María Chichilco, de guerrillera a ministra de Desarrollo Local

Con ella son tres los funcionarios del nuevo Gabinete de Gobierno que anuncia el presidente electo Nayib Bukele, quien tomará posesión el uno de junio.

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El martes 7 de mayo, el presidente electo Nayib Bukele anunció que la excomandante y exfuncionaria de Mauricio Funes será la ministra de Desarrollo Local durante su gestión. Foto/ Cortesía

Por Eugenia Velásquez / José Zometa

2019-05-08 5:45:14

De su antigua relación con el FMLN el presidente electo Nayib Bukele heredó a una de sus antiguas combatientes, a quien ayer nombró como su nueva ministra de Desarrollo Local: María Chichilco, cuyo verdadero nombre es María Ofelia Navarrete de Dubón, pero su seudónimo “María Chichilco” la marcó de forma peculiar en honor a la montaña chalateca que fue testigo de las batallas que libró como guerrillera de las Fuerzas de Liberación Popular, FPL, en la década de los 80 que peleaba en contra de la “dictadura militar y el capitalismo”.

Después de la firma de los Acuerdos de Paz en 1992 dejó las armas y decidió estudiar para ser maestra.

Posteriormente, convertido el FMLN en partido logró cargos públicos como el de diputada de la Asamblea Legislativa entre 1994 y 1997, formando parte de la primera bancada legislativa que obtuvo el partido de izquierda.

Fue vicegobernadora de Chalatenango; viceministra de Gobernación; y secretaria para Asuntos de Vulnerabilidad en el periodo presidencial 2009-2014 de Mauricio Funes.

Chichilco se fue alejando poco a poco del partido efemelenista al observar que sus compañeros de lucha y ahora dirigentes del FMLN se habían convertido en lo que criticaban, olvidándose del pueblo al que afirmaban defender al empuñar sus armas en la década de los 80, afirmó la excomandante en sendas entrevistas a distintos medios escritos nacionales e internacionales.

Por esas razones, para el presidente electo, la credibilidad y credenciales de Chichilco la hacen ser la mejor carta para hacerse responsable de llevar la inversión financiera para empujar el desarrollo local a los municipios a través de la creación de un nuevo ministerio de Desarrollo Local que sustituirá al Fondo de Inversión Social para el Desarrollo Local (Fisdl).

En la hoja de vida que publicó ayer Bukele en su cuenta de Twitter destaca de María Chichilco cualidades que la hacen ser una persona idónea para el cargo.

“Incansable salvadoreña que ha luchado por la justicia social y la paz de nuestro país desde hace más de 45 años”, dice el currículum que el presidente electo colgó en su cuenta de Twitter.

En ella reconoce sus aportes personales y el de su familia como combatientes del FMLN entre 1979 y 1992. “Sus aportes a la lucha campesina la convirtieron en la legendaria combatiente conocida como María Chichilco”, expresa Bukele.

Pero más que eso, para el presidente electo la trayectoria de la mujer del FMLN fuerte de Chalatenango que tuvo que vivir 26 años en la clandestinidad, es haberse dado cuenta que el partido por el que estuvo a punto de dar su vida se convirtió en lo que siempre criticaron.

“María Chichilco fue abiertamente crítica al devenir que tenía el FMLN, cuyos dirigentes habían abandonado los grandes ideales que llevaron a miles de salvadoreños a combatir durante la guerra en la década de los ochenta. Esto la volvió incómoda para sus antiguos compañeros, quienes terminaron eliminándola del padrón del partido”, reza parte de la hoja de vida publicada por Bukele en redes sociales.

Chichilco fue la encargada de administrar hospitales clandestinos en donde se curaban a los heridos que generaba el conflicto armado, también fue coordinadora de logística, entre otras atribuciones que la mantuvieron ocupada durante muchos años en la clandestinidad como guerrillera del FMLN.

Cuando fue diputada de la Asamblea formó parte de las comisiones de Municipalismo y de la Familia, la Mujer y la Niñez.

También fungió como coordinadora del FMLN de Chalatenango, sin embargo, su paso por la Asamblea Legislativa marcó el fin de su relación política con el partido en el gobierno, tras criticarles que habían abandonado sus ideales de luchar por los pobres.