Miguel, el chalateco a punto de graduarse de Químico en el MIT, de Boston

Este joven sortea con éxito sus estudios en ese prestigioso centro de EE.UU.; ya hizo su primera publicación científica y hoy se prepara para cursar un doctorado.

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Por Susana Joma

2020-01-04 8:55:27

Con 21 años de edad, Miguel Ángel Aguilar Ramos, el joven originario de Chalatenango que en 2016 logró una beca para estudiar en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), de Boston, Estados Unidos, se prepara para graduarse de esa prestigiosa institución como licenciado en Ciencias Químicas y Biología. La ceremonia será en mayo próximo.

Aguilar Ramos, quien visitó el país con motivo de la Navidad, explicó que en total cubrirá 40 asignaturas que contempla esa carrera, las cuales suman 180 créditos.

Según detalló, su promedio de carrera es de 4.9, dentro de la escala de 5.0 que se utiliza para calificar en Estados Unidos. Eso equivale a 9.8 de 10 del sistema educativo salvadoreño.

El joven precisó que le ha ido muy bien en sus estudios en incluso, como antes de llegar al MIT había pasado (mediante exámenes) varias asignaturas comunes, en el segundo y tercer año de estudios pudo dedicarse solamente a atender las que eran propias de su carrera, y en el último año ha cubierto las optativas, de estas solo le faltan tres.

Aseguró que a lo largo de su carrera ha llevado entre cinco y seis asignaturas por semestre, pero en el que está por terminar ha cubierto menos porque ya tenía previsto dedicar más tiempo a investigar universidades en las que puede estudiar el doctorado en Química Biológica y los programas de investigación que ofrecen.

Así es como llenó aplicaciones de ingreso a varios centros universitarios de prestigio, tomó exámenes de conocimiento y en la mayoría envió un ensayó sobre el porqué quiere estudiar en ellas.

“He aplicado a ocho lugares, todavía no sé a cual de todos (voy a asistir). , Yale, el Caltech (Instituto de Tecnología de California) son tres de los que he aplicado. Ya tuve respuesta de dos de esos, Yale y Scripps (Instituto Oceanográfico). Esos dos ya me aceptaron, de los demás todavía no he escuchado noticias”, detalló.

Miguel Ángel, quien se caracteriza por ser un joven muy reservado, comentó que tuvo hasta el 1 de diciembre para mandar sus aplicaciones, así que no esperaba que contestaran tan rápido su solicitud. “Estoy feliz que me hayan aceptado en algunas…”, citó.

Si bien considera que es difícil escoger a cuál de las universidades asistirá, cree que en mucho le ayudará el hecho de que para los aspirantes a estudiar doctorado, entre febrero y marzo, las universidades programan y costean visitas a sus campus para que conozcan sus instalaciones y servicios educativos.

Cuando fue aceptado en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) para estudiar su licenciatura aunque recibió una beca de dicha institución sus padres tenían que poner un complemento, pero como ellos no tenía recursos se vio en la necesidad de buscar otro financiamiento, mismo que logró gracias a una persona altruista. En esta ocasión, según explicó, confía en que sus estudios de postgrado sean costeados por la institución que seleccione.

“El doctorado es completamente pagado por ellos. Ellos son los que me pagan la matrícula, la mensualidad y me dan un estipendio para vivir. En teoría si uno es aceptado en un programa de doctorado le dan, no es como en el pregrado”, subrayó.

Ramos Aguilar, quien se formó en el Programa Jóvenes Talento que funciona en la Universidad de El Salvador (UES), expuso que podría estar fuera del país otros cinco o seis años dependiendo del programa de doctorado al que llegue y del profesor con el que desarrolle su investigación.

“Estoy emocionado de que voy a seguir investigando”, afirmó.

El becario salvadoreño expuso que en ese nivel se inclina a seguir investigaciones sobre lo que es la interfaz entre la Química y Biología, un campo en el que ya incursionó durante su proceso formativo en el MIT.

“(La interfaz) es cómo utilizar la Química para estudiar sistemas biológicos; que se pueden (generar) moléculas; reacciones para poder selectivamente modificar ciertas cosas en proteínas o hacer moléculas que van a funcionar como inhibidores, como fármacos biológicos”, explicó.

En el Tecnológico de Massachusetts, Miguel Ángel ha combinado sus clases teóricas diarias con jornadas largas en los laboratorios, en donde ha trabajado investigaciones con diferentes profesores. “Con el que estoy actualmente trabajamos con un cierto tipo de enzimas que se llaman trazas y lo que estamos tratando de hacer es mejorar fármacos, antibióticos para hacerlos más potentes, selectivos contra bacterias y agentes antineoplásicos, que son anticáncer, para reducir los efectos secundarios que tienen cuando se administran en el ser humano”, citó.

Pese a la gran experiencia que ha acumulado, este joven sigue siendo muy modesto, no gusta hablar mucho de sus logros. Gracias a su madre, Carla Anayansi, supimos que ya logró hacer una publicación en una revista científica.

Su artículo sobre un método analítico para ver la efectividad de enzimas, trazas, salió en la Revista Química Analítica, en mayo 2019.

El chalateco comentó que, siempre bajo el esquema educativo del MIT, en los últimos dos años ha tenido la oportunidad de viajar a localidades de España y Alemania en donde participó en un programa piloto enfocado en enseñar ciencia en otro idioma a los niños de escuelas de escasos recursos.

A pesar de los triunfos académicos que está cosechando en el extranjero Miguel no olvida su natal El Salvador, su comida, su gente, mucho menos a los del Programa de Jóvenes Talento, es así como este fin de año compartió sus conocimientos con los estudiantes que estuvieron en curso de Futuros Dirigentes Técnicos Científicos.

“Estoy bien emocionada por ver (que se va a cumplir la primera etapa de) su sueño y un poco también el de nosotros, que va a coronar su carrera; primero Dios va a llegar a culminar la siguiente etapa”, dijo su madre, Carla Anayansi de Aguilar.

Miguel, como también se llama su padre, dijo que lo que más admira de su hijo es su dedicación, responsabilidad y honestidad.