ROMA. La Juventus de Turín se estrenó ayer en grande. Lo hizo con victoria, en el campo del Parma (0-1), en la nueva temporada de la Serie A, en un partido decidido por un gol de Giorgio Chiellini, y en el marco del debut del entrenador Maurizio Sarri al frente del campeón.
Tras encadenar en mayo su octavo “scudetto” consecutivo, la Juventus tiró de experiencia y jerarquía para ganar su primer compromiso oficial de la temporada, en una tarde en la que el VAR anuló al portugués Cristiano la posible diana de la doble ventaja.
Sarri, que no estuvo en el banquillo a causa de una neumonía y que regresará a partir de la tercera jornada, apostó por el argentino Gonzalo Higuaín y el brasileño Douglas Costa de titulares junto a Cristiano; y, aún sin tener mucho ritmo, su equipo le dio tres puntos.
Su filosofía de juego, hecha de un fútbol ofensivo y muchas combinaciones rápidas, todavía debe ser asimilada por un Juventus que siempre estuvo en control del partido y lo desbloqueó a los 21’.
Tras dos avisos de Cristiano, el vigente campeón se adelantó gracias a Chiellini, quien anticipó a la defensa y empujó el balón entre las mallas, tras un remate raso al suelo del brasileño Álex Sandro.
El cuadro turinés cogió ritmo y saboreó durante algunos minutos el segundo tanto. En el 34, Cristiano recibió un balón de Douglas Costa, encaró a su compatriota y amigo Bruno Alves, y fulminó al meta con un derechazo cruzado. Sin embargo, Costa tardó en ofrecer el balón a CR7, quien terminó en fuera de juego por cuestión de milímetros, algo que el VAR detectó para anularlo.
El único susto que tuvo durante todo el encuentro la “signora” llegó en el tiempo añadido (90’+3’), cuando el brasileño Hernani Azevedo rozó el poste con una gran falta directa, desde los 25 metros.
Así, el cuadro turinés empezó su temporada con buen pie, en un año en el que debe defender su dominio italiano de la presión del Nápoles y del Inter de Milán.