Mayra alimenta con su leche materna a 50 bebés prematuros: “A veces vengo solo con los pasajes”

La leche humana es clave para alimentar a los bebés que se encuentran en cuidados intensivos en los centros hospitalarios. Pero pocos conocen el proceso que implica que esa ayuda llegue de madres solidarias.

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Desde 2013 a la fecha el BLH del Hospital Nacional de la Mujer a procesado más de 1,530.60 litros de leche materna con una donación mensual por donante de 238 mililitros. Foto EDH/ Mauricio Castro

Por Estrella Burgos

2019-06-18 6:30:49

En mayo de 2013, Melody Núñez comenzó su experiencia y sueño de convertirse en madre. Vivía su tercer embarazo.

Su hijo nació de 28 semanas de gestación con un peso de 1,239 gramos y una medida de 37 centímetros. En el instante lo llevaron a Cuidados Intermedios, pero horas después su estado de salud empeoró y fue trasladado a Cuidados Intensivos.

“Pasaron ocho días hasta que me mandaron a llamar con el papá, porque yo no me animaba a verlo, pero el niño necesitaba mi leche”, cuenta esta madre, una de las primeras donadoras y beneficiadas de leche humana.

Los bancos de leche humana son organismos sanitarios destinados a recoger, procesar, almacenar ydispensar leche humana con todas las garantías sanitarias a los niños que lo necesiten.

En 2012 y 2013 se habilitaron en El Salvador los tres Bancos de Leche Humana (BLH), que hasta el 2018 han beneficiado a 3,882 recién nacidos, según datos del Ministerio de Salud.

El primero se inauguró en octubre de 2012 en el antiguo Hospital Nacional de Maternidad, ese mismo año se implementó otro en el Hospital San Juan de Dios, de Santa Ana; y en febrero de 2013 se habilitó el tercero en el Hospital San Juan de Dios, de San Miguel.

¿En qué consiste un Banco de Leche Humana (BHL)?

La Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoce desde 2001 a los Bancos de Leche Humana como “una de las mejores estrategias sanitarias en la disminución de la mortalidad infantil y en la protección del amamantamiento”.

Son organismos destinados a recoger, procesar, almacenar y dispensar leche humana con todas las garantías sanitarias para los niños que la necesiten.

Foto EDH/ Mauricio Castro

Los primeros BLH se crearon a principios del siglo XX en Europa y en América Latina, el país pionero es Brasil, con 30 años de experiencia y más de 200 bancos. Mientras que en la región centroamericana, Guatemala es el referente.

Para garantizar que la leche donada sea segura, se le realizan diversos análisis: físico, químico, de calorías y luego es pasteurizada.

En El Salvador se sigue el método de pasteurización lenta, que consiste en calentar la leche durante 30 minutos a -62.5 grados centígrados y después enfriarla rápidamente.

Foto EDH/ Mauricio Castro

Mayra Barrera Clímaco, de 23 años, tuvo a su bebé el pasado 11 de febrero en el Hospital Nacional de la Mujer. Su hija nació de 25 semanas de gestación y ha presentando una serie de problemas, por lo que aún se mantiene en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatal (UCIN).

Mayra viaja todos los días desde San Vicente, exactamente del caserío La Mascota, hasta San Salvador, para extraerse su leche en el banco de ese hospital. Esta leche no solo sirve para alimentar a su hija, sino a los más de 50 bebés que se encuentran ingresados en el centro médico infantil.

“Le estoy regalando vida a otro bebé, porque al principio mi leche materna no se la daban a mi bebé sino que a otros; pero la idea es no dejar de producirla para que mi bebé, al salir del problema, pueda alimentarse directamente de mi leche”, expresa Barrera Clímaco.

El viaje es cansado, pero vale la pena por su hijo y los demás niños. “Ahí estamos haciendo la lucha con mi esposo, a veces vengo solo con lo de los pasajes”, cuenta.

Ella entiende que para su hija la leche materna es lo mejor, ya que “está tomándola y le ha ayudado mucho”. Esta madre hizo un llamado a las mujeres que están lactando para que se acerquen a los Centros Recolectores de Leche Humana (CRLH) a donar.

“Porque aunque hay madres en los hospitales que dan bastante, sería bueno que otras se solidaricen con la causa de darle vida a los bebés prematuros”, dijo.

En San Salvador “cada año se registra un rango de 200 a 220 bebés nacidos prematuros, que son beneficiados del banco de leche”, informó Karol Elizabeth Cañas, coordinadora del BLH del Hospital Nacional de la Mujer.

