Liu Yuquin, representante del gobierno chino: “Son los salvadoreños los que tienen la última palabra”

La representante especial del gobierno chino para Asuntos Latinoamericanos se refirió al llamado de Estados Unidos a tomar con cautela todo vínculo con el país asiático.

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Liu Yuquin es la representante especial del gobierno chino para Asuntos Latinoamericanos. Esta semana, a poco más de un año del establecimiento de relaciones diplomáticas, visitó El Salvador por primera vez. FOTO EDH/ Marcela Moreno

Por Vanessa Linares

2019-10-20 9:30:21

“Si la cooperación o las relaciones entre ambos países son buenas o no, lo deciden los propios pueblos de estos países directamente involucrados. En el caso de nuestros países, son los chinos y los salvadoreños los que tienen la última palabra”, aseguró la representante especial del gobierno de la República Popular China para Asuntos Latinoamericanos, Liu Yuqin, respecto al llamado del gobierno de Estados Unidos a tomar con cautela las relaciones diplomáticas con el país asiático.

En su primer visita a El Salvador, y a poco más de un año del establecimiento de las relaciones diplomáticas con su país, la funcionaria consideró que para evaluar qué tan fructífero ha sido el proceso de reconocimiento mutuo, son los mismos pueblos- y solo ellos- quienes tienen el poder de decisión.

“Yo creo que las evaluaciones de las relaciones bilaterales entre China y El Salvador la deciden los propios pueblos de China y El Salvador. Las notas dadas por alguna tercera parte no son necesariamente objetivas. Los propios salvadoreños tienen la última palabra en decir si es cierto que establecer relaciones diplomáticas con China ha beneficiado universalmente a los salvadoreños. Si realmente es una trampa de endeudamiento o no, lo decide el propio pueblo local”, insistió Liu en una reunión con periodistas salvadoreños.

Desde mediados de agosto de 2018, cuando el gobierno salvadoreño anunció que rompería relaciones diplomáticas con Taiwán para establecerlas con China Popular, la entonces embajadora de Estados Unidos, Jean Manes, comenzó a advertir al país de tomar con cautela cualquier vínculo con la segunda potencial mundial.

En días recientes, el ahora representante norteamericano, Roland Johnson, exhortó al país “a ejercer cautela con respecto a su involucramiento con China, de manera que evite las trampas diplomáticas y de deuda”, porque “es vital buscar alianzas con un socio confiable”.

Sin embargo, para Liu, estas reiteradas críticas de Estados Unidos hacia los países que deciden amistarse con China no tienen razón de ser si se considera que la propia nación norteamericana mantiene una estrecha vinculación económica con China y estableció -y mantiene- lazos diplomáticos desde 1979.

“En el transcurrir de estos 40 años no se puede negar que surgen problemas de una índole u otra pero la cooperación siempre prevalece sobre las discrepancias. Entonces, si Estados Unidos puede desarrollar lazos económicos y de otros ámbitos con China, ¿de qué se vale para criticar a otros países en desarrollar los lazos en los ámbitos diversificados con China?”, cuestionó la representante.

Rápido progreso

Con notable beneplácito, la funcionaria consideró que la relación de amistad entre El Salvador y China han mostrado un rápido progreso en el último año.

Aunque existen retos de reconocimiento mutuo entre los pueblos, sobre todo en el área comercial y de oferta exportable y de inversiones, el futuro para ambos países es previsorio y hay expectativas de lograr un avance en el desarrollo económico y social, destacó la representante del gobierno chino.

De acuerdo con sus datos, el flujo comercial entre China y El Salvador ha logrado sobrepasar los $1,000 millones y los más de 1,400 millones de chinos representan un atractivo mercado potencial para productos salvadoreños como el café y el azúcar.