Mario, el mago salvadoreño que impresionó con sus trucos a jóvenes de la República Checa

Traspasa fronteras para compartir sus actos de magia. En su ciudad natal también está enseñando este arte a jóvenes que están en riesgo social.

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Por Cristian Díaz

2019-06-28 10:02:45

El idioma no fue impedimento para que el ahuachapaneco Mario Stuardo Sierra Santillana asombrara con sus actos de magia a decenas de habitantes de República Checa, quienes a partir de sus presentaciones conocieron que El Salvador es un país y no una isla.

El joven viajó recientemente a dicha nación para realizar cuatro presentaciones, tres de ellas en un restaurante y el otro en la Universidad Masaryk, de la ciudad de Brno, donde asistieron 50 checos que están aprendiendo a hablar español.

Sobre su visita al centro de estudios contó que “ningún joven sabía de la existencia de El Salvador y gracias a la magia ahora saben que existe y que no es una isla o que no es Salvador de Brasil. Me he dado cuenta que en El Salvador tenemos mucho talento y lo único que falta es reconocerlo, habemos artistas que nos aventuramos para lograr cosas grandes y que estamos haciendo algo bueno por el país”, afirmó el joven ilusionista.

El viaje fue agotador pues de El Salvador salió el 26 de mayo y llegó a República Checa dos días después. Regresó el 14 de junio tras haber realizado sus presentaciones y visitar otros países europeos, como Alemania, Austria y España.

República Checa es la segunda ocasión que la visita ya que en abril de 2018 asistió a la Universidad de Economía para participar en la semana iberoamericana, con una ponencia sobre cómo sobresalir en El Salvador a través del arte. Su presentación la hizo con magia.

Mario Sierra, como es conocido, es el único mago en Ahuachapán luego que comenzó a aprender este arte a los 19 años a través de tutoriales de Internet.

Debido a su talento y al deseo de que otras personas incursionen en dicha rama, fue contactado por Magos Sin Fronteras, que es un organización estadounidense, para iniciar un proyecto que busca empoderar, culturizar y educar a jóvenes que están en riesgo social a través de la magia.

Cada martes, durante dos horas, ocho jóvenes de entre los 13 y 15 años aprenden magia. Las clases comenzaron en marzo y se prolongarán hasta que los jóvenes perfeccionen el arte.

“Es un gran reto porque para mí representa dejar arte en El Salvador, un arte diferente que pocos practican, representa felicidad el poder ayudar con algo que me ha costado durante 10 años. Es maravilloso ver jóvenes entusiasmados en querer aprender y que esperen los martes como nunca los han esperado. Siempre lo he dicho: en el arte hay poder, y si se aprovechan bien las cosas nuestra mente se mantiene ocupada en lo que estamos aprendiendo”, expresó Sierra.

Antes de incursionar en ese mundo, el mayor sueño de este mago era ser futbolista profesional, llegando a entrenar, incluso, como juvenil con el equipo 11 Municipal, entre el 2003-2004, y participar en selecciones del departamento.