Templos católicos reanudan hoy las misas aplicando protocolos sanitarios

Mayoría de parroquias del país reanudará actividades que estaban suspendidas, desde marzo, por el COVID-19. Cada una debe garantizar que fieles cumplan medidas preventivas

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En la iglesia San José de la Montaña, de la colonia Escalón, ayer aplicaban el protocolo de bioseguridad para recibir hoy a los devotos. Habrá seis misas en las que admitirán a 100 personas en cada una. Foto EDH / David Martínez

Por Diana Escalante

2020-08-30 4:30:49

La iglesia católica salvadoreña abrirá hoy la mayoría de templos a nivel nacional para recibir a la feligresía que, por más de cinco meses, no ha podido congregarse en ellos, debido a la suspensión de actividades por la pandemia del COVID-19.

La iglesia católica del país reiniciará sus servicios presenciales este domingo 30 de agosto siguiendo rigurosos protocolos de bioseguridad; por su parte, iglesias evángelicas reabrirán sus cultos dentro de dos o tres semanas más

El pasado 15 de agosto, la Conferencia Episcopal de El Salvador (CEDES) anunció que, a partir del día 30, las iglesias abrirían gradualmente para realizar las misas con presencia de los fieles, pero siguiendo protocolos sanitarios para prevenir contagios y aplicando las medidas de bioseguridad que ha indicado el Gobierno.

“Hemos decidido los obispos que ya es tiempo de celebrar nuestra fe con presencia física de nuestros fieles, pero conscientes del riesgo y la necesidad de tomar todas las medidas para evitar contagios”.

Monseñor José Luis Escobar Alas, .

ALGUNAS IGLESIAS QUE RECIBIRÁN A FELIGRESES

Las parroquias que conforman la Diócesis de Sonsonate.Las iglesias de la Diócesis de Chalatenango.Los templos de la Diócesis de Santa Ana.En San Salvador: parroquias Sagrada Familia, San José de la Montaña, San Jacinto, San Óscar Arnulfo Romero, Perpetuo Socorro , Basílica Sagrado Corazón de Jesús, Divina Providencia y El Calvario. San Antonio, Soyapango. San Marcos Evangelista, en San Marcos.Parroquia El Calvario, de Cojutepeque, Cuscatlán.Parroquia El Calvario,Santa Tecla, La Libertad.

Desde mediados de marzo, las actividades religiosas únicamente se transmitían de manera virtual para evitar las aglomeraciones y el contacto físico en las iglesias.

La CEDES detalló que a la entrada de cada templo un grupo de apoyo verificará el uso de la mascarilla, tomará la temperatura y proporcionará alcohol gel. La capacidad máxima de los templos dependerá del espacio donde puedan mantener el distanciamiento físico de dos metros entre personas y se ha sugerido que la celebración de las misas no se prolonguen por más de 45 minutos.

Durante la liturgia, para garantizar el distanciamiento, los asistentes deberán sentarse únicamente en los lugares señalados; se evitará la distribución de hojas volantes y el saludo de paz será sustituido por un gesto que no implique un contacto físico. Al momento de la comunión, los sacerdotes entregarán las hostias en la mano a cada persona, quien deberá retirarse la mascarilla solo para comulgar. La ofrenda económica se dará al terminar la misa, en la salida de la iglesia.

Además, cada parroquia deberá garantizar la desinfección del templo, las bancas y los objetos que se utilizan en la liturgia al finalizar cada actividad religiosa.

Otras medidas que se han dispuesto para prevenir el contagio de la enfermedad es que las pilas de agua bendita continuarán vacías y los bautizos serán un rito breve. El agua se portará en un recipiente y esta no deberá retornar a ningún lugar. La unción se hará con un algodón o bastoncillo que luego debe incinerarse.

Aunque todos estos son lineamientos generales que ha dado la CEDES, se ha dispuesto que cada obispo, si lo considera conveniente, puede emitir normas propias para sus templos, atendiendo las circunstancias propias de cada lugar.

Varias parroquias han anunciado que, para que más personas tengan oportunidad de participar en la eucaristía, los sacerdotes celebrarán más misas de las que acostumbradas. Los fieles deben tomar en cuenta que en varios templos no se permitirá el ingreso de niños ni de embarazadas. En otros, habrá que reservar vía electrónica un asiento.

Inicio gradual en San Miguel

La Vicaría Reina de La Paz, que integra a las 12 parroquias de San Miguel, anunció en un comunicado que hoy y el próximo domingo se celebrarán eucaristías en los templos en los que solo podrán participara quienes conforman los grupos que aplicarán los protocolos de bioseguridad. A partir del 13 de septiembre, se abrirán las puertas para que asistan más fieles pero cumpliendo con las medidas sanitarias.

Esta decisión se tomó tras haber escuchado a especialistas en salud y “haber sondeado la realidad que aqueja a la ciudad migueleña ante el incremento de casos de COVID-19… Hay una línea muy delgada entre proteger la salud y la vida de los fieles y proteger el derecho al culto divino”, dice un comunicado firmado por el presbítero Luis Ulloa, vicario foráneo.

Las parroquias de la diócesis de San Vicente iniciará las misas presenciales hasta el 17 de septiembre.

En San Salvador no todas las parroquias empezarán a recibir a los fieles desde ahora. La iglesia María Auxiliadora (Don Rúa) informó en su cuenta de Facebook que las misas presenciales iniciarán hasta el 3 de septiembre y que antes se anunciará el mecanismo para reservar un espacio dentro del templo.

La iglesia San Antonio de Padua, en el barrio San Jacinto, aún no abrirá sus puertas; las misas se transmitirán por redes sociales.

San José de la Montaña hará una automisa

El sacerdote Luis Acuña explicó que la iglesia San José de la Montaña, de San Salvador, ha ampliado a seis el número de misas dominicales que celebrará para que más personas puedan llegar al templo. En cada horario se recibirá a 100 personas. El ingreso será por orden de llegada, a diferencia de otras parroquias donde se deberá reservar el espacio.

Hoy se hará una prueba piloto que consiste en que los feligreses podrán llegar en carro al estacionamiento de la iglesia y desde ahí escucharán la eucaristía (automisa). Esto favorecerá a los devotos de la tercera edad, que tienen dificultad para movilizarse o aquellas personas que tienen temor de ingresar.