La película “Guasón”, el icónico archienemigo de Batman, se proyectará en los cines de El Salvador a partir de mañana.
El filme explora la personalidad y problemas mentales de Arthur Fleck (Joaquín Phoenix), quien es payaso de día y aspira a convertirse en comediante en shows nocturnos.
Su existencia está atrapada entre la apatía y la crueldad de Ciudad Gotham, y harto de ello provocará una cadena de eventos que afectarán a muchas personas.
El director de la película Todd Phillips dijo a Toronto Sun que no tenía experiencia con producciones de cómics, pero deseaba hacer una cinta de manera diferente.
Y su candidato más interesante para experimentar fue el Guasón, porque en términos de su origen no hay nada definido. Luego se preguntó ¿qué pasaría si hiciera un estudio profundo sobre él?
Presentó la propuesta a Warner Bros. e inmediatamente le ordenaron comenzar con el guión. Lo hizo con ayuda de Scott Silver y se inspiraron en la película muda de 1928 “The man who laughs”, en novelas gráficas, en cómics y filmes de los 70.
Phillips aseguró que es fanático de Phoenix por sus actuaciones asombrosas, así que pensó el protagónico para él.
“La gente me pregunta ¿cuál es el único evento que lo convierte en Guasón? No hay solo uno. Cuando miras la película notas que la transformación es lenta”, explicó.
El trabajo de Phoenix es salvaje y magistral, tanto que obtuvo el premio León de Oro en la 76 edición del Festival de Cine de Venecia de este año.
Previamente su personaje fue interpretado en otras cintas por César Romero, Hugo Blick, Jack Nicholson, Heath Ledger, Cameron Monaghan y Jared Leto.
Pero ¿qué hace tan especial su actuación? Phoenix, de 44 años, pasó por una transformación física en la que bajó 52 libras y trató de adaptarse a un padecimiento que hace a las personas incapaces de controlar la risa.
“Guasón” no es otra producción de superhéroes, más bien es “el estudio de una persona con una enfermedad mental que se convierte en alguien más”, explicó Marc Maron, actor del reparto.
En declaraciones a Vanity Fair, Phoenix dijo que fue una película difícil y hay maneras diferentes de percibir a su personaje.
“Puedes decir que aquí hay alguien que, como todos, necesitaba ser escuchado, entendido y tener voz. O puedes decir que se trata de alguien que necesita desproporcionadamente una gran cantidad de personas que se fijen en él. Su satisfacción llega cuando se para entre la locura”, indicó el actor.
Para darle vida al payaso frustrado investigó sobre el narcisismo, la criminología, estudió los movimientos de Buster Keaton, del actor Ray Bolger y del espantapájaros de “El mago de Oz”. Este último le ayudó a ejecutar el baile espeluznante que realiza tras cometer varios asesinatos.
Phoenix compartió algunas escenas con Robert De Niro, quien interpreta a Murray Franklin, un presentador de televisión que se burla de Arthur en su programa. “Es mi actor estadounidense favorito”, confesó Phoenix, sin embargo, a penas conversaron. “El primer día dijimos buenos días, y más allá de eso, no sé si hablamos mucho”, contó.
Al reparto se unieron Zazie Beetz, Frances Conroy, Bill Camp, Glenn Fleshler, Shea Whigham, Brett Cullen, Douglas Hodge y Josh Pais.
Reacciones encontradas
Algunas semanas antes del estreno mundial, la película ha suscitado el miedo y una serie de comentarios negativos en Estados Unidos.
Algunos padres de víctimas del tiroteo en el cine Aurora en 2012 la tacharon de “peligrosa e irresponsable”, y escribieron al CEO de Warner Bros. solicitando apoyo para las causas contra las armas.
El estudio cinematográfico emitió un comunicado en respuesta diciendo que la película no es “un respaldo a la violencia del mundo real” ni es intención de la película, cineastas o el estudio mostrar al personaje como héroe.
Ante cualquier acción terrorista, el Ejército y el Departamento de Policía de Los Ángeles estarán en alerta durante el estreno de la cinta, mientras que una cadena de cines ha prohibido que los espectadores acudan a las funciones con disfraces del Guasón.
En declaraciones recogidas por The Associated, el director expuso que “parte de la razón por la que hicimos la película es una respuesta al mundo de los cómics (…) ¿Y sabes lo que sucede en las películas cuando tienes un mundo que carece de empatía y de amor? Obtienes el villano que te mereces”.