El aislamiento domiciliar, decretada para 30 días para prevenir el contagio por coronavirus, puede generar estrés y este producir síntomas físicos como: dolor de cabeza, dolor en las articulaciones, y hasta problemas psicológicos como insomnio, depresión, angustia, entre otros.
Jenny Romero, psicóloga clínica de Médicos Sin Fronteras (MSF), explica que esto es normal debido al mecanismo de alerta de nuestro cuerpo que genera reacciones a nivel corporal, emocional y pensamientos.
“Todo esto viene a nuestra salud mental. La angustia, sentirse deprimido, ansioso son algunos de los síntomas emocionales que podemos experimentar; entre algunas reacciones físicas vamos a encontrar tensión muscular, que es como lo más común que podemos sentir, (además de) dolor de cabeza y problemas del sueño”, indica, respecto al temor de adquirir el COVID-19.
La psicóloga advierte, además, que es indispensable mantener una rutina diaria para tener un nivel de sueño reparador. “Es importante la calidad del sueño, podemos tener alteraciones como sueño no confortable, y no hay que automedicarse. Llevar una rutina diaria de ejercicio. (Hay que) levantarnos a la misma hora porque la alteración del sueño nos puede generar alteración a nivel de la alimentación”, aclara la especialista.
Según la especialista manejar los músculos y la reacción emocional a través de técnica de respiración controlada, puede ayudar a una mejor conducción del estrés y estabilizar los síntomas de “taquicardia, angustia, ese helado en el pecho , ese vacío en el estómago, va ir disminuyendo”, señaló.
La especialista en psicología añade que es importante que las personas adultas sean responsables de cómo expresan las noticias sobre la enfermedad a los infantes, debido a que esto generará un impacto en ellos.
Romero advierte que se debe desarrollar y alternar actividades en familia como: cocinar, limpiar la casa, bailar y también tener un espacio de privacidad. También aconseja dejar de revisar las redes sociales y noticias falsas durante el aislamiento domiciliar.