Uno de los tantos sueños de Daniela Echeverría se cumplió a principios de octubre, cuando recibió un correo electrónico que notificaba su elección al ensamble de bailarines internacionales que serán partícipes de la reinauguración del Teatro Nacional de Panamá, en diciembre próximo.
Su infinita emoción no solo es por bailar fuera de El Salvador, sino porque fue escogida por José Manuel Carreño, un destacado bailarín cubano que formó parte del Royal Ballet y el English National Ballet. Y esa selección le permitirá compartir tablas con una de las principales bailarinas del Royal Ballet, la argentina Marianela Núñez.
En una clase de casi dos horas, Daniela, de 13 años, debió mostrar todo lo aprendido desde sus inicios en la danza: rotación, piernas firmes, manos suaves, cuello erguido, presencia, equilibrio, emociones y puntas. Mientras tanto, Carreño se paseaba por todo el salón observando con minuciosidad a un primer grupo de casi 50 bailarines.
“Más que nerviosa, estaba alegre. Solo el hecho de audicionar allá era un sueño. Después de la audición no podían hacerse comentarios, ni siquiera el productor (Iván Sepúlveda) podía hacerlo. Solo el maestro cubano sabía quiénes habían quedado. No me arrepentí de nada durante mi audición”, relató Daniela sobre ese momento crucial en el que fue evaluada junto a otros artistas, incluso, del mismísimo Ballet Nacional de Panamá.