Maestras y dueño de rueda ante juez por muerte de niña

La estudiante de 8 años murió al caer de una Chicago en escuela católica Corazón de María

descripción de la imagen
La Policía realizó un amplio operativo en la residencial Vista al Lago después de un reportaje que publicó El Diario de Hoy sobre la usurpación en las casas. La niña murió la mañana del 9 de abril pasado, tras caer del juego mecánico Chicago en el referido centro escolar. Foto Archivo

Por Diana Escalante

2019-08-14 4:00:22

Cuatro meses después de que una estudiante de ocho años muriera tras caer de una rueda Chicago instalada dentro del Centro Escolar Católico Corazón de María, en San Salvador, y otras dos niñas resultaran lesionadas, dos profesoras y el propietario del juego mecánico deberán comparecer en la audiencia inicial, el jueves, en el Juzgado Séptimo de Paz.

La directora de la institución, Delia Castillo de Cornejo; la maestra Cinthya Cañas de Rodríguez, y el dueño de la Chicago, Ernesto Rosales Castillo, deberán responder por el delito de homicidio culposo (no intencional) contra Camila Sofía y lesiones culposas en perjuicio de otras dos estudiantes.

Las docentes y el operario de la máquina se presentaron ayer con sus abogados al Juzgado para ser notificados sobre los delitos que les imputa la Fiscalía General y deberán enfrentar mañana la audiencia inicial.

Alberto Machado, representante legal de la Asociación Corazón de María, explicó que “lastimosamente” la institución no ha logrado conciliar económicamente con los familiares de las víctimas.

“Se ha tenido la disposición de buscar salidas alternas por la naturaleza de los delitos, pero definitivamente el centro escolar no está en la disposición de convertir esta tragedia en un negocio”, aseveró Machado.

El abogado manifestó que en la audiencia revelará a cuánto asciende la indemnización que reclaman los parientes de las niñas

A inicios del mes, el padre de la niña que murió declaró a El Diario de Hoy que temía que el caso quedara impune porque el Ministerio Público aún no había procesado a nadie.

Las investigaciones señalan que las víctimas cayeron de la Chicago (de una altura aproximada de 15 metros) luego de que se desprendiera la góndola donde iban sentadas.

Las ruedas fueron instaladas el 1 de abril y serían retiradas el día 9, precisamente cuando ocurrió la tragedia. La instalación de los juegos obedecía a que el 5 y 6 de abril celebraría los intramuros. El trato que hizo la directora con el propietario de las ruedas fue que el 60 % de las ganancias serían para él y 40 % le quedaría a la institución, según documentos en poder de El Diario de Hoy.

Una investigación realizada por el Ministerio de Educación reveló que la permanencia de los juegos mecánicos en la escuela después de los intramuros no era una actividad extracurricular, sino una actividad lucrativa en horarios de clases. Además se determinó que ni el propietario de los juegos mecánicos ni el centro escolar tenían permiso de parte de la Alcaldía de San Salvador para la instalación y el funcionamiento de las máquinas.