Los Trastornos de Conducta Alimentaria (TCA) son “una alteración en la alimentación o en el comportamiento relacionado con ella, y por lo general consisten en cambios con lo que come o en la cantidad que come una persona”, según la profesora de psiquiatría de la Columbia University Medical Center, en New York, Evelyn Attia.
Estos desordenes, reflejados en la anorexia, bulimia, atracones, ortorexia, entre otros, se manifiestan comúnmente en la adolescencia, pero un desencadenante específico tuvo que suceder en la infancia para que se manifestara o intensificara.
De acuerdo con la Asociación Española de Pediatría (AEP), estos trastornos pueden generarse por factores biológicos, emocionales y genéticos; sin embargo la “presión del entorno, ejercida por ciertas conductas de padres pueden favorecer al desarrollo”.
Cuando un padre comienza a presionar al hijo para que coma menos y haga más ejercicio, apoye la iniciativa de un chico a hacer una dieta o le constantemente haga críticas al cuerpo, pronto lo podría inducir a desarrollar algún TCA.
Y aunque parezca saludable que un niño haga un plan nutritivo, la revista Journal of Obesity considera a las dietas “no éticas” porque conllevan a ganancia o a cambios cíclicos de peso, “ambos fuertemente ligados a una salud pobre y mala calidad de vida”.
Para reafirmar que una anorexia nerviosa o bulimia pueden gestarse en la infancia, el psiquiatra y profesor emérito de la Universidad de Psiquiatría de Barcelona, Josep Toro, explicó que los niños de 0 a 3 años que comen mal, que son selectivos, que rechazan alimentos o pierden peso tendrán mayor riesgo de que en la pubertad o juventud desarrollen desórdenes alimenticios comparados con aquellos que comen con normalidad.
Pero dentro de este importante tema hay un aspecto clave: el ejemplo. La forma en cómo los padres hablan sobre sus propios cuerpos y cómo se refieran sobre las personas con sobrepeso determinará cómo los hijos aceptarán y amarán sus propios cuerpos.
“Sabemos que niños con madres y padres preocupados por el cuerpo de su hijo disparan el riesgo de padecer un trastorno de este tipo porque crean insatisfacción por el cuerpo muy precozmente, pero también madres preocupadas por su propio cuerpo y que practican dietas, ya que los progenitores son los modelos para sus hijos. Una parte de la prevención se tendría que hacer trabajando con las familias en etapa preescolar”, dijo Toro.
Para ello los padres deben educarse, según la presidenta de la Asociación Estima, Julia Raquel de Orellana. Comprender que los TCA son enfermedades mentales y emocionales contribuirá a atenderlos de manera integral.
Por otra parte, si un progenitor ha detectado pérdida de peso no justificada, vómitos, cambios de humor o irritabilidad en un niño, debe acudir al pediatra porque pueden ocurrir un trastorno grave u otras enfermedades. Si el especialista sospecha que existe un desorden alimentario, derivará al infante o joven a un centro de salud mental infantil.
Para evitar el desarrollo de un TCA en tus hijos, ten en cuenta que el balance en los alimentos es importante; pero, sobre todo, debes tener “cuidado cuando hables sobre cuerpos, peso y comida, de tal forma que cuando tus hijos crezcan la voz de su conciencia sea compasiva y amorosa”, indicó De Orellana.
Alternativas
En lugar de imponer un régimen alimenticio en los niños, la Asociación Estima sugiere otras opciones. Ello contribuirá a mejorar los hábitos de alimentación en la adolescencia.
Higiene emocional: es importante que los padres enseñen a los niños a procesar emociones de forma sana.
Dormir suficiente: la falta de sueño pone a niños en riesgo de depresión, obesidad, infarto, etc.
Ambiente de alimentación positivo: sirve comida balanceada, nutritiva, pero también sabrosa. No restrinjas las comidas tentadoras.
Muévanse juntos: si te enfocas en la unión familiar y no en perder peso, los beneficios en la salud serán grandes.
La Asociación Estima lucha contra los TCA
La entidad privada salvadoreña se suma este 2 de junio al Día Mundial de Acción por los Trastornos Alimentarios. A través de una campaña digital y global, Estima invitó a diferentes instituciones educativas a concientizar sobre el tema.
De acuerdo con la presidente en funciones, Julia Raquel de Orellana, Estima entregó a estudiantes de la Universidad “José Matías Delgado”, Escuela de Comunicación Mónica Herrera, Escuela Americana, Academia Británica Cuscatleca, entre otras, un listón simbólico en apoyo a las personas que padecen diversos TCA.
“A nivel mundial se ha generado esta campaña. Hay más de 200 instituciones unidas, una de ellas somos nosotros. Asociación Estima quiere concientizar de que estas enfermedades son curables si son tratadas a tiempo por un equipo adecuado. Entre más tiempo viven con la enfermedad más se enraízan y llevan a la muerte. Se necesita mucho apoyo de la familia en este proceso”, apuntó De Orellana.
Con la etiqueta # worldedday2019, El Salvador también se estará sumando a esta lucha.