Los organismos naturales han sido aliadas en la industria de la belleza, y ese es el caso de las algas, las cuales cuentan con capacidad de fotosíntesis, no tienen raíces y pueden vivir el agua dulce y salada, así como en espacios húmedos.
En los últimos años han tenido mucha aceptación en la cosmética, ya que contienen sales minerales, vitaminas, oligoelementos y aminoácidos, componentes que son asimilados por las células de la piel.
De esta forma, contribuyen a mejorar problemas como la celulitis, afecciones circulatorias, además de brindan humectación a la piel y eliminan la grasa.
Según la agencia Serna, las algas son parte de los vegetales más antiguos, y en Latinoamérica es común encontrar exfoliantes y reafirmantes corporales a base de ellos.
Muchos de esos exfoliantes contienen peróxido de benzoilo y ácido salicílico, que depuran y renuevan las células de la piel, lo que contribuye a retrasar la aparición de manchas y arrugas.
Además, ayudan a eliminar las células muertas y las bacterias que se acumulan durante el día y son aliados de los tratamientos para el acné.
Mientras que, los reafirmantes sirven para atenuar la piel porque promueven la vasodilatación local y la circulación de la sangre.
El artículo “Algas marinas, una rica y poco explorada alternativa de nutrición”, de la agencia EFE, reveló que estos organismos poseen un alto contenido en minerales, carbohidratos, fibra, aminoácidos esenciales, ácidos grasos Omega 3 y 6 y betacarotenos.
Su consumo reduce los niveles de lípidos, colesterol y triglicéridos en la sangre, así como la obesidad abdominal y tienen propiedades antibióticas y antivirales.