Médicos exigen datos para medir impacto de vacunación

Ayer se amplió la vacunación anticovid a partir de los 30 años de edad.

descripción de la imagen
Una trabajadora del sistema de Salud alista una vacuna anticovid para ser aplicada. Foto: EDH / Archivo

Por Evelia Hernández

2021-06-23 9:00:54

Aunque la vacunación contra el COVID-19 es parte de unas de la estrategias para el control de la pandemia por el virus del Síndrome Respiratorio Agudo (SARS-Cov-2) y ayer el Gobierno amplió la población a inmunizar a partir de los 30 años de edad; tanto médicos epidemiólogos e infectólogos coinciden en la importancia que el Ministerio de Salud sea transparente al brindar los datos de la vacunación y el comportamiento del virus en el país.

Según la información oficial de la vacunación hasta el 23 de junio registraba 2,586,522 personas vacunadas contra el COVID-19, de las cuales solo el  1,078,069 cumplen con el esquema de vacunación completa (dos dosis). Además el Gobierno lleva cuatro días sin actualizar el número de infecciones nuevas detectadas.

Puede leer: Personas mayores de 30 años ya pueden programar su cita para la vacuna del COVID-19

A pesar que hay más de dos millones y medio de dosis aplicadas, los datos generales que proporciona Salud son insuficientes para identificar si la población vulnerable a fallecer por el virus ya está protegida.

El doctor Iván Solano Leiva, miembro del Comité Asesor en Prácticas de Inmunizaciones (Capi), expone que, en cuatro meses que lleva el Gobierno de estar aplicando las inmunizaciones, el 90 % de la población mayor de 60 años ya debería estar protegida; sin embargo se desconoce el nivel de vacunación en ese segmento.

Wilfredo Clará, reconocido epidemiólogo de larga trayectoria a nivel internacional, explicó, en un conversatorio transmitido en internet, que es importante reconocer los sectores de la población que no están aceptando la vacunación para desarrollar una estrategia para estos grupos.

“En relación a la cobertura de las personas adultas mayores, primero se desconoce cuál es la proporción que ha podido movilizarse para aplicarse a la vacuna. Segundo cuál es el porcentaje de adultas mayores que por A o B razón no quieren vacunarse. Tercero si la oferta de vacuna ya se amplió para personas más jóvenes podría ser que el interés por vacunarse sea menor”, analizó Clará.

Ante la falta de datos, tanto Solano Leiva como Clará coinciden en la importancia de conocer los datos para monitorear la aceptabilidad de la vacuna.

Según la información oficial de la vacunación hasta el 22 de junio registraba 2,546,316 personas vacunadas contra el COVID-19, de las cuales solo el (1,475,388) cumplen con el esquema de vacunación completa (dos dosis). Foto: EDH / Archivo

Además enfatizan que es necesario que el Ministerio de Salud informe sobre indicadores como la ocupación de camas UCI, la efectividad de la vacunas en la población, cuánta población que ha recibido ambas dosis de vacuna ha tenido la enfermedad de COVID y cuántas no.

Además de datos de cuántas infecciones en adultos mayores se han presentando después de la vacunación, cuántos casos graves en adultos mayores hay, “ha disminuido la incidencia en un 50%, 70%, 60%. ¿Están muriendo más adultos mayores?”, son partes de las interrogantes que se plantean los médicos y ante la falta de datos oficiales no se puede analizar la situación del incremento de casos del virus.

Con base a los reportes del Gobierno, el ritmo de vacunación ha disminuido de 50,000 a 40,000 dosis aplicadas por día.

El infectólogo Solano Leiva argumenta que probablemente la desaceleración en el ritmo de la vacunación se debe a órdenes de la presidencia de aplicar menos dosis de vacuna y que se desconoce si la medida es debido a que no hay muchos biológicos para seguir al ritmo de 50,000 dosis al día o porque no se sabe cuándo ingresarán más vacunas debido a la alta demanda que hay de los fármacos a nivel internacional.

El médico infectólogo explicó que fuentes relacionadas al proceso de vacunación han externado que han girado la orden a los 160 centros de vacunación de que la meta de vacunación no sea mayor a 90 personas al día.

“Cuando comenzaron (la vacunación) era un ritmo mayor, trabajaban sábado y domingo... Estaban vacunando de 200 a 250 (por lugar) pero recibieron una reprimenda. Les dijeron que por qué estaban poniendo tantas vacunas, más de la meta diaria. Entonces un venezolano contestó que la meta era 90 pacientes diarios y advirtió que no se estén pasando de esos. Sabemos que este venezolano ha hecho visitas a centros de vacunación para verificar que la orden se esté cumpliendo”, narró Solano Leiva.

Lea también: Nueve hospitales de la zona oriental recibirán lote de camas hospitalarias

El especialista añadió que ante la falta de información sobre el comportamiento del COVID-19 no se puede descartar, ni afirmar sobre la circulación de más variantes del COVID-19 en el país, tampoco se puede afirmar que la vacunación está teniendo un impacto positivo porque aún hay un alto número de muertes por el virus.

“No se puede afirmar ni lo uno ni lo otro porque no tenemos datos completamente, transparentes, validados por entes externos al Ministerio de Salud, esas son probables explicaciones, pero no se puede afirmar o descartarlo”, comentó el galeno sobre el comportamiento del virus en el país.

El médico especialista señaló que la población salvadoreña al no recibir información de forma transparente, provoca que esté desinformada, pensando se está alcanzando las metas de vacunación y, “al relajar las medidas se ven más casos y luego escuchar a Alabí que técnicamente no hay rebrote sino un incremento de casos, entonces alguien miente ahí, verdad”, declaró Solano Leiva.