Mecanismo para revisar encomiendas en aduana San Bartolo “es obsoleto”

El proceso para revisar cada una de las cajas tarda hasta cuatro semanas. La Dirección General de Aduanas trabaja en un mecanismo para agilizarlo.

Para que un contenedor sea liberado con su mercancía puede tardar hasta cuatro semanas, el director de aduanas asegura que están trabajando para implementar un mecanismo eficiente y lograr reducir el tiempo de despacho a 72 horas.

Por Jessica Guzmán

2019-10-06 8:45:41

La Aduana San Bartolo recibe mensualmente entre 15 y 20 contenedores llenos de cajas con encomiendas que envían los salvadoreños desde Estados Unidos a sus familiares y amigos en El Salvador.

Cada una de esas cajas debe ser revisadas, es decir que al llegar el contenedor a la bodega I de la Aduana San Bartolo es vaciado y personal contratado por la Dirección General de Aduanas (DGA) abre cada una de ellas y saca todo lo que está adentro y va anotando cada uno de los productos, desde rollos de papel higiénico, cacerolas, lociones, peluches, carteras, zapatos, electrodoméstico y una infinidad de artículos.

Este mecanismo de “piqueo” le genera a la DGA pérdidas de tiempo además de saturar la bodega, ya que es un proceso obsoleto según indica el titular de la entidad, Gustavo Villatoro.

Según una salvadoreña que se dedica a traer y llevar encomiendas entre Estados Unidos y El Salvador y que pidió no ser identificada, “para mandar la encomienda vía marítima es complicado, ya que tiene que ir a la Aduana San Bartolo donde sacan todo para revisar, y hay riesgo, incluso, que las cosas se pierdan, además del tiempo que lleva esperar a que liberen la mercancía”.

Los artículos son puestos sobre carpetas de plástico en el suelo o en estantes. Después de la revisión los meten de nuevo a las cajas. FOTO EDH / Jessica Guzmán

En ese sentido asegura que su trabajo lo realiza vía área y acomoda los productos en maletas cobrando $7 la libra y para algunos productos un adicional de entre $1 y $5.

Mercedez Carías, una clienta de este servicio de encomiendas, que vive desde hace 30 años en Los Ángeles ya conoce muy bien este mecanismo.

“Pues el señor me dice qué es lo que puedo enviar: nada de alimentos porque normalmente se tardan un mes en entregar lo que mando. Por lo general es ropa, zapatos, y últimamente mandé un par de tablets. Nunca se ha perdido nada de lo que he mandado, pero sí se tarda su poquito”, dice Carías.

Los revisadores contratados por la DGA sacan artículo por artículo de las cajas y lo anotan para comprobar que todo esté en orden. FOTO EDH / Jessica Guzmán

Buscando el mecanismo

El titular de Aduanas asegura que por años no se ha tenido la capacidad de generar un mecanismo que haga eficiente el trabajo que realiza la DGA específicamente para esta revisión de encomiendas, y tampoco se cuenta con las herramientas legales idóneas.

“Si yo tuviera una bodega formal en Estados Unidos para recepcionar y desde que recepciono voy tomando nota de lo que viene, ellos (los que traen las encomiendas) perfectamente podrían presentar declaración anticipada, entonces se pierde tanto tiempo, pero el problema no solo es de aduanas, también hay responsabilidad de las personas o empresas que prestan esos servicios a nuestro ciudadanos y tenemos que mejorar todos”, señaló Villatoro.

Cada caja pesa de 100 a 125 kilos (220 libras) y dependiendo del tipo de mercancía, cada contenedor que entra lleno de cajas paga un promedio de $18,000 a $20,000.

Además cada día que el contenedor está en aduanas la empresa o persona que lo trae debe pagar $12.92 diarios; sin embargo, si hay justo impedimento no se le cobra. Por ejemplo si la aduana no tiene espacios físicos disponibles para descargar la mercancía, no se le cobra.

Los artículos son puestos sobre carpetas de plástico en el suelo o en estantes. Después de la revisión los meten de nuevo a las cajas. FOTO EDH / Jessica Guzmán

Según Villatoro, la Aduana genera más de 14,000 operaciones de comercio exterior a la semana, pero si un tan solo contenedor se tarda para ser despachado eso hace que condenen a la DGA por ineficiente, e incluso que le señalen corrupción “por un contenedor de encomienda, que genera $18,000 de impuesto y que me cuesta más atenderlo que lo que me paga”, asevera.

Villatoro dijo que están trabajando en una reforma del Sistema Arancelario Centroamericano, que compete exclusivamente a El Salvador que tiene que ver con apertura arancelaria.

“Tiene que ser un mecanismo de apertura arancelaria. Ahorita estamos trabajando en quitar ciertos pasos, para poder relajar un poco el despacho, el problema es que nunca presentan declaración anticipada en la que deben declarar el tipo de mercancía, el peso, lo que vale cada caja y el impuesto que debe pagar cada contenedor”, dijo Villatoro, señalando que no será obligatorio, pero quien no se acople a este proceso “se irá a cuatro semanas”.

Todo tipo de artículos nuevos y usados envían los hermanos lejanos a sus familiares y amigos. FOTO EDH/ Jessica Guzmán

A parte de eso, una de las medidas que ya tomó la DGA es la ventanilla única con la Dirección General de Medicamentos, ahí en la bodega I para que no se pierda tiempo en hacer el trámite de permiso de productos como proteínas, vitaminas, cremas, lociones, jabones, etc.

El director de la DGA explicó que en cada contenedor al menos el 40 % trae productos o mercancías que son regulados por la DNM, y para hacer el trámite de ingreso tenía que ir el importador a la Aduana San Bartolo, luego ir a la Dirección Nacional de Medicamentos a hacer el trámite, para luego regresar a la Aduana a que le den acceso y así pueda liberar su mercancía.

“Si alguien de Estados Unidos le mandaba cremas, cosméticos, aquí se paraba el proceso y el importador tenía que ir a la Dirección Nacional de Medicamentos a realizar el visado, para darle ingreso a la mercancía, entonces en la medida que esos permisos no se presentaban no liquidábamos el contenedor completo y tal vez por una caja”, señala Villatoro.

El objetivo, según el titular de aduanas es crear procesos eficientes y seguros para la recepción de las encomiendas, sin embargo por el momento ese mecanismo de “piqueo”, sigue.

En la bodega I también tienen un espacio en el que llenan de documentos que amparan los procesos de importación, exportación y tránsitos. FOTO EDH / Jessica Guzmán

Atraer a los grandes del e-commerce

Otro de los proyectos en los que trabaja Aduanas en conjunto con la Secretaría de Proyectos Estratégicos es en atraer a El Salvador a los grandes del e-commerce.

“Estamos hablando de traer a los grandes como Amazon o para que tengan un centro de distribución aquí en El Salvador para todo Centroamérica”, dijo Villatoro.

Según adelantó este proyecto se regularía por medio de la Ley de Aduana Social y Comercio en Línea. Naturalmente es una promoción para que el ciudadano pueda comprar y hacer su declaración desde su teléfono, pero en el fondo de forma estratégica como país lo que queremos es atraer a uno de estos gigantes del comercio en línea a que establezcan su centro de distribución acá en El Salvador” indicó el titular de la DGA.

Villatoro dice que El Salvador posee las ventajas para esto, ya que contamos con la misma moneda estadounidense, además de la Ley de Servicios Internacionales donde se trata lo de operadores logísticos, “tenemos a un presidente (presidente de la República, Nayib Bukele) que está claro en el tema de atracción de inversiones para generar más empleo, que es lo que nos va a sacar adelante”, explicó.