Cámara confirma sentencia para mayoría de condenados en Operación Tecana

Todos los sentenciados pertenecen o tenían vínculos con la clica Stoner Locos Salvatruchos (STLS) que en octubre de 2013 mató por error a dos mujeres adolescentes. La Cámara sólo anuló la sentencia dictada contra el dueño de negocios de pizza y panaderías de Santa Ana. Ha ordenado se realice nuevo juicio.

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Durante la Operación Tecana, en septiembre de 2017, 99 personas fueron capturadas por delitos de homicidio, lavado de dinero y agrupaciones ilícitas. Foto EDH / Archivo

Por Jorge Beltrán Luna

2020-09-22 9:30:50

De los 24 sentenciados en el caso conocido como Operación Tecana, por el Juzgado Especializado de Sentencia, sólo en un caso, la Cámara Especializada de lo Penal, con sede en Santa Tecla, anuló la sentencia y ha ordenado que se realice un nuevo juicio.

En agosto de 2019, el juez Carlos Linares Ascencio, del Juzgado Especializado de Sentencia de Santa Ana, dictó sentencias que van desde los 3 a los 163 años de prisión a 24 personas capturadas en septiembre de 2017, vinculadas a la clica Stoner Locos Salvatruchos (STLS), de la Mara Salvatrucha (MS-13), una poderosa clica con presencia en gran parte del municipio de Santa Ana y Candelaria de la Frontera, departamento de Santa Ana.

Policía detiene a uno de los más buscados de la Operación Tecana en Santa Ana

Los abogados de los condenados apelaron la resolución judicial ante la Cámara Especializada de lo Penal que a finales de agosto anterior emitió su resolución confirmando la mayoría de sentencias impuestas por Linares Ascencio.

Entre los delitos que la Fiscalía General de la República (FGR) imputó a los capturados estaban homicidios, lavado de dinero y pertenencia a organizaciones terroristas.

163

Años de prisión impusieron a César Antonio López Larios, (greñas) por siete homicidios, lavado de dinero y agrupaciones ilícitas.

Entre los sentenciados está el principal cabecilla de la clica Stoner, identificado como César Antonio López Larios, (a) El Greñas, quien estaba viviendo en Estados Unidos junto a su mujer, a donde se había ido huyendo de la justicia salvadoreña.

El cabecilla, fundador de la clica Stoner Locos Salvatruchos, recibía remesas que su organización le enviaba desde El Salvador para que subsistiera. Los envíos de dinero eran no menos de 5,000 dólares mensuales, lo cual llamó la atención hacia él, revelan fuentes policiales que investigaron el caso.

Panaderías para lavar dinero

Como parte de la organización, la Fiscalía y Policía capturaron a varios comerciantes santanecos, entre los que había dueños de panaderías, de pizzerías, talleres automotrices, entre otros, a quienes la Fiscalía logró ligar a la organización terrorista a través de intervención de llamadas telefónicas y el testimonio de un pandillero (con nombre clave Bons, para proteger su identidad) que decidió delatar a la organización criminal a cambio de protección, luego de escapar de una muerte segura a manos de sus propios compinches que lo ejecutarían porque no quiso matar a un cabo de la Policía Nacional Civil (PNC), según consta en el proceso judicial.

2013

En octubre de este año, el greñas ordenó asesinar a tres mujeres de 15, 16 y 17 años, cuyos cuerpos fueron enterrados. Dos de ellas fueron asesinadas por error y la tercera para evitar que los delatara con la policía o con las familias de las primeras.

El caso en el que la Cámara ordenó realizar una nueva vista pública es el concerniente a la condena de un comerciante santaneco al que le impusieron cinco años de prisión por lavado de dinero y tres años más seis meses por agrupaciones ilícitas, según documentos judiciales. Ese comerciante, como los demás capturados y condenados, recibía dinero ilícito para blanquearlo con sus negocios, según la investigación fiscal.

Sin embargo, la Cámara razonó de la siguiente manera: “Tal y como se apuntó en párrafos anteriores, los suscritos advirtieron que el A Quo (juez que emitió la sentencia) no se valió de la totalidad de la prueba inmediata para dictar el fallo condenatorio en su contra por el delito de LAVADO DE DINERO Y DE ACTIVOS, puesto que omitió valorar prueba de descargo que había sido ofrecida e incorporada por encartado durante el Plenario (desarrollo del juicio), lo que implica inobservancia al principio de razón suficiente y acarrea la nulidad de dicho acto y así fue declarado en el apartado correspondiente”.

