Una evolución positiva ha experimentado el mercado de capitales de nuestro país en el primer semestre de este año, informó la semana pasada la Bolsa de Valores de El Salvador (BVES).
Los volúmenes negociados al 30 de junio de este año fueron $2,070 millones, versus $1,860 millones negociados en el mismo periodo del año pasado, reflejando así un crecimiento del 11 %, detalló el gerente general de la BVES, Valentín Arrieta.
Ese crecimiento se ve más marcado en el mercado primario, compuesto por el segmento privado (titularizaciones o emisiones que hacen las empresas), y público (Letras del Tesoro (Letes de corto plazo que emite el Gobierno).
En ese mercado, el crecimiento en este semestre fue del 53%, es decir $131 millones más que en el mismo periodo del año pasado.
El mercado secundario no experimentó crecimiento, pero sí las operaciones de reporto, (préstamos de corto plazo) con un 21%.
Mientras que las negociaciones de Papel Bursátil (una especie de crédito rotativo) pasaron de $51 millones en 2018 a $33 millones en 2019 (el primer semestre).
“Estos resultados positivos demuestran la confianza que tanto el sector público como el privado le están dando al mercado de valores como una opción eficiente para financiar sus proyectos”, expresó.
En cuanto a los Fondos de Titularización, Arrieta dijo que al 30 de junio de este año se negociaron $38 millones, mientras que en el mismo periodo del año pasado solo fueron $7 millones, reflejando así un crecimiento de 540 %.
Este instrumento bursátil ya lleva 11 años en el mercado local, tiempo durante el cual se han negociado más de los $1,100 millones.
Otro gran impulsor del mercado primario privado son los certificados de inversión, que en su mayoría han sido colocados por la banca salvadoreña, ya que en el período en mención pasaron de $49 millones a $144 millones, con un crecimiento del 293%.
“Cada empresa tiene definidas sus propias estrategias (de financiamiento), y hay que acordarnos que el mercado de valores posibilita hacer trajes a la medida para cada cliente, y dependiendo de la característica de su negocio, va a decidir por cuál instrumento bursátil se inclina más”, expresó.
El mercado integrado
En 2017 la BVES logró integrarse a la Bolsa de Valores de Panamá, luego de un poco más de dos años de gestiones, convirtiéndose en una nueva forma de hacer negocios.
El monto total negociado desde mayo 2017 a el 31 de julio de 2019 suma $103.7 millones ($17.1 millones en 2017, $64.1 millones en 2018 y $22.1 millones en lo que va de 2019). En total han sido más de 600 operaciones.
De acuerdo a Arrieta, los grandes ganadores de la integración son los dos mercados de El Salvador y de Panamá.
El Salvador, por ejemplo, tiene un volumen de negociaciones anuales de unos $4,000 millones y Panamá de unos $6,000 millones.
“Entonces estamos poniendo a disposición de los inversionistas y emisores un mercado que en su conjunto suma más de 10,000 millones de dólares. Ese es el principal beneficio”, afirmó.
La posibilidad de diversificar riesgo de manera regional, es sin duda, otro de los grandes beneficios, dijo Arrieta.
El éxito que ha tenido este modelo de integración de los mercados es visto con buenos ojos por otros países.
De hecho, República Dominicana y Ecuador han mostrado interés de incorporarse como nuevos actores.
“República Dominicana si tiene que hacer algunas modificaciones en su legislación del mercado de valores para que nuestros puestos de bolsa puedan operar allá. Con Ecuador tenemos características coincidentes, como el dólar estadounidense”, explicó.
La apuesta de la BVES es que la integración bursátil con ambos países se pueda concretar en 2020.
