La Lotería Nacional de Beneficencia (LNB) ha dado a cuenta gotas una información que por ley es pública: decir qué es lo que negoció y acordó con empresarios israelíes para manejar nuevos productos. Y no solo eso, el contrato que firmó con Tenlot El Salvador S.A. de C.V. es un documento que ha sido declarado en reserva por dos años.
El contrato existe y ya está siendo ejecutado, a juzgar por el nuevo sitio electrónico de apuestas Dale.sv que la misma Lotería ha estado promocionando y el cual respalda con su logo y nombre.
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Pero más allá de eso, del nombre del contrato y de los escasos datos que han compartido a los ciudadanos, nada se sabe, pese a quela Ley de Acceso a la Información Pública, en el artículo 10, numeral 19, establece como información oficiosa “las contrataciones y adquisiciones formalizadas o adjudicadas en firme, detallando en cada caso”.
“Nos tienen en el campo de la especulación porque sabemos que hubo un contrato y lo que no sabemos si esto que están haciendo es con base en ese contrato”, analiza el exmagistrado de la Corte Suprema de Justicia, René Hernández Valiente.
Para el exmagistrado, lo que sí es cierto es que “hay un ocultamiento de un contrato” y siendo la LNB una institución que produce beneficio a la población más vulnerable no ha dado a conocer cuál es el esquema formal, orgánico, legal, bajo el cual están trabajando.
Para los abogados José Marinero y Wilson Sandoval, no hay ninguna razón valedera para que le pongan reserva a dicho contrato.
“Desde el momento que no permiten conocer el contrato, que es información pública, que es de oficio, hay sospecha de irregularidades o que no anda del todo bien”, afirma Sandoval.
Marinero advierte “un tema claro de origen que tiene que ver con la transparencia y la rendición de cuentas sobre la selección de este contratista… todo huele a opacidad en esta transacción”.
Por eso enfatiza que debido a esa opacidad que no permite conocer los términos del contrato se asume que hay pago de por medio, y el evidente uso de recursos que se advierte en el sitio de apuestas, instituciones como la Corte de Cuentas deben intervenir y qué vale preguntar dónde están esos recursos.