Ya necesitaba un triunfo así Marcelo Arévalo para reactivarse en individuales, a donde ha venido perdiendo gas en los últimos meses. Ayer, el cuscatleco se impuso a un top 100, el suizo Henri Laaksonen, y se convirtió en la sorpresa de la jornada del torneo Challenger de Bratislava, en Eslovaquia.
Arévalo, que en primera ronda venció al croata Borna Gojo, esta vez necesitó de una hora y 45 minutos para imponerse al suizo en tres sets, por parciales de 6-2, 4-6 y 6-1, en un encuentro en el que ganó 19 puntos más que su rival.
En el primer set, Arévalo salvó la única oportunidad de quiebre que le generó el suizo, y le rompió el saque dos veces a Henri para imponer condiciones desde el saque, en el que ganó los 13 puntos que disputó con su primer servicio, aunque solo 4 con el segundo.
En el segundo, sin embargo, esa efectividad con el servicio se redujo hasta el 67%, cometió 2 dobles faltas y le quebraron dos veces por una que él concretó, con lo que Laaksonen se metió en el partido y obligó al set definitivo.
Ahí, Arévalo volvió a levantar nivel y efectividad en su primer saque, lo que le permitió controlar las situaciones importantes. Además, supo “sufrir”, evitó 3 oportunidades de quiebre y concretó 2 de 4 que generó para instalarse en la tercera ronda, a donde jugará contra el egipcio Mohamed Safwat, 248 del mundo. Además, hoy debuta en dobles.