El alcalde de San José Guayabal, Cuscatlán, Mauricio Vilanova, reveló ayer que la Fiscalía General lo alertó en marzo pasado que la pandilla mara Salvatrucha (MS) tenía planeado atentar con granadas contra su persona porque no ha permitido que esos grupos delictivos tengan presencia en su municipio.
Por el hecho ya hay siete cabecillas de esa organización delictiva detenidos. Uno de ellos es considerado importante porque tiene el mando de la MS desde Cabañas hasta Santa Ana. Los otros cinco son cabecillas de menor rango.
Vilanova, quien se ha dado a la tarea de patrullar armado las calles de su municipio , dijo que el atentado que pretendían hacer los pandilleros no es tanto en contra del alcalde, sino más bien en contra del modelo de seguridad que no les ha permitido a las pandillas tener presencia en la localidad
“Matándome a mi, obviamente quien va a querer retomar el modelo, que es un modelo que nace, no por el alcalde sino por la sinergia entre el liderazgo local y haciendo trabajo coordinado con las instituciones del gobierno central que son los garantes de la seguridad en el país”, dijo Vilanova.
El plan se descubrió en marzo pasado, cuando la Fiscalía de Soyapango le advirtió al alcalde Vilanova que tenían información de que la MS pretendían atentar contra su persona.
Desconoce como la Fiscalía obtuvo la información, pero no descarta que haya sido a través de las intervenciones telefónicas.
La compañera de vida de uno de los detenidos acusados de planificar el atentado le dió mayores detalles del ataque.
“Me permitió grabar la conversación y la puse a disposición de la Fiscalía, hablaban de tirarme granadas al vehículo cuando anduviera circulando entre la carretera San José Guayabal hacia San Martín, pasamos bastante territorio dominado por la MS”, dijo Vilanova.
Aún cuando se conoció que la pandilla MS había acordado asesinar a Vilanova, él asegura que no tiene seguridad personal porque considera que la mayor seguridad proviene del pueblo.
“No estoy exigiendo seguridad para mi mismo, sino que tengo la bendición de tener seguridad del pueblo y tomar las medidas de precaución”, dijo Vilanova .
Fue claro en señalar que “no le tengo miedo ni a la ranfla de la MS, al único que le tengo temor es a Dios. Yo sigo al frente de la seguridad de mi municipio”, dijo Vilanova, quien reveló que él, junto al jefe de la Policía de San José Guayabal, irán a visitar a un pandillero que ha llegado a un cantón “porque ya quiso cobrarle y extorsionar a un ganadero”.
No descarta que la orden del atentado haya salido de algún centro penal, aunque eso habría sucedido durante la gestión anterior.
Vilanova se ha caracterizado por patrullar las calles de su municipio en un esfuerzo por llevarle seguridad y tranquilidad a sus ciudadanos.
Siempre acompaña a los policías y soldados en los patrullajes en las calles de San José Guayabal para librarlo de las pandillas y de la delincuencia común. Lo hace desde hace varios años con el propósito de convertir a ese municipio en uno de los poblados más seguros en el país.
Vilanova aseguró en su momento en que él decidió ir a patrullar junto a la autoridad ante la falta de recursos que tiene la Policía. El edil va protegido con un chaleco antibalas y siempre armado con una pistola 9 mm. y un fusil de asalto automático Galil SAR.