Médicos generales exigen no ser tratados como estudiantes

Los profesionales son contratados bajo esa modalidad pese a no estar en especialización.

descripción de la imagen
Foto EDH / Cortesía

Por Rafael Mendoza López

2019-07-04 9:15:33

Los médicos generales que laboran en hospitales de segundo nivel que no están estudiando ninguna especialización son tratados como residentes o becarios, algo que les acarrea inestabilidad laboral y les complica su estatus como servidores públicos, denunció el médico Luis Rodríguez, miembro de la Comisión del Servicio Civil del hospital de Chalatenango.

El galeno sostuvo que las administraciones anteriores han estado contratando a médicos generales y hasta especialistas bajo la figura de residentes o becarios, con lo cual entran a un régimen más intenso y con menos salario, además de ser susceptibles de despidos cada tres años, que es lo que dura el proceso de especialización, dijo Rodríguez.

“Estos médicos son sometidos, aunque ya son graduados, a la carga de trabajo larga y abusiva que siempre ha existido y que la nueva ley ha buscado derogar: la jornada de más de 36 horas, el abuso de los superiores sobre los subalternos, el acoso laboral, el acoso sexual”, sostuvo.

El profesional se refiere a Ley Especial para la Regulación de las Prácticas Clínicas de los Estudiantes de Internado Rotatorio, Año Social, Médicos y Odontólogos Residentes en Proceso de Especialización, que según dijo no cobija a los médicos de los hospitales periféricos o de segundo nivel, es decir los que no son escuela.

“Al médico se le vendió la idea que era nombrado como médico residente becario y puede ser destituido en el momento en que el titular del hospital así lo consideraba. Con el agravante que, a diferencia de los demás hospitales, estos médicos que están en fase de especialización pueden ser despedidos en cualquier momento sin necesidad de pasar por un examen previo”, aseveró el médico, quien también fue integrante del Consejo Superior de Salud Pública (CSSP).

Sin acceso a créditos

Rodríguez mencionó otras desventajas que tienen los médicos de los hospitales periféricos: “El residente, desde el punto de vista patrimonial, no es sujeto de préstamos, no puede sacar su casa, no puede sacar visa, porque se entiende que el residente únicamente dura tres años su especialización. Si se dice que es médico residente se supone que solo pasará tres años en el hospital. Otro tema es la estabilidad laboral”, manifestó.

Según explicó el médico, fue a partir de 2009, con el primer gobierno del FMLN, que empezaron a despedir personal que estaba bajo este régimen.

“El argumento cuando comenzaron los despidos en el 2009 fue que por ser residentes ellos puede prescindir de nosotros a los tres años, y tenemos compañeros que ya tienen más de 15 años laborando, y por eso es que la Sala nos amparó en su momento”, explicó.

Dijo que, en ese entonces, interpusieron varias demandas ante el Tribunal del Servicio Civil y ante la Corte suprema de Justicia, instancias que determinaron que los médicos no estaban en período de especialización, por lo cual eran empleados públicos con los derechos y deberes como tales.

Rodríguez comentó que ambas instancias judiciales, en 2011, ordenaron a la entonces ministra de Salud, María Isabel Rodríguez, que cambiara el nombramiento de estos profesionales por ser violatorios de sus derechos, “pero las autoridades de ese momento nunca lo hicieron”.

“Todos esos hospitales, si busca el organigrama, no va a encontrar que existe personal de médicos residentes o becarios. Esto es lógico: no puede nombrar el Estado médicos residentes en un hospital donde no existen. Ellos quieren esconder la realidad no poniendo en el organigrama estas figuras pero sí nombran a los médicos de esa manera”, denunció Rodríguez.

Dijo que la nueva ley no hace la distinción entre los médicos residentes en hospitales escuela y los generales que laboran en los hospitales periféricos debido a un “desconocimiento” de los legisladores que aprobaron la nueva normativa.

Eso sí, aseguró que este tema se puede resolver si se incluye un apartado o algunos artículos sobre la situación en que quedan los médicos generales en estos centros asistenciales.