Dalia Emely González Hernández, de 25 años, se encuentra bajo custodia policial en el hospital de Nueva Guadalupe, San Miguel, por sospechas de haber matado a su hijo recién nacido, informó la Policía Nacional Civil (PNC).
El informe policial detalla que González Hernández llegó al referido centro hospitalario con indicios de haber sufrido un parto provocado.
El personal médico del hospital dio aviso a la Policía sobre la situación de la joven que recibía atención médica.
Una patrulla de policías acudió al hospital a verificar la denuncia, pero después se retiraron a inspeccionar la casa de la mujer situada en el cantón Zaragoza de Chinameca, San Miguel. El hecho ocurrió la tarde del miércoles pasado.
Los policías constataron que en el fondo de una fosa séptica se encontraba un bebé cubierto con un trozo de sábana artesanal, pero con un nudo de la misma sábana alrededor de su cuello. Al rescatarlo se dieron cuenta que el niño estaba muerto.
El médico forense determinó que la causa de la muerte del bebé había sido por asfixia mecánica causada por estrangulación, según el informe policial.
Fuentes policiales aseguraron que la mujer será enviada a la Fiscalía General de la República (FGR) que determinará el tipo de delito por el que será procesada en los tribunales de justicia.
Un caso reciente
Los casos de mujeres acusadas de haber asesinado a sus hijos recién nacidos no es algo nuevo. Un caso reciente y que ha alcanzado notoriedad internacional es el de Evelyn Hernández, una joven que ya fue absuelta del delito de homicidio de su bebé pero que Fiscalía ha apelado esa resolución.
La versión de la Fiscalía es que el 6 de octubre de 2016, Hernández comenzó con los dolores de parto, por lo que iba con frecuencia al servicio sanitario.
“Cuando ya comienza su labor de parto, deja caer al bebé dentro de la fosa y luego ella se retira de la fosa”, dijo una fiscal, al explicar por qué acusan a la joven.
Añadió la funcionaria que el recién nacido murió asfixiado por las heces contenidas en la fosa.
La representación fiscal aseguró que en el juicio se deslegitimó la estrategia de la defensa que argumentaba que la procesada desconocía que estaba embarazada y que el embarazo fue producto de una violación.
Hernández ha insistido en su inocencia. De hecho, el día en que fue absuelta, el 19 de agosto pasado, por el Tribunal de Sentencia de Cojutepeque, Cuscatlán, aseguró que había estado encerrada por algo que no hizo. Su caso aún no está cerrado.