El 1 de julio, después de meses de alta expectativa, se conoció por fin el listado preparado por el gobierno de Estados Unidos que contiene el grupo de personajes vinculados a corrupción y golpes a la democracia en el Triángulo Norte de Centroamérica: la famosa Lista Engel.
En el caso de El Salvador, el Departamento de Estado de Estados Unidos remitió al Congreso de ese país un grupo de 14 salvadoreños. Esto, en cumplimiento de una ley promovida por el excongresista Eliot Engel, quien estableció la obligación de presentar a quienes se apropian de los recursos públicos o abusan de derechos humanos en una región empobrecida.
Ricardo Zúñiga: “La lista Engel se puede ampliar, habrá más listas y nombres en el futuro”
De estos nombres que Estados Unidos reveló ayer, la mitad forma parte o ha estado en el círculo cercano del presidente Nayib Bukele.
De este grupo hay funcionarios actuales, como Rolando Castro, ministro de Trabajo; Conan Castro, secretario jurídico de la Presidencia; Carolina Recinos, jefa de gabinete de Bukele; y Osiris Luna Meza, director de Centros Penales. Asimismo, hay exfuncionarios de gobierno como Pablo Anliker, el ampliamente cuestionado exministro de Agricultura; Rogelio Rivas, exministro de Seguridad; y Walter Araujo, uno de los más estridentes activistas del partido de gobierno y una de las principales figuras detrás del acoso a opositores, periodísticas y críticos del gobierno.
A algunos de estos personajes, se les vincula a actos de corrupción, sobornos, apropiación de fondos público y participación en redes de lavado de dinero. Estos son Anliker, Luna, Recinos y Rivas.
Sin embargo, la Lista Engel no solo contiene a personas vinculadas a malos usos de fondos públicos.
El secretario jurídico, el ministro de Trabajo y Walter Araujo están en la lista por socavar la democracia y debilitar el Estado de derecho. En el caso de Conan Castro, la inclusión en la lista es una reacción directa al golpe que el oficialismo dio al Estado de derecho y el balance de poderes el 1 de mayo, cuando se destituyó a los magistrados de la Sala de lo Constitucional y al fiscal general de la República sin seguir la ley y por la fuerza.
Estas personas pierden inmediatamente la visa estadounidense, la cual no podrán recobrar por los próximos tres años.
“La lista de corruptos envía un mensaje a los identificados: El mundo está mirando. Han promovido la inestabilidad y (...)trabajado contra su gente”.
“La corrupción socava la democracia”
Minutos después de la publicación de la lista, el secretario de Estado (canciller) de Estados Unidos, Antony Blinken, destacó la publicación de la Lista Engel y afirmó que “hoy damos un paso más en la lucha contra la corrupción en Guatemala, Honduras y El Salvador al anunciar restricciones de visa a actores corruptos y antidemocráticos”.
El mensaje de Blinken es consistente con las condenas que constantemente ha hecho Washington al gobierno de El Salvador, que ha mostrado prácticas autoritarias, un desmantelamiento de instituciones que velan por la transparencia y que ha mantenido a funcionarios señalados por indicios de corrupción, particularmente durante la pandemia.
De hecho, el gobierno estadounidense ha adelantado que esta lista no es definitiva y podría incluir a más personajes del gobierno actual. La Lista Engel debe ser actualizada como mínimo una vez al año, pero en cualquier momento puede agregarse nombres.
No solo en el gobierno
Además de los funcionarios, exfuncionarios y allegados al presidente, hay en la Lista Engel personajes vinculados al FMLN y ARENA.
El expresidente de la Asamblea Legislativa y exfuncionario dentro de los gobiernos del FMLN, Sigfrido Reyes, aparece en la lista por actos de corrupción, fraude y mal uso de fondos públicos. Además, el exdirigente efemelenista José Luis Merino es señalado por formar parte de esquemas de lavado de dinero.
En el bando de ARENA, destaca el diputado Carlos Reyes, quien es acusado por Estados Unidos de obstruir investigaciones de corrupción e influenciar indebidamente el proceso de elección de magistrados.
Además, aparece el exalcalde de La Unión, Ezequiel Milla, acusado de usar su posición como edil para beneficiarse personalmente de la venta de la Isla Perico a agentes de la República Popular China, y el magistrado del Tribunal Supremo Electoral, Guillermo Wellman, vinculado a “influencia maligna” de China en las elecciones.
Finalmente, en el listado aparecen los empresarios Adolfo Salume, por pagar un soborno a un magistrado de Corte Suprema, y Enrique Rais, prófugo de la justicia y vinculado a una red de sobornos y corrupción en el sistema judicial.