Funcionarios del Gobierno han señalado en días recientes que en el nuevo presupuesto 2021 hay fondos para contratar, con plaza fija, a las decenas de profesionales de la salud que entraron a la primera línea del combate contra el COVID-19, entre marzo y abril de 2020. El ministro de Hacienda puntualizó a finales de noviembre que serían unas 3,000 plazas para atender la lucha contra el SARS-CoV-2 y 923 para reforzar el Sistema Nacional de Salud.
Pero esta promesa no se ha cumplido, como lo explica Roberto Ramírez, uno entre decenas de médicos que no recibieron la plaza fija antes mencionada, y que en su caso corrió con la fortuna de hallar trabajo en el sector privado.
“El ministro de Hacienda dijo que iban a absorber a plaza fija y ley salarial a todo el personal de Salud que había iniciado a trabajar para el control de la pandemia, pero eso ha sido falso, somos varios que no nos han llamado”, explica Ramírez, quien se desempeñó en una dependencia de Salud en Santa Tecla durante los meses más complicados de la pandemia el año pasado.
Explica el doctor Ramírez que muchos de estas decenas de profesionales de la Salud fueron contratados bajo servicios profesionales, una modalidad donde el trabajador “no tiene AFP ni Seguro Social, solo le descuentan a uno el IVA y la Renta, y ya, pero no tiene ningún tipo de garantía ni de prestaciones”, como tampoco el goce de vacaciones ni días feriados.
Según Ramírez, muchos profesionales optaron por renunciar cuando las autoridades de Salud les expresaron que iban a continuar bajo servicios profesionales en este 2021.
“Ya son seis meses consecutivos que van a trabajar, muchos de ellos ya están agotados, ‘quemados’. Algunos entraron en marzo, y sin parar. A muchos les tocó trabajar toda Semana Santa, vacaciones de agosto, los días feriados como 15 de septiembre o 2 de noviembre, también el 25 de diciembre y el 1o. de enero”, argumenta el médico.
casos desde finales de octubre. Salud dice que es “leve”. Foto Archivo
Ricardo Lara, médico salubrista y también candidato a diputado por ARENA, sostiene que “en el caso de los médicos contratados por servicios profesionales, esa modalidad se tiene que trabajar para que ya no exista. Si Ud. va a al turno le pagan, si no va al turno no le pagan; puede estar por servicios profesionales trabajando en cualquier hospital, incluso en el Seguro Social, y si le pasa algo (quebranto de salud) ni siquiera lo pueden atender en el lugar donde está trabajando, porque no genera la prestación ni genera antigüedad”.
Lara considera que el Ministerio de Salud no ha reclasificado de forma correcta las plazas nuevas y lamenta que “los médicos que tuvieron valor de irse al Hospital El Salvador, cuando no se conocía mucho del virus, tienen un mérito aplaudible, por su gallardía y valentía; pero a estas alturas muchos están con temor de que los puedan quitar por cualquier causa, no tienen una estabilidad laboral” por tener contrato por servicios profesionales.
Para Lara, en cuanto al mecanismo de contratación para las nuevas plazas que asegura tener el Ejecutivo ya por ley de salario, la administración Bukele “debe darle prioridad a los médicos que entraron a trabajar por la emergencia de la pandemia en marzo y abril, y darle la plaza a ellos”.
Desde el Movimiento por la Salud “Salvador Allende”, un vocero autorizado por la entidad, que pidió reserva de su nombre, explica que “el año pasado, las contrataciones que se hicieron fueron bajo servicios profesionales, donde en este tipo de contrato el trabajador no tiene derecho a ninguna prestación. Vemos una especie de precarización laboral para con el trabajador de la salud”.
Foto EDH/ AFP
La otra modalidad que está ofreciendo el Ministerio de Salud, detalla Ramírez, es la llamada “plaza GOES”, que sí incluye las prestaciones antes mencionadas, pero con una sensible reducción en el salario, por lo que muchos profesionales -asegura- no aceptaron esta vía.
Este malestar ha sido expresado por muchos profesionales de la Salud, aunque de forma anónima, para evitar represalias.
A quienes aceptaron esta plaza GOES “les redujeron el salario. Un amigo es licenciado en radiología, tenía plaza de 600 dólares, dice que le llamaron para contratarlo, pero ahora el salario es de 398 dólares lo que van a pagarle, o sea reducción de 200 dólares. Sí le dan Seguro y AFP, pero le queda menos salario todavía, por los descuentos”, comenta Ramírez.
El representante del Movimiento por la Salud “Salvador Allende” concede que se debe dar un tiempo de espera a los departamentos de Recursos Humanos de las dependencias gubernamentales, para luego verificar a finales de enero o inicios de febrero si ya hay firmas de contratos permanentes bajo ley de salarios.