Dos décadas después de haber sido inaugurado, el Museo Tin Marín que en sus inicios ofrecía 10 exhibiciones interactivas ahora recibe a los visitantes con más de 34 opciones, en las que los niños aprenden sobre cultura y tecnología.
Asimismo, adquieren conocimientos sobre el hogar, ciencias, salud, cuidados personales, artes y astronomía, entre otras temáticas, que según el perfil del museo promueven la aspiración vocacional de los pequeños.
Estos 20 años, de acuerdo con la presidenta del Tin Marín, Beatriz Ungo de Quirós, “significan la consolidación de una institución que ya no está en pañales. Llevamos un poco más de 3,000,000 de visitantes, de familias impactadas. Vemos entrar a padres de familia jóvenes, que fueron nuestros primeros visitantes, eso da una gran emoción porque vienen ellos como papás y recuerdan sus visitas”, aseguró.
Por su parte, el ingeniero Juan Carlos Novoa, director ejecutivo del museo, destacó que “ha sido un esfuerzo muy grande de toda la Junta directiva, de los benefactores y de los patrocinadores en sacar adelante este espacio, darle sostenibilidad y siempre traer cosas nuevas para los niños y para las familias.
De acuerdo con Novoa, otra de las grandes fortalezas a lo largo de estos años es que, si bien la gente sabe que el objetivo es la niñez salvadoreña, cada vez más están atendiendo a públicos mayores, al traer exhibiciones sobre ciencia y temas más innovadores que les resultan muy atractivos.
“Insistimos en que es para niños de 0 a 99 años, queremos llegar a toda la población, a toda la familia, a los adultos, porque todos tenemos mucho que aprender, pero sobre todo tenemos que aprender de la niñez”, indicó Novoa.
El director del museo resaltó que la institución ha tenido un fuerte impacto desde la perspectiva educativa y de la enseñanza de la metodología de aprender jugando. Y subrayó que unos 100,000 profesores se han beneficiado al darse cuenta sobre cómo lo lúdico impacta en la niñez.
“Cuando estamos felices podemos aprender de una mejor manera. Sabemos que es en ese momento que generamos la experiencia y esta se queda con nosotros, lo demás es solo información que pasa, pero la experiencia genera conocimiento”, aclaró.
Siempre innovando
En 2019, el museo inauguró cuatro exhibiciones, ya que allí la renovación y el mantenimiento es una práctica constante.
Para 2020, tiene prevista la cuarta exhibición internacional, que promete una gran sorpresa jurásica y fantástica, con muchas curiosidades. A esta se sumarán otras cinco exhibiciones.
Por otro lado, el objetivo de llegar a toda la niñez salvadoreña no cesa. Y es aquí donde toma relevancia la iniciativa Tin Marín Móvil.
“Es un proyecto increíble donde estamos logrando impactar a la niñez más necesitada. En este caso será a pequeños con alguna discapacidad. Sabemos que ellos en cualquier situación son niños y que aprenden a disfrutar y aprenden a través del juego”, apuntó Novoa.
Con este se busca demostrar que todos los niños tienen capacidad, cada quien a su nivel, para aprender, mejorar y crecer.
La móvil trabaja un departamento por año, y ya ha estado en La Libertad y Morazán, este año está en San Vicente, y en 2020 va a San Miguel. “Esperamos seguir creciendo con ese proyecto, que este año también viajará a Nicaragua para apoyar un museo naciente para que aprendan la metodología que nosotros tenemos”, finalizó Novoa.