Con base en ese análisis, la Cámara anuló la sentencia que Linares Ascencio había impuesto a Juan Carlos López Onofre tanto por lavado de dinero (5 años) como por agrupaciones ilícitas (3 años y 6 meses de prisión) que en conjunto sumaban ocho años y seis meses de cárcel.

Ante eso, el juez Linares Ascencio afirmó que durante la vista pública, López Onofre entregó una considerable cantidad de recibos y facturas pero que no los valoró, en primer lugar, porque no fue ofrecido como un elemento de descargo en el plenario (el juicio) sino que fueron presentados y que para una presentación hay un plazo que tiene el abogado, después de que la Fiscalía presenta el escrito de acusación.

“El juez de Sentencia no puede suplir la falla de la defensa. Eso le corresponde a la defensa. Y para analizar la prueba se necesita ser experto en los temas financiero contable donde se debía contrastar eso (los recibos y facturas entregados por el procesado) con los tributos o impuestos que debió haber pagado al Estado y luego ver si ese dinero procede de actividades lícitas o desconocidas”, explicó.

No obstante, Linares Ascencio dijo que estar satisfecho porque la Cámara confirmó el 99 por ciento de las sentencias que impuso, incluyendo las de lavado de dinero, a excepción de la impuesta a López Onofre, a diferencia de otros procesos similares ventilados en otros juzgados, en los que la Cámara ha anulado un 40 o 50 por ciento de las sentencias impuestas.

Los Stoner mataron a dos adolescentes por “error”

Entre once homicidios por los que César Antonio López Larios (El Greñas) y otros miembros de la clica Stoner Locos Salvatruchos recibieron abultadas condenas, están los de tres adolescentes asesinadas entre el 13 y 19 de octubre de 2013.

A principios de octubre de 2013, el Greñas y otros mareros acordaron que debían matar a dos jóvenes que vivían territorio controlado por los Stoner pero que tenían amistades que eran pandilleros de la 18 y que, además, proporcionaban información a la policía.

El 13 de octubre de 2013, Selena R. M., de 15 años, y Silvia L. A, de 17, fueron privadas de libertad por un grupo de pandilleros.

Un pandillero conocido como el Darky proporcionó la información sobre estas jóvenes que, según el proceso judicial, llegaron a la casa del Spyder, otro pandillero condenado en la Operación Tecana, a comprar marihuana, pero el Spyder, el Darky y otros dos pandilleros las invitaron a fumar en una zona verde de la colonia Las Piletas. Allí las ahorcaron y enterraron sus cadáveres.

Cuando el Bons (con beneficios penales) y otros pandilleros llegaron al lugar del crimen, se percataron de que no era a ellas a quienes tenían que matar. Se habían equivocado pero ya no había remedio. Por ese error, la pandilla castigó con una golpiza al Darky.

Mataron a Joselyn por decir lo que sabía del asesinato de Selena y Silvia

Después de matar a Selena y a Silvia, los mismos pandilleros mataron a otra joven del mismo lugar para evitar que los delatara con la Policía o con las familias de Selena y Silvia.

Ella se llamaba Joselyn Gabriela C. S. A la fecha cuando la mataron tenía 16 años, según la investigación judicial.
Aquel sábado 19 de octubre de 2013, Joselyn se vistió con una licra negra y una camisa del FAS, el equipo santaneco de la Primera División. Ella era fiel seguidora de ese equipo de fútbol que ese día jugaría un partido. Joselyn salió de su casa en la colonia Las Piletas, situada en el cantón conocido como Aldea San Antonio, de Santa Ana.

En la calle se encontró al Chele, un pandillero de la Stoner, quien fingió un encuentro casual con la adolescente. El delincuente invitó a Joselyn a tomarse un par de cervezas a la vez que le prometió que luego la llevaría a ver (por televisión) el partido del FAS. Ella aceptó sin saber que solo era una trampa.

Después de las cervezas, el Chele la llevó a donde estaban varios pandilleros, entre éstos el Spyder. De inmediato comenzaron a caminar hacia una zona verde de Las Piletas.

Joselyn presintió. “No me vayan a matar, por favor”, les suplicó, mientras el Spyder le puso un brazo en los hombros y a los pocos metros comenzó a asfixiarla con sus manos, mientras el Snikman y el Chele le daban puñetazos en el abdomen hasta matarla. Después enterraron el cuerpo. Joselyn ya no supo que ese día, el FAS empató el partido a cero goles con el Águila.

Por esos y otros ocho homicidios más, el Greñas, Spyder y otros pandilleros recibieron abultadas condenas. El cabecilla fue condenado a 163 años de prisión. La Cámara confirmó esas condenas.