“Cada error es, en cierto sentido, el producto de todos los errores que han pasado antes”, George Kennan, diplomático estadounidense. Este artículo es una recensión del siguiente título: Zelikow, Philip and Ernest May, editors. Suez Deconstructed: An Interactive Study in Crisis, War and Peacemaking (Washington, D.C.: the Brookings Institute, 2018).
Como marco de las fotos históricas que nos incumbe presentar ahora, comenzamos a tomar nota que la semana pasada, la BBC de Londres reportó que Egipto, Sudán y Etiopía, los tres, estaban involucrados en una disputa diplomática sobre el agua que suministra la represa de Asuán en Egipto —represa que comienza en las fuentes del río Nilo— y, por lo tanto, una disputa diplomática sobre el agua potable, la electrificación, la agricultura y la industrialización de los tres países ubicados en la esquina noreste de África.
Además, hace una semana, el 19 de enero 2020, el periódico nacional de Francia, Le Monde de París, reportó, bajo el título Libye: Échec et mat a Europe (Libia: Jaque mate a Europa), sobre una serie de reuniones cumbres planificadas, ya pronto en Berlín, sobre la crisis bélica que se lleva acabo actualmente en Libia. Ahora, Libia es la ubicación de fuertes depósitos de petróleo, y hay un conflicto armado en curso. Invitados a negociar en las reuniones cumbres hay 12 países interesados y participantes en los asuntos internos de Libia. Se reunirán en Berlín con el propósito de desenredar y negociar el conflicto libio: Alemania, Francia, Turquía, Rusia, China, Estados Unidos, Italia, los Emiratos Árabes Unidos (UAE), Egipto, Argelia y la República Democrática del Congo.
Si acaso no se perciben las resonancias irónicas entre unas situaciones en el Medio Oriente hace toda una generación —hace 64 años—con las historias puestas en escena, acumuladas desde el pasado, que se vislumbran en estos dos eventos, que se consideran una sola dosis ilustrativa de la historia de los conflictos de esta región: la enorme crisis del canal de Suez de 1956 como trasfondo para las reuniones cumbres reportadas arriba.
Quien desee hacer un retrato de los años 50 del siglo pasado y la Guerra Fría, debe distinguir algunos personajes y diferenciar unos eventos de los otros. Aunque El Cairo no es Teherán, y el actual presidente de EE.UU. no es Sir Anthony Eden, el entonces primer ministro del Reino Unido, las ironías de la historia abundan. Como reza el adagio popular de la Edad Media en Europa, “un embajador es un buen hombre a quien se paga para decir mentiras de su país”. Hay varios proverbios más y dichos adicionales que se pueden citar. Por ejemplo, las palabras son baratas. También, las palabras son espadas difíciles de controlar una vez desenvainadas. Sin embargo, la realidad —aunque la memoria es un terreno peligroso— es un producto, en cierto sentido, de la existencia y de la realidad que impone la diplomacia política. Hoy, como en este entonces, se tiene que estudiar la diferencia entre la retórica y la realidad, que nos presenta, a veces, una brecha muy ancha.
Con estas observaciones planteadas, comenzamos la recensión anunciada del título editado por Phillip Zelikow and Ernest May, Suez Deconstructed: An Interactive Study in Crisist, War and Peacemaking, que consiste en una serie de análisis documentados sobre la crisis del canal de Suez que ocurrió en 1956, publicada por el Brookings Institute en Washington, D.C. en 2018. Los investigadores y analistas son un grupo de profesores asociados de la Universidad de Harvard.