Los primeros resultados oficiales de la Corte Electoral de Uruguay dieron una ligera ventaja al candidato opositor, Luis Lacalle Pou, en el balotaje de ayer.
Con más del 98% de las actas escrutadas hasta el cierre de esta nota, el candidato del centroderechista Partido Nacional Lacalle Pou aventajaba a su rival, el candidato oficialista Daniel Martínez, con poco más de 32 mil votos.
Sin embargo, el opositor no puede declararse oficialmente presidente electo de este país sudamericano. Esto, pues la diferencia con su rival, tras escrutarse 98.54% de las actas, es de 1.25% de las marcas y los “votos observados”, es decir aquellos que tuvieron algún señalamiento, ascienden al 1.45% del total.
Según la ley electoral uruguaya, si la diferencia entre los candidatos es menor que los observados, estos últimos deben revisarse, pues todavía pueden cambiar el resultado de los votos válidos.
Esto le da, de momento, una leve ventana de esperanza al oficialista del izquierdista Frente Amplio, Daniel Martínez.
Sin embargo, esta esperanza es mínima. Según una casa encuestadora local, para poder agenciarse la presidencia, Martínez debería obtener más del 90% de los votos que hasta el momento permanecen reservados, sin embargo, estos tienden a seguir la tendencia nacional, aclararon expertos.
De ser así, Lacalle Pou se convertiría en el nuevo presidente electo de Uruguay y el primero que no proviene del Frente Amplio desde 2015.
En contraste con otras situaciones de tensión y violencia que se viven en otros países del continente, los uruguayos votaron con calma y alegría. Los circuitos electorales cerraron, sin mayores inconvenientes, a las 19:30 locales (16:30 hora de San Salvador). Los canales de televisión quedaron habilitados para divulgar sus primeras proyecciones del resultado una hora después, a las 20:30 locales.
A juicio de Tabaré Vásquez, presidente actual y miembro del Frente Amplio, el periodo de transición será clave para dar los uruguayos certeza y al sistema, la estabilidad de la que hace mucho tiempo goza.
Para ello, mencionó que hace tres meses están trabajando junto a otros ministros un protocolo para un traspaso ordenado y provechoso al nuevo mandatario.