Hasta finales del siglo XIX las calles de San Salvador aún eran empedradas y construidas en forma de “V”, para que el agua de la lluvia corriera al centro, debido a que en ese momento no existía sistema público de alcantarillas. En ese tiempo había una especie de tarima con ruedas que servía para poder cruzar sobre el agua estancada al medio de la calle.
Fue hasta principios del siglo XX, en 1920 que las calles ya fueron pavimentadas y tenían cunetas, por donde corría el agua, cuenta Pedro Escalante Arce, historiador y miembro de la Academia Salvadoreña de la Historia.
La calle cerca del hospital Rosales, hoy calle Arce, fue hasta 1927 la 7a calle Poniente y ahí se encontraba el Correo. Una de las calles laterales a la izquierda era conocida hasta ese mismo año como la calle del Comercio y luego pasó a ser el pasaje Morazán.
Hasta ese mismo año, la 6a. calle Oriente de forma extra oficial se le llamó Calle del Comercio, aunque existía una calle que era oficialmente con ese nombre.
En esa calle se encontraba el almacén París Volcán, un local de dos plantas, donde se podía comprar ropa y artículos de lujo, fue muy reconocido por su línea de perfumes. El almacén funcionó hasta mediados de 1960.
En esa calle se podía observar una serie de establecimientos comerciales entre estos la relojería y joyería Oriani, otro era La Alhambra, los almacenes Baruch y El Fénix, y la farmacia Cosmos.
Otra calle destacada fue la Rubén Darío, antes 6a Calle Poniente, que estaba dividida en sus sentidos por arriates, que a mediados del siglo XX fueron eliminados por mandato del alcalde Pedro Escalante Arce, quien gobernaba la capital en esos años, dice el historiador Escalante Arce.