El asesinato del ganadero Rodolfo Aguilar, de 44 años, el 10 de septiembre tiene muy dolido a los habitantes del cantón El Palomar, una zona dedicada a la ganadería y producción de leche, situada a menos de un kilómetro del centro del municipio de Tecoluca en San Vicente.
Quienes conocieron a Aguilar manifiestan que él era una persona muy especial, ayudaba a cualquiera que se lo pidiera pero también era de armas tomar, un exagente de la anterior Policía Nacional (PN).
“Era un hombre que cuando quería hacer un favor lo hacía pero a gente trabajadora”, afirmó un conocido.
Pero su destreza y agilidad en el manejo de las armas aquel 10 de septiembre le falló, pues se bajó de su pick up a cerrar el portón de su corral y cuando dio unos pasos hacia su vehículo, desde un pequeño bordo y escondido en un tronco de un árbol, un pandillero de la MS le disparó y lo asesinó, poco después del mediodía.
El ganadero junto a dos de sus mozos que lo esperaban en la cama del camión, había terminado de lavar los recipientes con los que mañana tras mañana distribuían la leche de los ganadero de la zona.
Las investigaciones del caso se manejan con mucha discreción, sin embargo, se ha sabido que el delincuente que mató al ganadero es un cabecilla de la MS que lo tenía como objetivo a él y a un amigo cercano, que por su seguridad se pidió no identificar.
El día del asesinato, aseguran que el ganadero había dejado su arma en la cabina de su vehículo, un pequeño descuido del que se valió el pandillero, asimismo afirmó que el segundo objetivo por realizar, se ha librado del plan criminal de este pandillero, porque ese hombre no se baja el arma de la cintura, ni siquiera para ir al sanitario y eso le ha impedido al sicario cumplir su misión.
Información secreta del hecho, revela que el pandillero al que se le atribuye el homicidio del ganadero suele movilizarse por los departamentos de San Vicente, La Libertad y La Paz; y a su paso por esos departamento ha acumulado asesinatos
Algunos vecinos lamentan el crimen contra el ganadero Aguilar, dos años después de haber puesto bajo control la zona.
Algunos residentes manifiestan que la relativa calma del cantón El Palomar se lo deben a dos personas que no le han dado tregua a las pandillas, no han dejado que se asiente en sus tierras.
El miércoles anterior, un equipo de El Diario de Hoy realizó un recorrido por cantón El Palomar y conversó con algunos vecinos sobre el hecho de sangre y el clima de seguridad que experimentan. Ellos afirmaron que el ganadero fue asesinado por negarse a entregar una cantidad de dinero a la MS, aunque no descartan que problemas personales o por su acercamiento a las diferentes sedes policiales del departamento, haya influido en su muerte.
La idea de los vecinos coincide con la hipótesis que la Policía maneja en sus investigaciones, en las que establecen que el ganadero pudo ser ultimado por negarse a dar la extorsión o problemas personales.
De acuerdo con la Policía, este año se han registrado dos homicidio en El Palomar, una cantidad mínima si se compara con otras zonas.
“El era una persona que se dedicaba al trabajo, era pobre pero con su esfuerzo se hizo de sus cosas, además era una persona que se sabía llevar con todos y no se tenía ningún problema con él, al menos las personas honradas”, afirmó un cercano conocido de Aguilar.
Para hacer sus bienes, tuvo que despojarse de su tranquilidad y viajar a Estados Unidos y con lo que hizo allá, vino a invertir en la compra de ganado, en ese afán llegó a tener 30 cabezas de ganado.
Un ganadero vecino afirmó que Aguilar tuvo una caída y cambió su actividad laboral; se dedicó a comprarle la leche a los productores para luego irla a vender.
Ganadero querido por sus vecinos
Otro residente es del criterio que si bien tienen dos años de relativa calma en El Palomar, no es de confiarse y puso como ejemplo la curación de una herida, que por fuera se ve cicatrizada pero por dentro no; lo que trata de explicar que la zona sigue siendo vulnerable para los habitantes. A sus 87 años de edad, el padre del ganadero que lleva su mismo nombre descansa en una hamaca mientras que otros familiares preparan el almuerzo y en un guacal o recipiente se cuaja la leche con la que se harán unos diez quesos.
“Uno desconoce la enemistades que pueden haber bajo de agua para uno”, afirma en relación que el hecho que acabó con la vida de su hijo. Estos son hechos que cuesta olvidar.