tanto del Senado como de la Casa de Representantes del legislativo federal de Estados Unidos, se basan en los informes que reciben de todos las agencias del gobierno estadounidense en suelo salvadoreño y del acopio de múltiples observadores del entorno académico, económico, social, judicial, político y cultural de El Salvador y la región latinoamericana.
También sus opiniones están enlazadas con los compromisos en los diferentes comités donde se avalan los fondos de asistencia y cooperación económica de Estados Unidos hacia El Salvador y otros países del llamado Triángulo Norte de Centroamérica.
Su postura dista mucho de la realidad ya que medios de comunicación como los prestigiosos The Washington Post, The New York Times, Los Angeles Times, El País, por mencionar solo algunos han puesto en alerta en todo su tratamiento informativo la deriva autoritaria de El Salvador, tanto en su cobertura noticiosa como en las páginas de opinión.
El presidente de PROESA agregó que los salvadoreños en Estados Unidos no debían permitir que congresistas como los de California, donde él residió hasta hace 13 años, (Norma Torres, por ejemplo) se dediquen a opinar en contra de El Salvador. La legisladora de origen guatemalteco ha sido una pieza clave en la Cámara Baja para señalar la imparable corrupción en la región y patrocinar las mejores herramientas legislativas para que Estados Unidos focalice la cooperación en términos de rendimiento de cuentas y respeto al estado de derecho.
“El Salvador de hace dos años para atrás era otro, ahora tenemos uno nuevo y tenemos que defenderlo, por eso es que les dejo el reto de que le digan a sus representantes en el Congreso de que vayan y visiten este nuevo El Salvador y que después puedan dar cualquier opinión”, acotó el presidente de autónoma encargada de fomentar las inversiones.
Las opiniones del presidente de la PROESA ocurrieron un día después que el Departamento de Estado, motor de la diplomacia de Estados Unidos emitiera también su más reciente informe sobre Derechos Humanos en el que hace serios señalamientos y no quita el dedo de la línea sobre la imparable corrupción, ataques sumarios por fuerzas del estado, y los desacatos a órdenes judiciales, entre otros.