Mejora la circulación de tus piernas

Más allá del aspecto estético de las piernas, ocuparte de la salud de esa parte de tu cuerpo te mantendrá alejado de dolencias, como la insuficiencia venosa, que ocasiona el aparecimiento de venas varicosas, hinchazón e incluso úlceras. Aquí te damos algunas recomendaciones para su cuidado.

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El exceso de peso, el sedentarismo, la mala alimentación o pasar mucho tiempo de pie o sentados favorecen el desarrollo de la insuficiencia venosa.

Por Mireya Amaya

2020-01-16 3:49:43

Dolor, hormigueo, pesadez y cansancio habitual en las piernas… Si te suenan esos síntomas y eres una persona mayor, mujer, tienes venas varicosas visibles y si tu trabajo te obliga a estar mucho tiempo de pie o sentado, posiblemente estés padeciendo de insuficiencia venosa crónica, conocida por sus siglas como IVC.

En una entrevista con EFESalud, la doctora Aurora Garre, explicó que este mal se origina porque “las paredes de las venas tienen unas válvulas diminutas que se abren y se cierran, y que, controlando la presión y el flujo de la sangre y ayudadas por los músculos, impulsan la sangre hasta el corazón. Sin embargo, si las venas pierden elasticidad y se deforman, estas válvulas no cierran bien, y la sangre, atraída por la fuerza de la gravedad, se acumula en las piernas”.

Lo anterior da lugar a diferentes síntomas y problemas, como calambres nocturnos e hinchazón en piernas y tobillos, sobre todo después de períodos prolongados en los que se ha estado de pie.
Asimismo, se puede experimentar una sensación de calor, enrojecimiento, sequedad y picor constante en la piel, como consecuencia del exceso de sangre retenida, advierte CinfaSalud.

Garre indicó que esta sintomatología “no es grave, pero sí crónica, y causa gran malestar, porque afecta y deteriora la calidad de vida personal y laboral de los pacientes”.

De hecho, la experta agregó que la manifestación más habitual y a veces dolorosa de este problema son las varices, “dilataciones y alargamientos de las venas”, según Garre.

¿Quiénes están en riesgo?
De acuerdo con Biblioteca Nacional de Medicina de los EE. UU., existen varios factores que propician este padecimiento, como la edad. Sobre este punto, CinfaSalud añade que la ICV es más frecuente en mujeres a partir de los 35 años, por una predisposición hormonal. De la misma manera indica que prevalencia aumenta con los embarazos y con la edad (a partir de los 50 años).

Es importante destacar que la enfermedad, cada vez afecta a pacientes más jóvenes, y esto se debe a que dicha patología está muy relacionada con el estilo de vida sedentario.
“(…) El exceso de peso, el sedentarismo, la mala alimentación o pasar mucho tiempo de pie o sentados favorecen el desarrollo de la IVC”, subrayó Garre.

En cuanto al pronóstico de la enfermedad, Medlineplus detalla que esta tiende a empeorar con el tiempo. Sin embargo, también indica que se puede manejar si el tratamiento se inicia en las primeras etapas. Para ello se deben tener algunos cuidados personales, que ayudan a aliviar las molestias y evitan que la afección empeore.

Entre estos la doctora Garre destacó la importancia de los hábitos saludables de dieta, ejercicio diario y cuidado de las piernas.
Las siguientes recomendaciones de EFEsalud.com te serán de mucha ayuda para aliviar algunos malestares:

Puedes prevenirla
1. No permanezcas de pie, quieto o sentado largos periodos de tiempo
Si debes hacerlo por motivos de trabajo o viajes largos, trata de mover frecuentemente los pies y las piernas, realizando giros con los tobillos.

2. Levanta las piernas
Para aquellas personas que trabajan sentadas con frente a la computadora, es conveniente utilizar un reposapiés. Y durante la noche, mejor dormir con las piernas elevadas unos 15 centímetros.

3. Trata con ejercicios sencillos
Haz movimientos físicos muy fáciles, cuya práctica ha demostrado ser eficaz para la mejora de la circulación venosa.

4. Hazte masajes suaves
Mientras permaneces acostado, puedes masajearte las piernas desde los pies hasta los muslos de forma ligera.

5. Mejor ducha que baño
Puedes activar la circulación alternando duchas con agua tibia y fría en las piernas. Al finalizar, aplica agua fría en las pantorrillas en sentido ascendente, para aliviar la sensación de pesadez.

6. Evita la ropa ceñida y el calor
Las prendas de ropa muy ajustadas son desaconsejables porque pueden dificultar el retorno venoso desde las piernas al corazón. Además, conviene evitar toda fuente de calor (saunas, depilación con cera caliente, tomar el sol en las piernas, etc.), ya que estimulan la dilatación de las venas y la aparición de varices.

7. Cuida tu alimentación
Tanto el sobrepeso como el estreñimiento pueden afectar a la circulación, por lo que para prevenirlos es clave seguir una dieta rica en fibra, frutas, verduras y cereales.

8. El ejercicio es fundamental
Las actividades que más benefician a la circulación de las piernas son la natación o caminar. El baile, la gimnasia y la bicicleta también pueden ser buenas alternativas para favorecer el retorno venoso.

9. Evita el tabaco y el alcohol
Junto a la alimentación y la práctica de algún tipo de deporte, también debes mantener unos hábitos sanos.

10. Pregunta por las medias de compresión
Tu médico puede orientarte acerca de este tipo de soluciones, que actúan aproximando las paredes de las venas, de forma que facilitan que las válvulas cierren bien y que la sangre ascienda correctamente. Este recurso solo puede ser indicado por un profesional.