El miércoles 10 de junio a las 8:30 de la mañana, Daniel, Elmer y Pedro, parquearon su camión al final de la finca Santa Rosa para comprar leña y luego revenderla. Era demasiada y por eso habían planeado realizar dos viajes. Cargaron y luego realizaron el primer viaje, todo fue normal.
Al regresar, volvieron al mismo lugar y mientras cargaban el segundo viaje, un grupo de pandilleros de la 18 llegó al lugar y acorraló a los tres vendedores de leña, los sometieron a golpes y luego los desaparecieron. La finca Santa Rosa es un lugar solitario, rodeado de árboles y fincas de café situado en el cantón El Matazano, a cinco kilómetros aproximadamente de la entrada a Santa Ana.
La Fiscalía encontró entre el 15 y 16 de junio los cuerpos de tres vendedores de leña asesinados el pasado 10 de mismo mes en una finca llamada Santa Rosa, ubicada a cinco kilómetros de la entrada de Santa Ana
Ese mismo miércoles, los tres trabajadores no llegaron a dormir a sus hogares, por eso sus familias alertaron a la policía sobre la desaparición.
El jueves por la mañana, los pandilleros rondaban por el caserío buscando entre las pocas casas del lugar, quién les podría prestar palas, piochas y azadones. La policía presume que era para enterrar a los tres trabajadores de la leña.
La impotencia de los familiares era grande, ya que no podían salir a buscar a los trabajadores por miedo, además, no sabían exactamente el lugar exacto donde habían ido a comprar leña.
La Policía descartó que los tres hombres estuvieran detenidos en una bartolina o hubiesen sido trasladados a un centro de retención por no respetar la cuarentena obligatoria que ordenó el presidente Nayib Bukele.
Los familiares publicaron en las redes sociales las fotografías de las tres víctimas y el camión rojo que manejaba uno de ellos.
“Necesito su ayuda, mis familiares se encuentran desaparecidos desde el miércoles, se dirigían a comprar leña y ya no regresaron. Oremos por ellos, necesitamos su ayuda por favor”, publicó una pariente de los trabajadores en su página de Facebook.
La policía inició la investigación en la zona de El Matazano, un lugar atestado de pandilleros de la 18 que han cometido varios asesinatos en la zona, extorsionan, roban y cometen violaciones, según los vecinos. La policía tiene conocimiento que en la zona se movilizan más de 30 pandilleros con armas largas y es un lugar peligroso.
Ayer, durante el procedimiento, la policía tuvo una alerta de la presencia de un grupo de pandilleros a varios kilómetros de la zona, hubo patrullajes pero no se reportaron detenciones o enfrentamiento.
Las fuentes de inteligencia de la policía lograron tener información que el camión propiedad de los vendedores estaba en otra finca a más de cuatro kilómetros del lugar y que los trabajadores estaban enterrados en la zona.
El sábado durante todo el día, las unidades élite de la policía encontraron el vehículo y aún tenía la leña en la parte de atrás que las víctimas habían empezado a cargar. Los pandilleros lo habían ocultado entre árboles en una zona boscosa.
Al realizar un rastreo al final de la tarde del sábado, los detectives encontraron sospechas que en el lugar habían señales de tumbas clandestinas que fueron ocultadas con hojas secas y polvo fino que despide la leña seca.
La Fiscalía informó en sus redes sociales que el criminólogo Israel Ticas, realizó una inspección y comprobó que habían tres fosas clandestinas separadas por varios metros de distancia.
La institución detalló que el lunes se encontró el primer cadáver y ayer, se localizaron los otros dos.
Los tres hombres fueron asesinados con lujo de barbarie. Los cadáveres tenían señales de tortura y fueron atacados con corvos y otros objetos contundentes.
Los investigadores presumen que los vendedores de leña fueron asesinados el mismo miércoles. Ayer final de la tarde, Ticas y su equipo, seguía en la recuperación de los cadáveres.