La MS mató a pandillero porque sospechaba que era homosexual

La revelación la hizo el testigo "Noé" en el juicio contra 425 pandilleros procesados por diferentes delitos.

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El 12 de diciembre pasado, el Juzgado Antimafia de Sentencia de San Salvador condenó a 373 pandilleros de la MS, entre éstos los cinco cabecillas llamados "históricos" en el proceso conocido como operación Cuscatlán. Foto EDH/ Archivo

Por Diana Escalante

2019-10-30 4:30:00

En el juicio contra 425 integrantes de la Mara Salvatrucha, “Noé”, el principal testigo de la Fiscalía General de la República, declaró este martes en el Juzgado Especializado de Sentencia “A” que la agrupación le quitó la vida a no menos de tres de sus integrantes.

A Manuel Pineda Santamaría la pandilla lo mató porque tenía sospechas de que era homosexual y, según las investigaciones, esto se castiga con la muerte dentro de la estructura criminal.

La víctima fue asesinada en 2013 en el penal de Ciudad Barrios, San Miguel. Los pandilleros lo asfixiaron, lo lanzaron de la segundo nivel del inmueble y luego lo llevaron a la clínica y dijeron que se había caído.

Otro crimen atribuido a los delincuentes que están siendo enjuiciados es contra Edwin Méndez, alias “Deportado”. A él lo mataron porque la agrupación tenía la orden de que mientras estuviera vigente la tregua entre pandillas, que se pactó en el gobierno de Mauricio Funes, no se debían cometer “hechos de connotación social”, entre ellos asesinatos o ataques a empleados del transporte colectivo o a sus respectivas unidades.

“Noé” aseguró que, en 2012, Méndez fue ultimado por la mara en represalia porque las autoridades lo detuvieron en el momento en que estaba enterrando la cabeza de una persona a la que recién había mutilado. La detención fue en un municipio de Usulután.

La tregua entre pandillas también provocó fricciones entre la MS y varios de sus integrantes, según el testimonio de “Noé”.

Él reveló ante el juez que la pandilla también ordenó matar a Marvin Robles Cano, un delincuente que era la “mano derecha” de un pandillero apodado “Chori de fulton”, quien tenía rencillas con varios cabecillas antiguos de la MS.

Las autoridades han concluido que la tregua entre pandillas desató pugnas dentro de la agrupación por las decisiones que se tomaban.

Varios de los cabecillas que están enfrentando el juicio están recluidos en el penal de Máxima Seguridad de Zacatecoluca, La Paz. Algunos delitos que se les imputan son homicidio agravado, organizaciones terroristas y agrupaciones ilícitas.