Juan Antonio Durán, el juez de Sentencia que ha venido haciendo críticas al gobierno de Nayib Bukele y ha estado al frente de marchas y concentraciones contra los dos golpes dados al Poder Judicial por el régimen, ha denunciado acoso policial y de la Policía Militar, que depende del batallón adscrito a Casa Presidencial.
La noche de este domingo, en un espacio en la red social Twitter, el juez Durán hizo un relato de cómo lo esperaban agentes de la Policía Nacional Civil y de la Policía Militar, de cómo prefirió escapar antes de que pudieran capturarlo, aunque aclaró que no existe ninguna motivación o razón para ello. Desde anoche dice estar en un lugar seguro.
El juez no duda en atribuir esta persecución o este intento de amedrentarlo, a una orden directa del presidente Bukele. Este fue su relato sobre lo sucedido:
"Venía de casa de mi madre que está delicada de salud, al llegar a la casa salieron al paso dos policías y dos de la Policía Militar, con las iniciales PM, lo curioso es que estaban exactamente en el garaje de la casa.
Inmediatamente dije: 'estos por mí vienen'. Cuando llegué al fondo del pasaje, salieron tres policías militares, entonces bajé las luces, di media vuelta y salí por el mismo lugar por donde había entrado, ellos salieron a vernos pero salimos como que no era con nosotros el asunto.
Salieron a ver el número de placa pero nos aseguramos de que no nos siguieran y estoy en un lugar seguro. Definitivamente, esto no era un patrullaje de rutina; cuando hay patrullajes de rutina en la colonia donde vivo llega la patrulla policial, se estacionan incluso cerca de la casa o al fondo pero no se les advierte un comportamiento así de acoso o como que van allí en busca de alguien. Estos sí estaban pendientes de los vehículos que ingresaban y ,definitivamente, me estaban buscando.
Descarto que la posibilidad de que haya una orden de captura porque por la experiencia como juez los agentes de la Policía van vestidos de civil y ni cuenta se da el sospechoso del momento de la detención.
Lo que se me ha ocurrido es que quisieron hacer una labor de amedrentamiento, amedrentarme, muy probablemente me hubiesen pedido los documentos, me habrían hecho bajar del vehículo y probablemente me hubieran dado un par de pechadas o algunos golpes. Y muy probablemente, no descarto la posibilidad de que me hubiese en llevado detenido a raíz de la intervención que he tenido a partir del 1 de mayo.
El señor Presidente de la República en su evento del 15 de septiembre, en Casa Presidencial, dijo que esto no es una dictadura pero por el comportamiento de la Policía Militar de esta noche y por las acciones de la Asamblea Legislativa, que también hay que denunciar internacionalmente (pues dice) que va a investigar a los financistas y a los instigadores de esa marcha.
Marchar y protestar no es delito
Hacer marchas no es delito. Roberto Gargarela dice que el derecho a la protesta es el primer derecho, si no tenemos derecho a protestar ni libertad de expresarnos entonces no hay democracia. La libertad de expresion es el primer derecho importante en toda sociedad, así que a los periodistas con este acoso y a los jueces ahora, a los abogados, evidencia este acoso de que estamos en recrudecerse la persecución contra los que se manifiestan contrarios al régimen.
Esto ya no es una democracia completa, así pura, una democracia republicana, porque con estas acciones que hemos denunciado y antes del 9F (cuando Bukele dirigió un asalto militar a la Asamblea) lo que se evidencia es un comportamiento autoritario que ante el descontento popular va a buscar decapitar a quienes identifica como instigadores, dice la comisión de la Asamblea Legislativa.
Pues no se trata de instigación, esta es una invitación al pueblo, se instiga a alguien a cometer un delito pero invitar a salir a las calles a expresar su opinión de manera libre, eso no puede ser instigación, eso no se puede criminalizar, a menos que haya comportamientos delictivos, vandálicos, eso obviamente sí pueden ser actos constitutivos de delitos, pero expresarse no.
Así que tanto el comportamiento de la Policía Militar como de la Policía Nacional Civil, de los agentes que llegaron esta noche a esperarme a mi casa, así como este comportamiento de la Asamblea Legislativa de hacer una comisión que investiga a los financistas.
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Los jueces nos hemos bolseado, yo voy a hablar por el caso de los jueces, sé que nos han acompañado movimientos sociales, impresionante, y no solamente nos han acompañado, nosotros también en sus justas reivindicaciones, nos ha tocado bolsearnos para ir a comprar mantas, si quieren les digo a la comisión especial que vayan a incautar toda la tela que hay en el depósito de telas y el otro almacén donde compramos las 10 yardas de manta, porque allí vamos a seguir comprando mantas, pues que se la vayan a incautar porque son instrumentos del delito.
Antecedentes de persecución
Los vecinos, estamos en un chat, precisamente por seguridad propia hemos organizado ese chat; nosotros llegamos a las 8:30 a.m. aproximadamente, pero según los vecinos los agentes estuvieron desde media tarde. Y por los tuits y los retuit se retiraron de allí (luego de que él se fue).
Si hubiesen tenido orden de captura habrían llegado de civil. Pues no encuentro motivos por el cual puedan capturarme. Me piden en Twitter que publique fotos y videos pero nadie se va a poner a hacerse selfies y videos de ese momento, eso es ridículo, pero los vecinos los vieron en nuestra casa. No nos avisaron nada (antes) pero al interactuar dijeron que ya se habían retirado.
Sí vimos algunos seguimientos a raíz del 1 de mayo, esa primera semana sí notamos algo raro en la casa y algunos vehículo que no eran de los vecinos pero solamente estuvimos alertas y en esa primera semana no dormimos allí, en esa primera semana luego del golpe (a los jueces) pero las cosas bajaron y hoy se han vuelto a poner candentes.
Esto es definitivamente un abrupto del señor presidente, quiero pensarlo así, y es una orden directa de él porque la Policía Militar pertenece al Batallón Militar. Esta situación viene directamente de Casa Presidencial y es fácil de inferir que ha sido una orden de él. Pero yo la interpreto como una labor de amedrentamiento.
Yo tengo libertad de expresión y según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, en el caso López, los jueces en este tipo de situaciones críticas donde se ponen en riesgo los derechos humanos, la Constitución de la República y el régimen democrático tenemos derecho a expresaros libremente, de manifestarnos en la calle y de tomar acciones legales. Porque en el caso hondureño así fue, destituyeron a los jueces tras la salida del presidente Mel Zelaya, uno por haberse expresado en la universidad, otro por un amparo en favor de Zelaya.
(En El Salvador) no tenemos separación de poderes, tenemos una sala inconstitucional, desde su origen y hasta el tipo de decisiones que toman, esa de la reelección presidencial, eso significa que estos señores han incurrido en infracciones, en la prohibición que está sancionada en nuestra Constitución con la pérdida de derechos de ciudadano. Porque la regulación de la Constitución hay por lo menos 5 artículos que señalan la alternabilidad en el ejercicio de la presidencia, la prohibición de la reelección, y estos señores vienen a interpretar de manera contraria.
No podemos doblegarnos ni como jueces y menos como ciudadanos. No podemos doblegarnos y entregar lo poco que ha quedado del estado de Derecho.
Por eso yo decía el 15 de septiembre que no andábamos celebrando los 200 años de independencia, andábamos defendiendo la República, andábamos defendiendo la Constitución, y eso no es delito. Muy por el contrario, este tipo de hostigamiento sí puede ser constitutivo de delito.