Al final de la tarde del viernes 26 de octubre, Karla E. se maquilló como de costumbre. Lo hacía casi siempre, sobre todo cuando salía a bailar con sus amigas.
Esa noche, Karla le dijo a su familia que saldría con una amiga. Se vistió y se despidió de su hijo de cinco meses de edad y luego se comunicó con una supuesta amiga.
Karla no regresó en la madrugada del día siguiente, la familia le llamó a su celular y nunca contestó y tampoco se comunicó a través de la mensajería de WhatsApp. El celular de la joven estaba apagado.
El sábado, a primeras horas de la mañana, empezó la angustia en la casa de Karla. Sus parientes se preocuparon porque no regresó durante toda la noche, algo que no acostumbraba hacer.
Su cuenta de Facebook tampoco estaba activa y la última vez que publicó una fotografía fue el pasado martes 9 de octubre.
A las 9:30 de la mañana, los vecinos alertaron a la policía que en el kilómetro 15 y medio de la carretera al Aeropuerto Internacional, en la jurisdicción del municipio de Santo Tomás, se encontraba el cadáver de una joven.
Los investigadores de la policía determinaron que el cuerpo de la mujer tenía diez horas aproximadamente de haber sido asesinada y estrangulada con su propia blusa.
Tenía lesiones con un pica hielo en el rostro y había sido torturada. Presentaba varios golpes provocados con objetos contundentes. Karla, fue asesinada con saña, con odio.
Los investigadores dijeron que el cadáver tenía un tatuaje en su brazo izquierdo con el nombre de “Josué”. No tenía disparos y por algunas evidencias, “se trató de una escena de liberación, es decir, la víctima fue asesinada en otro lugar ya la zona sólo la pasaron tirando”, explicó un agente.
Las autoridades explicaron que la víctima no tenía documentos personales y fue trasladada hacia el Instituto de Medicina Legal como desconocida.
Familia la encontró en el Instituto de Medicina Legal
Los parientes de la joven iniciaron la búsqueda y tras una llamada anónima, encontraron el cadáver de Karla en Medicina Legal. Era la misma joven que encontró la policía ultimada en la autopista en Santo Tomás.
El lunes fue velada por sus familiares y el martes fue enterrada en un cementerio en San Martín.
Según fuentes de la Policía, la amiga de Karla aún se encuentra desaparecida. Los detectives siguen investigando qué pasó esa noche de fiesta.
La joven era muy conocida en su lugar de residencia y por eso su asesinato provocó indignación en toda la vecindad.
Karla era huérfana de su madre, ya que hace varios años murió de una enfermedad natural. Deja a un niño de cinco meses en la orfandad y a una familia sumida en la tristeza.