La economía salvadoreña crece, pero no lo suficiente para crear empleos

Para mejorar el clima laboral la nueva administración tiene que aspirar a conseguir al menos $2,000 millones en inversión extranjera en los próximos años.

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Unas 55,000 personas en edad productiva buscan trabajo cada año. Foto EDH/Archivo

Por Karen Molina

2019-05-24 4:30:10

La economía salvadoreña está creciendo, pero su ritmo no es suficiente para generar los empleos que se necesitan, según señala la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades).

Los datos oficiales analizados por el departamento económico de esta institución indican que en los últimos cinco años (2014-2018) solo se crearon 49,972 nuevas plazas en el sector formal, pero este número no cubre ni siquiera la demanda total de nuevos empleos que surgen cada año (55,000 personas en edad productiva).

“La economía del país sí ha crecido, pero poco. No es suficiente para crear empleos. El país puede aspirar a algo mucho más grande”, dijo Álvaro Trigueros, director de estudios económicos del tanque de pensamiento.

Para el economista, la generación de nuevos empleos ha sido la gran deuda de la actual administración y por lo tanto, también debe ser la prioridad para el gobierno entrante, que tomará posesión en menos de siete días.

Y para conseguirlo, el nuevo gobierno también debe aspirar a traer más inversión extranjera. Al cierre de 2018 el país atrajo solo $839.6 millones, pero según Trigueros, El Salvador tendría que procurar atraer al menos $2,000 millones en los próximos años, con lo cual garantizaría más puestos de trabajo.

El saldo neto de la percepción del clima de inversión fue de -23.8 al primer trimestre de 2019, una cifra que ha sido negativa a lo largo de los últimos diez años, siendo la incertidumbre política y la inseguridad las dos variables que más han incidido en que este valor se mantenga en negativo.

El analista económico, Pedro Argumedo, señaló por su parte que atrasos como los ocurridos en las aduanas centroamericanas en las últimas semanas son algunos de los problemas que alejan a los inversionistas de invertir en el país pues lo que ellos buscan es celeridad en sus trámites y operaciones.

En general, en el primer trimestre de 2019 el crecimiento económico se contrajo, afectado por el entorno internacional y un aumento de la incertidumbre, que coincidió con un periodo electoral.

Sus datos señalan que la tendencia a perder dinamismo que registró la economía a lo largo de 2018 también se refleja en las cifras del Índice del Volumen de la Actividad Económica (IVAE) pues el crecimiento de 2.6 % alcanzado en febrero de 2019 está por abajo que el del mismo periodo del año anterior, que fue de 3.1%.

El sector construcción es, sin duda, uno de los sectores que más se ha dinamizado al edificar una diversidad de proyectos urbanísticos en la ciudad.

Situación fiscal

La situación fiscal del país tampoco es favorable. Si bien el Estado ha obtenido más recursos a través de nuevos impuestos aplicados en los últimos cinco años, el déficit fiscal (ingresos menos gastos) fue de 2.7 % en 2018 y la deuda sobrepasa el 70 % del Producto Interno Bruto (PIB).

Según José Andrés Oliva, parte del equipo de economistas de Fusades, para completar el financiamiento del presupuesto de 2020 se tendrían que necesitar al menos $805 millones superior a los $497 millones que se requirieron para el año en curso.

En los últimos meses la Asamblea Legislativa ha aprobado una serie de decretos en los que modifica el presupuesto nacional y recarga con más gastos a la nueva administración.

Sin embargo Oliva y el resto del equipo de economistas creen que el nuevo gobierno de Nayib Bukele aún tiene margen para que las finanzas se estabilicen toda vez y cuando ordene sus finanzas al priorizar sus gastos y recurrir menos al endeudamiento.

Por eso es que Trigueros cree que el nuevo gabinete económico también tiene que incorporar a funcionarios que tengan apertura al diálogo y sepan escuchar las demandas que se presentarán.

Ese consenso será clave para negociar nuevos préstamos o fuentes de financiamiento para echar a andar todos los proyectos que se necesitan para el desarrollo del país.

Contexto adverso

Los retos para la nueva administración se vuelven más grandes si se toma en consideración que se ha configurado un entorno externo vulnerable.

Los conflictos comerciales entre China y Estados Unidos podrían detonar un cambio tomando en el mediano plazo siendo estos dos grandes socios comerciales para El Salvador.

Para los economistas, la nueva administración enfrenta la oportunidad de liderar un acuerdo público y privado en el que se contemple la recuperación de la inversión y la creación de 55,000 empleos formales que se demandan cada año.

Además tiene como reto el generar confianza y aumentar los fundamentos de la competitividad. También requiere más disciplina en el gasto público para frenar el endeudamiento. “Hay una gran oportunidad de mejorar la economía”, dijo Argumedo.