El tema de los desaparecidos y la atención integral a víctimas y testigos fueron parte de la agenda del foro realizado la tarde del martes en un hotel capitalino organizado por la Fiscalía General de la República y varios cooperantes internacionales.
Más de 2,700 personas han desaparecido en 2019 en el país, la cifra según el Fiscal General, Raúl Melara, refleja un promedio diario de ocho casos.
Curiosamente, las desapariciones se mantienen a la alza con respecto a los homicidios, pues a la fecha del 1 de enero al 21 de octubre, registran un total de 2,080 muertes violentas, casi un 24% de reducción con respecto al año anterior.
El comportamiento de los homicidios, de 3 a 4 por día está por debajo, casi 50 por ciento de las desapariciones, según estadísticas de la Fiscalía.
Frente al fenómeno desgarrador y angustioso que experimentan los familiares, los universitarios preguntaron a la Fiscalía, qué se hace para enfrentar este flagelo.
La jefa de la unidad de Desaparecidos de la Fiscalía, Guadalupe Quintanilla de Echeverría respondió con la importancia que ellos representan para la sociedad y dijo que sobre ellos descansa el presente de sus vidas y el futuro de la nación porque serán quienes asumirán el liderazgo y la toma de decisiones trascendentales que impactará en su entorno y el país.
Echeverría pidió a los universitarios tener una dosis de responsabilidad para cuidarse así mismos, de protegerse, de evitar circunstancias que los lleve a situación de vulnerabilidad que afecte sus vidas y libertad. Quintanilla de Echeverría afirmó que las desapariciones afectan principalmente a la población de 13 a 30 años de edad.
“El mensaje que les quiero dejar es que sus padres conozcan donde están, qué hacen, con quiénes están, en que lugar van a estar, yo digo a mis hijos no es desconfianza a ustedes sino al tiempo en que estamos”, afirmó la fiscal.
Pero si pese a los consejos, surge la desaparición de un joven, existe un protocolo de acción urgente en el que se establecen procedimientos generales de actuación de la Fiscalía y Policía que permitan una búsqueda eficaz de personas desaparecidas por causa del crimen organizado y la delincuencia.
Frente a un caso, no hay que esperar para denunciar, existen indicadores que ayudan a identificar si es habitual la ausencia de un familiar a determinada hora. De ahí que es necesario saber quiénes son sus amigos y conocer los canales de comunicación. Estos casos pueden ser denunciados en cualquier oficina fiscal, y en las oficinas de denuncias -ODAC de la Policía-, y la información que se comparte en redes sociales de la desaparición también es fundamental, al igual que números de teléfonos u otros contactos.
Toda la información es analizada, contactos, números telefónicos, activación de antenas para ubicar el celular de la víctima, hay unidades móviles con las que se puede monitorear la ubicación de la víctima.
El objetivo es la búsqueda de la persona viva o muerta. Según la Fiscalía, hay ausencias voluntarias e involuntaria vinculadas a trata de personas, secuestros, privaciones de libertad, homicidio y feminicidios.
La última fase es la entrega de los cadáveres, donde hay acompañamiento a familiares dolientes, tras lo cual les brindan apoyo psicológico y social.El Sal