La imaginación de “Jojo Rabbit” llega a las salas de cine

Es a través de la peculiar amistad entre un niño y su amigo imaginario Adolf Hitler que esta producción, que se estrena mañana en el país, llega con fuerza a los ansiados premios Óscar.

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Foto Por EDH-Fox Searchlight

Por Sara Castro

2020-01-22 5:00:52

Imaginación. A través de ese elemento se desarrolla la historia de “Jojo Rabbit”, una película estadounidense que se estrena mañana en los cines nacionales y que el próximo 9 de febrero competirá por un Óscar en la categoría de Mejor película.

El libro “Caging Skies”, de la escritora belga Christine Leunens, fue el punto de partida para que el cineasta Taika Waititi llevara a la pantalla grande la historia de Jojo “Rabbit” Betzler, pero también la experiencia del abuelo de Waititi fue un detonante, ya que según el director, su ancestro tuvo que luchar contra los nazis en la Segunda Guerra Mundial.

Ambas situaciones confluyeron para crear la narrativa de Jojo (Roman Griffin Davis), un niño solitario que pertenece a las Juventudes Hitlerianas y tiene un peculiar amigo imaginario: Adolf Hitler.

Con un adoctrinamiento basado en el odio, el mundo de Jojo queda patas arriba cuando se da cuenta de que su madre (Scarlett Johansson) esconde en casa a Elsa (Thomasin McKenzie), una joven judía.

Ante la situación, Hitler —encarnado por el propio director Waititi— recomendará al pequeño no entablar ninguna amistad con la adolescente.

Elsa (izq.) se esconde en el ático de la familia Betzler. Fotos EDH / Fox Searchlight

Toda la alucinación de Jojo, la relación con su madre y la chica Elsa está sustentada en la comedia, género que incluye en una hora y 48 minutos gags paródicos, humor absurdo y mucha sátira política.

No obstante, la revista The New Yorker la llamó “la comedia menos divertida del mundo”. Y ello es reflejo de la división que existe entre la crítica con “Jojo Rabbit”.

“Me encanta cuando los cineastas no tienen miedo de arrojarse en un triple salto mortal, sin saber si pueden aterrizar. Una cosa es desafiar la fórmula en una secuela de Thor. Es otra muy distinta cuando estás pintando un retrato de este porte, con niños que alcanzan la mayoría de edad mientras son corrompidos por el Tercer Reich”, expresó el director Jon Favreau.

Es ese riesgo el que tomó Waititi y el balance de drama y comedia sobre hechos históricos los que le han valido numerosas nominaciones al filme: desde un Critics Choice Awards, el premio del público en el Festival de Toronto hasta seis nominaciones a la tan ansiada estatuilla Óscar.

Pero otro factor de peso para que esta producción, grabada en un 90 % en República Checa, haya sido multinominada fue su selecto elenco.

Ha sido “Jojo Rabbit” el debut del pequeño Roman Griffin Davis, quien resolvió magistralmente la transformación de un niño atraído por el genocida a un adolescente “enganchado” de una judía.

Griffin fue escogido de entre 1,000 chicos, de acuerdo con Waititi. Ahora su hoja de vida artística incluirá las nominaciones: un Globo de Oro, un Critics Choice Awards como Mejor intérprete joven y una por Mejor interpretación revelación por la Asociación de Críticos de Chicago.

Jojo platica con su imaginario amigo Hitler.

“Lo que los nazis hicieron con los niños fue desastroso. Ellos querían tener un ejército de fanáticos que les ayudara a tomarse el mundo. Por eso para mí no fue fácil interpretar el papel (…) No me salió de forma natural. Me costó mucho encontrar esos sentimientos para cantar cánticos pronazis, ser amigo de Hitler y hacer el saludo de ‘Heil Hitler’”, confesó a la BBC el actor británico.

Ese mismo choque sintió el director Waititi al ponerse en la piel de Hitler, quien reveló que tras culminar las escenas rápidamente retiraba el bigote y el peluquín.

Y es que, en esta perspectiva de observar el nazismo desde lo humorístico, Waititi ha querido dejar un mensaje de tolerancia.

“Mientras crecía como judío maorí, experimenté un cierto nivel de prejuicio, así que hacer ‘Jojo Rabbit’ ha sido un recordatorio, especialmente hoy, que necesitamos educar a nuestros hijos acerca de la tolerancia, y nunca olvidar que en este mundo no hay cabida para el odio. Los niños no nacen odiando, son entrenados para hacerlo”, indicó el cineasta.