Laguna El Espino en riesgo de volverse “cloaca”

Alcaldía propone colocar biofiltros en los hogares y concienciar a la población para el rescate del cuerpo de agua.

Los químicos usados en los cultivos, el detergente usado al lavar ropa, las aguas grises y la basura mantienen agonizando a la laguna de Ahuachapán

Por Cristian Díaz

2019-05-27 8:30:42

AHUACHAPÁN. La Laguna El Espino, en Ahuachapán, es un potencial turístico para el municipio, pero anualmente descargan en ella 37,000 metros cúbicos de aguas grises, producidas por 3,126 hogares que se ubican en su alrededor.

Por si fuera poco, a la laguna también llegan los químicos que usan en los cultivos de los contornos, los desechos sólidos y el detergente de quienes llegan a lavar ropa.

Un reciente estudio de la Unidad Ambiental y Servicios Públicos de la alcaldía de Ahuachapán reveló que este cuerpo de agua está en una etapa de degradación reversible; pero también reconoce que de no tomarse acciones podría convertirse en “una gran cloaca que genera malos olores, proliferación de insectos, vectores de enfermedades respiratorias y gastrointestinales”.

Esto último, de acuerdo con el documento es debido a que la acumulación de nutrientes de origen biológico y químicos en el agua, provenientes de la agricultura y las aguas grises, acelera la eutrofización, que es el proceso de contaminación más importante de las aguas y que consiste en la proliferación descontrolada de cianobacterias (algas del tipo fitoplanctónicas).

Estos “organismos, que consumen gran cantidad de oxígeno, se alimentan de fosfatos y CO2 a través de la fotosíntesis y generan un amplio espectro de toxinas que envenenan a los demás seres que habitan el mismo ambiente o consumen el agua”, expone el estudio.

Foto EDH/Cristian Diaz

Ana Cabezas sufre las consecuencias que genera la falta de atención de la laguna. Reside a no más de 25 metros de la orilla y por falta de servicio domiciliar, debe de utilizar el agua de esta para lavar la ropa de su familia.

Pero reconoció que hay ocasiones en que no lo puede hacer porque el agua se encuentra demasiado sucia.

Antes era “bastante visitada porque era más aseada el agua y ahora sí está bastante contaminada”, dijo la joven, al reconocer que el turismo ha disminuido por las condiciones que presenta.

Obelio Mendoza, de 76 años, reconoció que parte de la solución al problema es que las personas no lancen basura pues en invierno es arrastrada hasta la laguna.

Hace 2 años, la alcaldía colocó dos trampas que sirven para evitar que dichos desechos lleguen hasta la laguna cuando llueve.

Al año logran evitar que al menos 100 toneladas de basura vayan a parar al lugar, pues quedan en dichas trampas y recolectadas posteriormente. Sin embargo, otra parte sí termina en el agua.

El coordinador de la Unidad Ambiental, Marlon Brito, dijo que si no se toman acciones, en cinco años la laguna podría convertirse en una cloaca. Para su rescate se requiere de una década.

Brito expone que entre las soluciones se encuentra la colocación de biofiltros que permitan darle un tratamiento a las aguas grises para que las familias la reutilicen en el riego de suelos y plantas, entre otros usos.

Pero también se requiere una estrategia que tenga de base concienciar e incentivar la participación ciudadana que reside en los alrededores de la microcuenca y de otros actores, como la misma alcaldía, organizaciones no gubernamentales y cooperantes, que podrían dar vida a la Fundación Pro Laguna El Espino, de acuerdo al estudio.

Foto EDH/Cristian Diaz

Este servirá de base cuando existan entidades internacionales que busquen trabajar en el tema del medio ambiente.

“Salvar la laguna tiene que ser un compromiso de la gente; la que vive a la orilla de la laguna es la gente que tiene menos conciencia del daño y es la que usa la laguna. Es lo que hace falta, concienciar de lo que tienen. Otro aspecto que se puede desarrollar es el tema de turismo paisajístico más que todo, es un paisaje muy bonito; pero yo a nadie a quien le tenga aprecio le sugiero que se bañe en esas aguas. De poco nos va a servir sólo quedarnos con el charco de agua”, expresó.

El estudio consigna que la laguna, recibiendo un manejo sustentable, debería ser la reserva estratégica de agua potable del municipio.

Utilizando dos tercios de su volumen podría abastecer aproximadamente a 8,300 hogares por año y también podrían ocuparse 1,000,000 de metros cúbicos para riego por goteo y regar hasta 1,600 hectáreas, entre otros beneficios, explicaron.