Los ahuachapanecos veneran a la Virgen Niña

Pocos conocen el origen de la imagen que sale en procesión cada 8 de septiembre; sin embargo, las personas que participan lo hacen con mucha devoción, contrario a una noche antes, cuando se celebra la víspera de su nacimiento con farolitos, grupos musicales, y comercio.

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foto EDH / Cristian Díaz

Por Cristian Díaz

2019-09-04 4:30:08

AHUACHAPÁN. Cada 8 de septiembre, la imagen de la Virgen María Niña, o Virgen Niña como se conoce popularmente, recorre Ahuachapán desde la iglesia Guadalupe hasta la iglesia Nuestra Señora de la Asunción, en Ahuachapán.

Para entonces, ya no hay mucha algarabía como la noche antes, el 7, cuando se celebra la víspera de su nacimiento, ahí por el año de 1850.

Sin embargo, más de 200 personas que la acompañan, en promedio, van con mucha devoción.

La imagen va en una elegante carroza, halada por un vehículo.

Todos muestran solemnidad en el recorrido, donde el tema central es la imagen de la Virgen Niña, de la cual no se tiene una dato exacto de cuándo fue que llegó a Ahuachapán.

Actualmente pertenece a las religiosas que administran el Centro Escolar Católico San José, fundado por Sor María Teresa Lang en 1937.

El encargado de la iglesia San Judas, en el barrio Santa Cruz, José Aguirre Silva, contó que la religiosa era parte de la Congregación de las Hermanas de la Caridad de San Vicente de Paul que llegó para servir en el hospital de la localidad.

En el nosocomio vio la necesidad de fundar un hogar para niños, luego que sus madres fallecían por alguna enfermedad. Su primera sede, por 1928, fue una casa que se estaba cerca del hospital, que para ese entonces se levantaba en lo que ahora es el parque de La Familia.

foto EDH / Cristian Díaz

“El año no lo sé, exactamente, cuando la niña Soledad Pineda, se llamaba la señora, le entregó la imagen de la Niña a sor María Teresa, que es la que ponen en la capilla (del centro escolar)”, expresó Aguirre.

La capilla celebrará el próximo mes 75 años de construcción, en el lugar donde ya había una ermita en honor a San José y que le dio el nombre al antiguo barrio Las Pilas.

De Pineda no se conocen datos ni de cómo había obtenido la estatua; pero , el coordinador de las Casas de la Cultura de Ahuachapán, Walter Elías, señaló que quizá tiene más de 100 años de antigüedad, debido a su estilo. Otros dicen que habría sido traída desde España.

Para conmemorar la víspera del nacimiento de la Virgen, muchas personas colocan en los altares la imagen del Niño Dios, ante las pocas imágenes de la Virgen Niña que existen.

“La original es la que está ahí (en la escuela). No se sabe exactamente el año en que la tallaron ni cuándo la recibió sor María Teresa; pero sí es una imagen antigua. Antes, seguramente, no se le daba mucha importancia a los datos históricos, pasaban inadvertidos”, dijo Aguirre. En el centro de estudios tampoco cuentan con información del origen de la imagen.

Elías señaló que entre 1999 y 2000 pretendieron realizar una investigación sobre la imagen, pero no encontraron información.

“Lastimosamente no se documentó la llegada de la imagen, no se documentó el año. Estamos hablando de más de 100 años de tener esa imagen. Estas celebraciones tienen muchísimos años (y) la situación es que se viene transmitiendo de generación en generación y es un hecho folclórico. Una de las características de los hechos folclóricos es que no se conoce con exactitud cuándo inició, como se viene heredando”, dijo Elías.

El párroco de la iglesia Nuestra Señora de la Asunción, padre Oseas Borja, señaló que el nacimiento de la Virgen María fue como una estrella luminosa por su sencillez y humildad. Ya desde su juventud, en el periodo de gestación, cargaba ya con la Luz del mundo.