Encontrar una estrategia que les permita ofrecer los servicios a precios más accesibles, así como recuperar el terreno en los servicios estéticos como el de peluquería, son de los principales retos para las veterinarias ahora que ya pueden recibir a los clientes en sus clínicas.
Aunque las veterinarias pudieron operar durante la cuarentena, únicamente brindaron servicio a domicilio, pero solo en casos de emergencia. Ahora en la primera fase de reactivación económica podrán incrementar sus operaciones.
El veterinario Kevin Cuéllar mencionó que en efecto se ha dado una dinamización de las operaciones a través de citas, pues en la veterinaria donde labora están atendiendo unas ocho o nueve citas diarias, de las cuales unas cuatro son servicio estético.
Antes de la cuarentena el servicio de atención de salud y estética era equilibrado, pero durante el confinamiento tuvieron restricciones para realizar servicios estéticos como, por ejemplo, cortes de cabello, baño de animales y corte de uñas.
Tras la reapertura el pasado 16 de junio, abrieron sus puertas a los servicios que tenían prohibidos pero con protocolos.
Entre las medidas que están implementando está el servicio por citas para evitar concentración en las clínicas, además del lavado de manos al ingreso de las instalaciones, uso de alcohol gel y mascarilla.
En la veterinaria Kevet, donde labora Cuéllar, no permiten el ingreso de niños a la clínica por prevención.
Además, el manejo de emergencias de preferencia se hace a domicilio, dice el profesional.
Durante la cuarentena, las veterinarias trabajaron con poco personal debido a las restricciones. En Kevet, por ejemplo, laboró solo el 25 %. Pero ahora la expectativa es que, de acuerdo a las fases de reapertura, en agosto alcancen el 50 % de las operaciones y en septiembre sea el 100 %.
Para Cuéllar, la pronta dinamización del sector dependerá del grado de recuperación de los ingresos de las personas.
“Muchas personas que ya eran clientes de nosotros que por A o B motivo disminuyeron sus ingresos y eso hace que los clientes dejen para después algunos servicios”, detalló Cuéllar.
Algunos de los clientes están posponiendo los servicios estéticos y nada más optan por los controles de salud y vacunas de sus mascotas, lo que termina por impactar a las veterinarias, dice el veterinario.
“Tenemos que reinventarnos, hacer más publicidad y enfocarnos; tenemos que invertir, enfocarnos en tratar de captar más clientes y ofrecer un servicio que tal vez no lo teníamos, por el mismo costo, para no afectar el bolsillo del cliente en función de recuperar los ingresos que antes teníamos”, expresó.
El profesional considera que los clientes optarán por disminuir algunos gastos y podrían migrar de comprar alimentos premium para sus mascotas a los más comunes que se encuentran a nivel de supermercados o en las centrales de abastos.
“Nosotros como veterinarios debemos adaptarnos a ese cambio, ofrecer otro tipo de alimentos a la mascota que no sean malos, pero que estén más amigables al bolsillo del dueño”, dice Cuéllar.
Otro de los retos es acercar más los servicios a los clientes, aunque se tome en cuenta que eso en parte incrementará los costos para los emprendedores.
Cuéllar opina que se debe tomar en cuenta todas las aristas que el común de los salvadoreños enfrentará con la reactivación económica.
“Hay inseguridad en las calles, eso se ve en cada semáforo de San Salvador y por eso es bueno acercarle los servicios al cliente”, apuntó.
En el caso de Kevet pasaron de seis a cuatro empleados, pero en la medida que se vayan dinamizando las operaciones irán incorporando a los otros dos empleados.
En la Veterinaria Modelo, en la colonia Monserrat, el veterinario Julián Alegría explica que como estrategia para dinamizar las operaciones también buscarán reducir los costos para que haya un mejor flujo de demanda y servicios.
El profesional afirma que se ha visto un repunte en la solicitud de citas y en su mayoría son para atender la salud de las mascotas, más que peluquería y otros servicios. Indicó que están atendiendo cinco citas para atención de peluquería, cuando antes eran entre 10 y 12.
“Las consultas se atienden sin previa cita, pero si son vacunas debe ser por cita con horarios específicos con intervalos de media hora”, explicó Alegría.
Veterinaria Modelo estuvo operando al 50 % con atención a través de citas y con la reactivación de la economía ya subieron al 60 % en atenciones. “Esperamos alcanzar el 100 % cuando ya toda la economía esté reactivada porque habrá un mayor flujo de divisas”, dijo Alegría.
El veterinario agregó que tras la cuarentena han encontrado problemas de la piel entre las mascotas, sobre todo en aquellas que únicamente recibían baño en las clínicas.
Además, comentó que como no hubo servicio de vacunación durante la cuarentena, otras mascotas presentan problemas de parásitos.