Migrante regresa a El Salvador para celebrar la Navidad en las comunidades

Juan Sorto, hijo de una migrante salvadoreña busca motivar a los niños y a los padres de familia, sobre la importancia de estudiar, por ello premia las buenas calificaciones de los estudiantes llevándoles al cine.

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Juan Sorto entrega juguetes a infantes de varias comunidades de San Miguel y La Unión. Fotos EDH / Iliana ??vila.

Por Iliana Ávila

2019-12-29 9:15:20

Junto al pequeño Bladimir otros 40 niños de la comunidad Los Cerritos, del cantón San Antonio Silva en el municipio de San Miguel, disfrutaban del agasajo, la mañana del viernes 27 de diciembre.

Ese día fue diferente para la comunidad Los Cerritos, los niños de las 56 familias que habitan en este lugar se reunieron en un área común para la celebración de Navidad preparada por Sorto y su familia.

Juan Sorto, hijo de una madre migrante salvadoreña, nació en Estados Unidos.

Pero cuando tenía un año de edad su madre decidió regresar al país por motivos personales, los primeros recuerdos de su infancia es la pobreza extrema que vivía su familia en el cantón Miraflores, de San Miguel.

“Cuando yo estaban pequeño recuerdo que miraba que llevaban juguetes a diferentes lugares, nuestra comunidad nunca recibió. Ahora yo vivo en Estados Unidos y desde el 2009 cuando me pude superar y pude independizarme económicamente comencé a venir cada año a entregar juguetes a niños de comunidades donde no llegan los regalos”, comentó Sorto.

Ya son 10 años que el joven comparte juguetes y momentos de alegría con niños de diversas comunidades ubicadas en el sector de la línea férrea.

Este año espera llegar a 12 comunidades de los cantones Miraflores, San Antonio Silva, El Rebalse, El Carmen y Olomega, estos últimos del departamento de La Unión.

Carla Díaz, habitante de la comunidad Los Cerritos, llegó a la celebración junto a sus dos hijos y seis sobrinos. Los pequeños comieron dulces y sorbetes, reventaron piñatas, participaron en diversos juegos y recibieron regalos.

“Este tipo de eventos son muy buenos porque traen alegría para los niños, esto solo se ve cada fin de año y por eso estamos agradecidos con ellos porque les traen alegría y juguetes a los niños de la comunidad”, dijo Díaz.

Los adultos también reciben obsequios. Juan Sorto explicó que la actividad es organizada con ayuda de su familia.

Para poder obtener los fondos para las celebraciones, Juan Sorto explicó que su trabajo de gestión inicia desde enero.

Además, organiza un día especial para premiar el esfuerzo académico de los niños.

“Los niños que sus calificaciones están entre 7 y 10 son premiados y se llevan al cine en compañía de sus padre”, dijo Sorto.

Agregó que sus exigencias no son tal altas en cuanto a las calificaciones porque reconoce que muchos niños enfrentan diversas dificultades para poder asistir a la escuela o enfocarse directamente en sus estudios.

“Este proyecto no es solo traer juguetes, es motivar a los niños y a los padres para que los infantes puedan continuar sus estudios. La educación es la herramienta que tarde o temprano nos ayudar a cambiar esta situación”, dijo Sorto, quien recuerda que con sacrificio a obtenido sus estudios, actualmente completa su doctorado en planificación urbana y política ambiental en Texas Southern University.