Mayra, la emprendedora que decora buses

Esta mujer, con base a perseverancia y esfuerzo, se ha logrado posicionar en su trabajo. Sus diseños la ha llevado a tener clientes en los 14 departamentos, Honduras y Guatemala.

Mayra es una salvadoreña emprendedora que se involucró en un negocio muy difícil, pero no imposible; mediante su arte y su dedicación ha logrado hacerse un nombre dentro de la industria de decoración de buses y microbuses en el país.

Por Gadiel Castillo

2019-04-27 7:40:06

En El Salvador, la decoración de buses y microbuses es un arte dominado por hombres, negocio en el que pocas mujeres han logrado ingresar y perdurar con el tiempo.

Sin embargo, Mayra de Sánchez se ha mantenido vigente en esa labor desde hace más de 15 años, al punto de ser reconocida a nivel nacional e internacional.

Hoy en día, la emprendedora involucra en su trabajo a su esposo, Luis Sánchez, y a sus dos hijas.

Ella comenta que en un principio le fue complicado por todos los prejuicios que rodean a esta profesión: el machismo, la discriminación y la envidia, entre otras cosas.

“Al principio fue difícil porque existen varios prejuicios, que esto no es trabajo para mujeres, sino que solo es para hombres. Llegaron unos clientes a decirle a mi esposo que este es trabajo de hombres, que para que la andás a ella. También le decían que por andar de predio en predio te la van a quitar, ella es para que cuide las niñas”, cuenta entre sonrisas de Sánchez.

Pero, con el paso de los años, la emprendedora se posicionó en el mercado y demostró que las mujeres pueden realizar el trabajo. “Hasta el momento he demostrado que las mujeres somos capaces de lograr muchas cosas”, dice.

El rostro de la señora refleja pasión al momento de contar sus inicios en el mundo de la decoración, la emoción por contar cuándo comenzó esta aventura que le ha permitido sacar adelante a su familia y servir de ejemplo para aquellas mujeres que quieren emprender.

“Exclusivos” para hombres

“Una vez íbamos sentados en un bus en la parte de atrás y yo le digo (a mi esposo) mirá qué diseño. Hay mucho transporte y por qué no comenzamos a rotular y trabajamos lo propio, así ganamos más y pasamos más tiempo juntos, porque el trabajo que hacía él demandaba tiempo”, manifiesta.

Agrega que cuando veía un bus o microbús en blanco comenzaba a decorarlo en su mente con todos aquellos detalles que se le ocurrían.

Su compañero de vida tenía un trabajo demandante, ya que laboraba desde las 6: 00 de la mañana hasta las 2:00 de la madrugada. Cuando él perdió el trabajo optó por emigrar de manera ilegal hacia los Estados Unidos.

“8 meses estuvo ilegal allá, no encontraba trabajo y me decía vos allá sola con la niña. Me preguntó si se regresaba y yo le dije que sí y que aquí le iba a ayudar”, recuerda.

Un día, Mayra se armó de valor y, con el apoyo de su cuñado, decidió dar sus primeros pasos en el arte. Iba de punto en punto ayudando a su pariente. El primer reto fue un bus que agradó mucho a su cliente, satisfacción que sirvió como recomendación y así la comenzaron a llamar otros transportistas.

“Comencé poco a poco y mi esposo me ayudaba sábados y domingos, de ahí hemos venido trabajando 15 años, días buenos y malos. Fuimos incorporando nuevas ideas como la pintura, la aerografía, el barnizado, entre otras cosas”, dice.

Después de un tiempo el esposo se incorporó por completo en el negocio familiar.

Luis manifiesta que para él es un orgullo trabajar a la par de su esposa, pues ella ha demostrado que con perseverancia se logran los objetivos. “Estoy contento, me siento muy orgulloso porque es un área dominada por hombres, es raro encontrar mujeres. Ella se ha ganado el respeto”, expresa.

Mayra dice que sin saber mayor técnica del negocio comenzaron y que con el pasar de los años han ido mejorando. Agrega que la mejor escuela ha sido la necesidad y las ganas de superación, ya que ni ella ni Luis estudiaron diseño gráfico o fueron capacitados por un profesional en ese arte.

Recuerda que los primeros diseños se los elaboraba un amigo, pero ellos estaban atentos a todos los pasos que realizaba. Dice que Luis podía dibujar en un programa, pero no sabía usar photoshop.

Cuenta que un amigo que vive en los Estados Unidos les ayudó para comprar una computadora con la que trabajan desde hace 10 años.

“Al fin aprendimos y ahora nosotros hacemos nuestros propios diseños. Costó, pero con esfuerzo nosotros hemos adquirido conocimientos. Es que la vida así es de constante aprendizaje”, indicó.

La dedicación de la familia decoradora y la calidad del trabajo les ha permitido ser reconocidos en los 14 departamentos del país, Honduras, Guatemala. En Estados Unidos y Europa han enviado diseños que ya tienen el aval de los clientes para realizarlos.

Mayra agradece en cada momento a Dios por el don recibido y porque su trabajo es bien aceptado por todos los transportistas. “La evolución en el trabajo es bastante grande, pero lo que siempre vamos a mantener que todo se lo debemos a la gracia de Dios, son talentos que Dios manda para cada quien”, manifiesta.

La mujer asegura que a lo largo de su trayectoria la evolución es notoria debido a que han mejora la técnica, han incorporado nuevos materiales e implementando decoraciones que solo ellos tienen. Entre sus nuevas metas está el trabajar la aerografía completa.

La destreza del equipo decorador es tal que tardan entre 3 a 4 días para decorar un bus por completo, si lo hacen despacio. Pero si el trabajo urge lo realizan en tres días.

Ella recuerda que hace meses un cliente les entregó un bus amarillo y lo transformaron por completo, pintura general, diseño total. “El cliente quedó encantado, esa es la confianza que ya nos tienen que nos entregan los buses así recién traídos, casi nuevos”, comenta.

De los precios, dice que depende de lo que el cliente necesite, el diseño y el tamaño son cosas a tomar en cuenta para el cobro del servicio.

Por el momento la esposa, compañera, madre de familia y amiga, doce que mientras Dios le dé fuerzas seguirá de taller en taller, en cada predio o local decorando buses y microbuses.

“Insisto, quiero que mi trabajo sirva para todas aquellas mujeres que quieran comenzar en un oficio que lo hagan, que no tengan miedo. Yo pude hacerlo ustedes también”, enfatiza.