Agregó que en 2014 la cantidad de niños beneficiados aumentó, debido a una epidemia de enterocolitis, por lo que comenzaron a buscar donde implementar los CRLH.

En San Salvador, el acuerdo fue con la región de salud metropolitana y a petición de algunas unidades de salud como la de Unicentro y Planes de Renderos, más la colaboración del Centro de Apoyo de Lactancia Materna (Calma), que se brindó el equipo para la implementación de un puesto recolector.

Es así como en 2015 se abrieron 10 centros y a la fecha son 47 CRLH distribuidos entre hospitales nacionales, unidades de salud, empresa privada, hogares de espera materna, clínicas comunales del Seguro Social y Ciudad Mujer de San Miguel.

En los bancos de leche y centros recolectores se utilizan extractores eléctricos. Foto EDH/ Mauricio Castro

Única alternativa de nutrición

La leche materna donada tiene grandes beneficios para los destinatarios, es un alto protector contra la enterocolitis necrotizante neonatal, una grave patología que afecta especialmente los intestinos de los bebés prematuros con una mortalidad de entre el 15 % y el 20 %.

También ayuda a mejorar el desarrollo del sistema inmune de los bebés. Sin embargo, la cantidad de leche no es abundante. “A diario se necesitan cinco litros de leche para cubrir la demanda. En San Salvador la mitad proviene de las donaciones en hospital, el resto de las mamás que donan en los centros recolectores o desde sus casas”, dijo Cañas.

Los receptores de la leche humana recolectada son recién nacidos con 32 semanas de gestación o menos, con un peso de nacimiento igual o inferior a 1,500 gramos, bebés nacidos en su tiempo pero que se encuentran enfermos, que han necesitado reanimación o que tienen problemas cardíacos.

El Hospital Nacional de la Mujer recibe leche materna de unas 7,039 madres, habiendo procesado desde su funcionamiento a la fecha más de 1,530.60 litros de leche materna con una donación mensual por donante de 238 mililitros, o un vaso aproximadamente.

Madres de leche, madres de amor

La doctora Cañas explica que las madres que decidan hacerse donantes serán entrevistadas por el personal del BLH o CRLH para conocer aspectos importantes de su salud.

“Básicamente debe estar sana, sin consumo de medicamentos que contraindiquen la lactancia y producir más de lo que su bebé come”.

Para Sonia Elizabeth Ayala, extraer su leche y donarla ha sido una experiencia bonita “yo nunca lo había hecho, todos mis hijos han nacido en otro lado y no había tenido necesidad, pero esta vez lo hago porque sé que le servirá a otros niños”, dijo.

Y a pesar de que su hija, que nació el pasado 26 de abril con 32 semanas de gestación y 1,010 gramos de peso, no ingiere leche humana todavía, afirma que “es bonito ayudar a otros bebés”.

Donar es fácil, primero hay que tener el deseo de ayudar a bebés que lo necesitan y que sin la leche no podrían vivir. Si está amamantando y desea donar su excedente de leche, puede llamar al 2206-6326 en horas hábiles para información.

Al Banco de Leche del Hospital Nacional de la Mujer llegan las donaciones de los CRLH de la región metropolitana. Foto EDH/ Mauricio Castro

Buenas prácticas y retos

Para CALMA, el tema de la lactancia materna no puede abordarse desde un solo sector. En El Salvador ha sido clave la alianza con organizaciones de la sociedad civil, la comunidad científica, La Alianza Neonatal, las sinergias con organismos internacionales, y la cooperación internacional gobierno a gobierno.

“Nosotros como institución siempre hemos buscado que se promueva la lactancia materna, que es mucho más que ponerse al bebé en el pecho. Promovemos los bancos de leche y los centros recolectores en el país. Damos además apoyo y educación a las mujeres en el tema” dijo Keny López, representante de CALMA.

Por su parte a la Dra. Cañas le gustaría ampliar las instalaciones del banco de leche y tener más personal. “Quisiéramos poder trabajar más en lactancia, recolectar más leche y poder brindarles la mayor cantidad durante la recuperación de los bebés, a la vez de lograr que la mamá mantenga su producción de leche”.

Y es que la lactancia materna no es solamente a razón de demanda, sino que implica otras circunstancias: psicológicas, económicas, laborales, familiares y “nuestra meta es que esa mamá se vaya a casa con su bebé y continúe alimentándolo directamente con su leche” dijo la experta.