Gerardo Melgar, un joven maestro de inglés, lleva 37 días confinando en una cuarentena que inició el pasado 13 de marzo en el centro de contención de la Villa Olímpica, pero que también le ha hecho pasar por el centro de contención de Ágape en Sonsonate, el Hospital Amatepec y, los últimos ocho días, en el hotel Capital de San Salvador.
Melgar, de 26 años, quien regresó al país el 13 de marzo proveniente de un programa de intercambio en Estados Unidos, dice que en los 14 días que estuvo en el centro de contención de la Villa Olímpica no les hicieron ninguna prueba de COVID-19.
La primera prueba se la realizaron hasta el 8 de abril ya en el centro el Hotel Ágape.
“Nos dijeron que los resultados se iban a tardar unos tres días, por lo menos; pasaron los tres días y nunca nos dieron los resultados”, mencionó el joven.
Sin la respuesta del primer examen, le realizaron una segunda prueba en sangre en el hospital Amatepec, radiografía de tórax y una segunda prueba de COVID-19.
“Pero en un papel que nos dieron ahí dice que no tienen resultados de la primera prueba”, destacó.
De estas tampoco ha recibido resultados desde el 12 de abril y luego fue confinado en el Hotel Capital, en San Salvador.
“Cuando llegué al hotel la doctora nos dijo que no sabe nada, que no sabía que íbamos a venir y que entendía que veníamos a iniciar cuarentena”, afirmó.
El pasado sábado, incluso querían moverlo al hospital de Tecoluca, en San Vicente, por ser personas “de bajo riesgo”.
Al consultar por qué los quieren mover, les dicen que esa información no la tienen.
“No tengo resultados de pruebas, no sé cuánto tiempo van a estar ahí, lo único que me han ordenado es que llame a estas personas, solo eso se nos dijo”, mencionó Melgar.
La ansiedad invade a Melgar al no tener claro cuándo saldrá de la cuarentena.
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Elaboró un Habeas Corpus que ya fue recibido en la Sala de lo Constitucional para que se revise su caso, por no tener respuesta de cuándo saldrá del centro de cuarentena.
Melgar trabaja como profesor de clases de inglés y por iniciativa propia ha retomado las clases de forma virtual con sus alumnos.
Esto le ha hecho incurrir en costos porque el Internet del hotel donde se encuentra no es de buena calidad para trabajar. En sus cuentas esta semana ya debería estar laborando desde su casa.