Unidad, diálogo y respeto a la institucionalidad fueron las principales peticiones que hicieron ayer los empresarios salvadoreños que mantienen discusiones con el Gobierno y la Asamblea Legislativa para reabrir paulatinamente la economía sin descuidar la salud de los salvadoreños.
En un comunicado los empresarios que participaron de una reunión con el presidente Nayib Bukele el lunes por la tarde, coincidieron en que es indispensable adoptar las medidas sanitarias para minimizar la incidencia de esta pandemia.
Pero además mostraron su preocupación por el impacto que la crisis ha causado a la población, al empleo, y al aparato productivo del país y reiteraron su propuesta de definir una ruta a seguir para una reapertura pronta y ordenada de manera gradual y coordinada, con base a las recomendaciones hechas por las escuelas de negocios INCAE y ESEN.
Pero además reafirmaron la necesidad del respeto a la institucionalidad, el Estado de Derecho y la Constitución y llamaron a la unidad. “Hacemos un llamado a la unidad de todo el pueblo salvadoreño y de los diferentes sectores productivos, invitándolos a que se reestablezca el dialogo y la comunicación con total respeto entre las instituciones de gobierno, las gremiales empresariales y los sectores políticos”, detalla el comunicado.
Más tarde y en el mismo sentido se expresaron los empresarios de la Asociación Nacional de la Empresa Privada (ANEP) en conferencia de prensa.
El presidente de la gremial, Javier Simán, señaló que en medio de esta situación es importante dejar de lado cualquier diferencia.
“Ahora más que nunca, en medio de esta situación, es importante dejar de lado cualquier diferencia y trabajar juntos por un solo propósito: salvar vidas y empleos. Ambos aspectos están íntimamente relacionados con la vida y el bienestar de todos los salvadoreños, sobre todo de los sectores más vulnerables”, señaló.
En aras de este objetivo, la gremial hizo un llamado al presidente Bukele para que sancione el decreto que fue aprobado el lunes por la noche por la Asamblea Legislativa, el cual regula apropiadamente todos los aspectos de la pandemia y la gradual reapertura de la economía.
Jorge Arriaza, director ejecutivo de la ASI, señaló que “es evidente que hay un conflicto entre los órganos de Estado, que deberán resolver ellos para llegar a una etapa de apertura, normativa y protocolos de salud claros”, sostuvo.
Simán agregó que el sector privado está preocupado por la salud de los salvadoreños, pero también por la situación económica, pues tras 60 días de cuarentena ya no tienen ingresos para alimentar a sus familias.
“Seguimos sosteniendo que la prioridad es la salud y que nada nos previene de tomar medidas que alivien la crisis económica de esos miles de hogares que no han podido ganar el sustento diario”, afirmó.
En ese sentido, la gremial ha venido proponiendo medidas de alivio económico y señalando la urgencia de una apertura gradual con protocolos sanitarios, a fin de que los salvadoreñas s puedan salir a ganarse sus ingresos de manera ordenada y planificad que garanticen un menor riesgo de contagio.
Las empresas que fueron autorizadas a operar por el Ministerio de Trabajo han mantenido estrictas medidas de protección sanitario que garantizan un trabajo seguro y sin contagio para los trabajadores.
Simán recordó que ANEP es desde 1966 la representante de más de 15,000 empresas, en mayoría son pequeños y medianos negocios, por lo que en representación de “todos ellos queremos reiterar nuestra voluntad de colaborar con el gobierno y demás actores políticos, para que todos juntos lleguemos a acuerdos sobre la mejor manera de proteger la salud de los salvadoreños sin que eso tenga más impacto en sus empleos y sus ingresos”.